Wrong ─── hyunlix

─── 🌟 veinticuatro.

Era fin de semana sin nada interesante que hacer, así que Felix se dedicó a mirar algunas películas con JooHeon toda la tarde hasta que quedaron rendidos del sueño. El rubio despertó por la tarde, viéndose acorralado cuando se encontró al menor durmiendo sobre su pecho.

Creó una mueca, JooHeon solía moverse mucho mientras dormía. Con cuidado de no despertarlo, lo hizo a un lado y finalmente le dio un beso en la frente.

Bostezó un poco, saliendo de la habitación a la vez que restregaba sus ojos. Estaba desganado, no tenía ánimos de hacer absolutamente nada, HyunJin y él habían estado aún más distanciados en esas semanas, por lo que no se sentía tan motivado.

Detuvo sus movimientos cuando estuvo frente a la habitación de Hwang, había oído risas suyas. Frunció las cejas en señal de concentración, agudizando sus oidos para escucharlo mejor.

───¡Lo sé! Todavía no puedo superar que Kyun haya querido hacer un truco sobre la barandilla y terminara cayéndose, sigo de luto por su nariz ───habló de forma muy animada con quien fuera que estuviera en llamada. Luego de eso, hubo un silencio hasta que HyunJin volvió a romperlo───. Oh, mí pierna... pues desde que me quitaron la venda y los puntos empecé a moverla un poco para volver a caminar normalmente, estoy yendo mejor desde la última vez que me viste.

Felix se preguntó con quién estaría charlando y mordisqueó su dedo, apoyándose contra la puerta, intrigado.

───Claro, puedo caminar bien, aunque no puedo hacerlo mucho. ¿Uh, que dijiste? Habla un poco más fuerte. ¿Salir? No veo por qué no, me parece bien, dime dónde y a qué hora. Está excelente, entonces te veo ahí.

Y, de nuevo, silencio. El pecoso supo que saldría de su cuarto cuando oyó suaves pasos acercarse, pronto y en pánico, fingió que apenas iba pasando por allí. Una vez el mayor salió, se vio incómodo de cruzarselo e hizo una mueca nerviosa.

───Hola... ───saludó Felix en un balbuceo débil.

La campana de salvación sonó justo en ese instante desde el teléfono de HyunJin, quien en breve lo tomó de su bolsillo y atendió.

───Buenas tardes, ¿pasa algo? ¿Sí? Bien, entiendo, asistiré, no se preocupen. ───una firme seriedad atacó al pelinegro en aquellas pausas en las que dejaba hablar al contrario. Felix se vio preocupado por él cuando colgó y lo notó angustiado.

───¿Qué pasa, HyunJin?

───Acaban de llamarme para el veredicto final de mis padres, soy el testigo. ───y cuando él dijo eso, Lee pudo confirmar la angustia que cargaba solo segundos después de ser notificado.

Cruzó sus brazos y comenzó a dar golpeteos con su pie, ansioso. Volteó la mirada y repitió algunos suspiros, el miedo invadiendo su ser solo con la idea de ver a sus padres de nuevo, y esta vez en los tribunales. Su respiración se volvió errada mientras sus ojos se inundaban, amenazando con rebalsar.

HyunJin no podía evitar amar a sus padres, por lo que el dolor seguía ahí, incrustado en su pecho. Seguía sin creer que las personas que él más amaba hubieran sido capaces de hacerle todo ese daño, siendo todo ello por una estúpidez.

Finalmente, después de unos segundos, unas pequeñas gotas atravesaron los pómulos del alto para luego caer en su blusa, humedeciéndola. Su novio, al verlo de esa manera, discutió internamente consigo mismo para decidir si debía o no acercarse.

Aún indeciso, llevó una mano hacia el pecho de HyunJin en un intento por calmarlo y probar que no lo alejaría. Al ver que no hizo nada para apartar su mano, dio un par de pasos y posó sus manos en sus mejillas, obligándolo a mirarlo a los ojos.