Mariana a trabajado para el mujeriego de Yolo durante 6 años, la unica forma que encontró para conservar su empleo y no caer en las garras del CEO fue hacerse pasar por el patio feo.
Yolo necesita casarse para no perder la empresa que le fue heredad...
Mariana estaba muy nerviosa por lo ocurrido en la oficina y aunque este no había logrado abusar de ella... Ella sentía aún las manos de ese hombre tocándola por todo su cuerpo.
Yolo: -mirándola- ¿Cómo te sientes?
Mariana: Mal -dijo llorando-.
Yolo: -la abraza- yo sé que es difícil y que olvidarlo es algo que va a costarte mucho, pero permíteme ser yo quien borre ese recuerdo tan horrible, permíteme ser quien desaparezca cada marca que el te hizo.
Mariana lo abraza.
La día siguiente
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<<Imaginen que son Yolo y Mariana>>
Mariana -desperto- (Que bello es este hombre... Será que si vale la pena intentarlo con el) -pensaba mientras caminaba al baño-.
Luego de un rato Mariana tomaba un baño aún pensando y cuestionando se porque no darle una oportunidad a Yolo total casados ya estaban y bueno si no funciona entonces no sentirá ha esa curiosidad del que pasara si no lo intenta, ella sabía perfectamente que esa sonrisa que tiene Yolo la derrite por completo.
Yolo despertó y no vio a Mariana a su lado, se paró de un solo salto y la llamo mientras caminaba a la cocina y luego al baño.
Mariana: ¿Que haces?
Yolo: Buscándote, lo siento.
Mariana: Bueno a me encontraste, ahora sal de aquí.
Yolo: Bien -feliz de verla mejor- solo tomaré mi cepillo de dientes y la crema y me voy.
Mariana: -dale del baño y el esta haciendo el desayuno - (enserio, ese será mi desayuno)
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Yolo: -sonrie al verla- ¿Vienes a desayunar? ¿O solo te quedarás mirándome?
Mariana: ¿Quien te está mirando a ti? Primero yo a vestirme.
Yolo se puso al reía al recordar que ella no tenía ropa en esa casa.
Mariana: -dale del cuarto- ummm ¿Me prestas una camisa?
