Mariana a trabajado para el mujeriego de Yolo durante 6 años, la unica forma que encontró para conservar su empleo y no caer en las garras del CEO fue hacerse pasar por el patio feo.
Yolo necesita casarse para no perder la empresa que le fue heredad...
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<<Imagen que son Yolo y Mariana>>
Mariana: Mejor nos vamos.
Yolo: -abrazandola- ¿Ya no te gusto?
Mariana: ¿A quien no podría gustarle tu con ese cuerpo tan rico que tienes?
Yolo: Aparentemente a ti.
Mariana: Solo cuido que no hagas desarreglos por tu salud, ¿Me puedes entender?
Yolo: Pero es que para mí salud lo que necesito es estar contigo, que no vez que dormir contigo sin poder tenerte fue un sacrificio muy grande el que hice?
Mariana: Basta amor es por tu bien y el mío
Yolo: -sonrie al oír como le dice ella- Yo te mostraré lo que me hace bien -sin dejarla pensar puso sus manos en su rostro y comenzó a besarla-.
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Narra Yolo:
Es que desde el momento que vi como se desprendía de su ropa... Eso fue imposible de controlar, ya solo pensaba con el de abajo sin pensarlo me saque mi ropa y me metí al agua, desde donde ella no puede verme y solo cuando estaba cerca de ella fue que deje que me viera, la verdad es que el agua estaba extremadamente fría, no se co ella se mete allí todos los días, es una cosa increíble, ella es muy diferente a las demás... Cualquiera otra dirá que es una locura por lo general las mujeres les gusta el agua hirviendo y créanme lo digo en serio porque me ha tocado bañarme con algunas que guau el agua demasiado hirviendo más sin embargo Mariana, esta chica de verdad me sorprende mucho siendo como que es totalmente algo nuevo para mí y quiero explorar todo y si ya conocía este parte de ella quiero volver a conocerla, estoy fascinado con ella... Una vez allí me acerque a ella y aunque ella no estaba del todo de acuerdo tuve que ser más rápido pues si la dejaba pensar capas me dejaba con las ganas... Y seguro moriria de hipotermia.
Narra Mariana:
Que se supone que haga si el estaba allí parado justo en frente de mi entregándose a mí con todo y moño y que moño, ya no pude resistir, no me negaré más a el y a sus besos, sus manos que al tocarme me cuidas tantas sensaciones diferentes... Luego sentí cuando entro a mi, se sentía realmente delicioso... No podría decirle cuando extrañaba esto.
