Mariana a trabajado para el mujeriego de Yolo durante 6 años, la unica forma que encontró para conservar su empleo y no caer en las garras del CEO fue hacerse pasar por el patio feo.
Yolo necesita casarse para no perder la empresa que le fue heredad...
Ha transcurrido un mes después de la boda de Mía, todo estaba en marcha, la señora Liliana estaba tomando terapias, ya estaba recuperando su movilidad en las piernas.
Yolo h su esposa, cada vez se llevaban mejor, siempre a estaban juntos compartiendo, trabajando, en la intimidad de la casa, el carro, la oficina, el baño... En fin.
En la oficina
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Secretaria de presidencia: Señora Mariana volvió a llegar otro ramo de rosas del señor Marcos.
Mariana: Ya sabes lo que tienes que hacer... Tíralo.
Secretaria: Si señora.
Por otra parte... En México, Cancún.
Mía estaba pasando su luna de miel feliz o así lo pensó ella hasta que regreso antes de la sala de masajes la cual se encontraba cerrada por problemas en el hotel donde estaban hospedados ella y su esposa.
Narra Mia:
Voy de regreso una hora antes de lo acordado con mi esposo a la habitación donde nos encontramos hospedados debido a que la cita que tenia para darme un masaje fue cancelada porque la persona encargada de dar los masajes no podía asistir así que me la reprogramaron por lo tanto estoy regresando antes a la habitación. Pero lo que vi al abrir la puerta no fue lo que debía ver pues mi esposo se negaba a ir a cada cita de masaje que tenía más me anima a ir para que me relajara y aunque yo lo rogaba el siempre prefería quedarse en la habitación a leer libros. Pero resulta que no era leer un libro, Dios mío, el estaba allí teniendo sexo... Con otro hombre y si mal no recuerdo es el salva vidas de la piscina.
Mia: ¿¡Qué es esto Israel!?
Israel: Mia -se puso una toalla de inmediato- Mia cálmate, yo te puedo explicar!!
Mia:¿Explicarme que Israel? -decepcionada tomo solo su cartera y le arrojo el anillo a la cabeza de Israel-.
Israel: -agarrándola de la mano-No, Mia escúchame, mi amor lo siento, fue un error, no te vayas, ¡No me hagas esto! Te juro que no volverá a pasar.
Mia: -con lagrimas en los ojos- ¿Por que Israel? ¿Por que no me dijiste que te gustaban los hombres? ¿¡Por que legar tan lejos!? ¡No entiendo!
Israel: Mia soy bisexual, me gustan los dos sexos, si, pero aquí el punto es que estoy arrepentido...
Mia: (Ok ya mi lado sensible se fue) Bien -mirándolo- ahora agarra tu anillo y mételo también en tu trasero!! Eres un idiota y ¿En la cama donde dormías conmigo? Inconsciente... -salio de la habitación-.
Israel: -detras de ella- Por favor, que no se entere nadie, por favor Mía.
Mía: Espera que mis abogados se contacten con los tuyos, hasta nunca.
