Tacones rojos

👠reencuentro👠

Narra la Narradora...

Despues de ese emotivo momento Aidan y tú decidieron celebrar en un lugar bonito y con comida obviamente. Así que decidieron ir a un restaurante el cual Aidan conocía a la perfección, al llegar Aidan te tapó los ojos para que no vieras nada de el interior y al llegar te los destapó y viste una mesa muy hermosa con globos rojos, algunos decían 'te amo' y variedad de mensajes bonitos que te encantaron. Te habías quedado sin palabras y con una ensanchada sonrisa, después de unos segundos y Aidan te dijo al oído.

¿Te gusta? - te dijo Aidan al oído haciendo que pequeñas descargas eléctricas llenas de emoción recorrieran por todo tu cuerpo y haciendo presentes las llamadas mariposas en el estómago- aunque no creo que sea necesario preguntar, tu sonrisa lo dice todo bella reina -dijo Aidan para después tomar tu mano y besar tus nudillos como todo un príncipe azul, te guió hasta tu silla, la retrocedió y te ayudó a sentarte, después arrastro tu silla hacia delante para después el sentarse a el otro extremo de la mesa quedando frente a ti.

¿Que quieres de comer? - dijo el chico oljiverde- a mí me gustaron estos camarones en salsa marinera.

Yo quiero este pollo con champiñones, arroz y ensalada roja -dijiste mirando la carta- Aidan ¿Y si compartimos?

Si, compartamos, espera llamo al mesero -dijo tu enamorado de cabello azabache para después hacer una seña llamando al mesero a lo que el mesero llegó y les tomo el pedido- ¿Sabes?, Nunca pensé que este día llegaría, pensaba que sería solo un sueño el cual era solo eso... Un hermoso y único sueño del cual no quería despertar.

Awww Aidan es muy lindo de tu parte. También sigo pensando que talves es un sueño y tampoco quiero despertar de el -dijiste tomando mano de Aidan a lo que el se acercó a ti lentamente mirándote a esos bellos ojos que tanto lo enamoraban, miraba tu boca para después unir sus labios en un tierno y delicado beso lleno de sentimientos, lleno de emociones, anelos y sueños cumplidos. Ese beso dijo más que todas las palabras escritas de amor que conozcas y se demostraron tanto amor en ese beso, ese beso que quisieron y pidieron por tanto tiempo cada ves que se veían el uno al otro.

Pero no todo es para siempre y el aire se acababa para ambos chicos enamorados y tan llenos de sentimiento, así que se separaron de ese beso que para muchos fue unos cuantos segundos pero para ellos fueron minutos o incluso horas, pero fueron los mejores de sus primerisas vidas.

Te amo tanto solecito -dijo Aidan perdido en los ojos de la chica que tenía enfrente, esa que no quería olvidar jamás ni dejarla tampoco- eres la que ilumina mi vida, ese sol que calienta mi corazón y me siento en un hogar, en alguien que me llena de ese no sé qué que me hace sentir vivo y con ganas de seguir de nuevo. Gracias por llenarme de vida Solecito.

Aquí está su orden, que disfruten -dijo el mesero dejando los platos con la comida que pidieron, empezaron a comer en silencio no porque fuera incómodo solo querían disfrutar de la comida-

Hola, hijo -dijo un señor de alrededor de unos 45 años aproximadamente, saludando a Aidan sin ninguna expresión- ¿Quien es?... Ella -dijo con una expresión de asco mirándote-

Padre, ella es _____ mi novia -dijo aquel chico ojiverde mirándote a los ojos tratando de darte confianza, sabía que su padre no era el hombre más sentimental del mundo. Porque básicamente no tenía sentimientos-

¿Podemos hablar? A solas -dijo dándote una mirada fulminante, dando a entender que no quería que estuvieras ahí-

Aidan solo te miró, tratando de encontrar una expresión buena en ti, pero solo encontró una expresión confundida y algo triste, por aquella reacción de el padre de su novio y aquel rechazo además de el desprecio que emana de el aura de ese hombre dejaba helado a cualquiera. Tratando de dejar eso de lado, asentiste mirando a Aidan dándole la señal que se fuera y que esperarías.

Aidan fue con su padre a un balcón cercano, encendió un cigarro y después miro a Aidan diciéndole.

Te nesecito -dijo su padre con ese semblante tan frío que siempre portaba- la empresa está cayendo, con el dinero que ganas talvez... -no pudo terminar ya que fue interrumpido por su hijo Aidan-

Wow... Así que ¿solo me buscabas por una maldita empresa? -dijo Aidan algo molesto, le guardaba mucho rencor a su padre y no era para menos- en 5 años... Ni una llamada, ni un solo mensaje, para ser tu único hijo tu preocupación es nula padre. Y no, no te quiero ni te voy a ayudar ¿Sabes por qué me fui de TU casa? Por qué no era feliz, y creo que lo mínimo que un padre hace es hacer que sus hijos sean felices ¿No?, Así que ahora no vengas que soy tu hijo porque en los momentos buenos no lo hiciste, ahora que me nesecitas demuestras tu hipocresía y como la utilizas para tu propio beneficio. Ya no confío en ti padre te odi~ -Aidan no pudo terminar ya que se había desmayado cayendo al suelo, tú al escuchar aquel estruendo proveniente de el lugar donde se encontraban Aidan y su padre fuiste corriendo para ver qué pasaba.

Al llegar, viste un escenario que te rompió el alma. Aidan tirado en el suelo y al parecer inconsciente, mientras su padre lo miraba sin ninguna expresión esperando a que solo fuese una actuación de su "hijo" que le hacía recordar tanto a su esposa. Te acercaste rápidamente a revisarle los signos vitales, tenía el pulso acelerado y respiraba muy mal; Eso te enojó mucho así que le dijiste al padre de Aidan.

¿!QUE PASO!?, Señor que le dijo... -dijiste desesperada pero el padre de Aidan no respondía así que decidiste llamar a una ambulancia-

Después de unos minutos llegó la ambulancia llevándose a Aidan a el hospital más cercano, estaba helado, su corazón latía muy rápido y su respiración era irregular. Llegaron a urgencias y después de casi una hora lograron estabilizarlo.

Te dijeron que hasta mañana podías verlo, así que fuiste a tu casa y te diste un largo baño caliente, tu mente estaba en blanco y sentimientos sin explicacion ni descripción rondaban por tu mente y corazón, te pusiste tu pillama, llamaste a Cameron para avisarle lo de Aidan. Claramente se preocupó demasiado y quería ir a verlo pero lo convensiste que no era momento.

Dormiste aquella noche preocupada por todo esto que pasó, pensando en todo lo que podría pasar pero al final rogabas a la hermosa y brillante luna que no pasara, que solo fuese una pesadilla y que alguna ves despertarías y sería todo mentira.

~fantics~

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*Deja esto y se retira lentamente*

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