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Después de platicar un buen rato con mis padres, me di cuenta de que a pesar de cualquier cosa ellos siempre estarian para mi. Mi madre me sugirio que sacara a Christian cuanto antes de mi casa, incluso papá dijo con voz firme que no me iban a dejar ir sola y que, en todo caso si necesitaba quedarme con ellos un tiempo, podía hacerlo.

Estoy pensándolo seriamente.

No se si pueda seguir viviendo en el mismo lugar donde vivi con Christian.

Hoy ya es Domingo y debo regresar.

No quiero hacerlo, pero también debo tener en cuenta de que tengo un trabajo que no puedo descuidar.

En estos momentos es cuando mas desearia poder hablar con mi hermano. Se que tiene trabajo y una vida, pero parecemos desconocidos. Hasta me he empezado a cuestionar si todavia recuerdo su rostro o su voz con claridad.

Desearía ser menos cobarde y llamarlo.

En fin.

Debo prepararme para ir mañana a trabajar. Debo apagar mi cerebro y el corazón para poder descansar. Es lindo estar en casa. Mi habitación esta tal y como la deje cuando me fui.

Las fotos en las paredes, los dibujos pegados en la puerta del armario, las estrellas y planetas que colgaban en el techo, mis cd's viejos, la guitarra que me regalo Jonathan cuando el se compro una nueva... Todo estaba ahi. Me ponia tan feliz pero a la vez tan nostálgica. Me dieron unas ganas horribles de llorar, me volví a sentir tan pequeña e inexperta, como si siguiera siendo una adolescente...

Pero no. Tengo treinta años y mi vida se ha ido al carajo.

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No se a que hora me quede dormida, solo se que estuve llorando hasta tarde, incluso mi almohada esta húmeda y no se si son mocos o lágrimas. Quizás ambos.

El sol ha empezado a salir y mi alarma sono hace diez minutos.

No tengo ganas de nada.

Se que al presentarme en el trabajo con esta cara, mis pacientes se van a preguntar si hacen bien en tomar terapia con alguien que parece salida de una película de terror. Así de mal me veo. Y odio demasiado verme así.

Pero es parte de la vida.

Y además es mi culpa por casarme con un imbécil, así que tengo que asumir las consecuencias.

He terminado de arreglarme y he preparado mi bolso... De repente siento un olor delicioso que viene de la cocina...

-- Mmmm huele a hotcakes.-- Digo en voz baja y con los ojos cerrados.

Rápidamente tomo mis cosas y sonrió, ya que se que mamá esta preparando el desayuno.

Al terminar de bajar las escaleras veo a mi madre en la cocina y no puedo evitar abrazarla.

-- Mamá!! ¿Que haces despierta a esta hora?

-- Pues obviamente estoy preparando el desayuno, hija. Quiero asegurarme de que comas bien, se que hay veces que solo comes una vez al dia y eso no esta bien...

-- Ma, pero es porque...

-- Porque-no-tienes-tiempo. Ya lo se, es lo que siempre dices. Pero estas demasiado delgada Abril, antes del trabajo debes pensar en tu salud. Puedes enfermarte...

-- Esta bien. Tratare de comer mejor...

-- No, no trates. Solo hazlo.-- Dijo y me sonrio.

Yo asentí y le devolví la sonrisa.

Mamá sirvió el desayuno y desde que probé el primer bocado, saboree una rica combinación de sabores dulce. Extrañaba tanto los hotcakes de mamá. Luego, después de unos minutos, papá bajo a desayunar también.

Su rostro me decía que algo no andaba bien.

-- Papá, ¿Estas bien?-- Pregunte dándole otro bocado a mi plato.

-- Si, Abril. No pasa nada...

-- Papá...

-- Esta bien. Se que no puedo engañarte. Christian ha estado llamando como un psicópata, a pesar de que le dije que no querias volvet a saber de el. El amenazo con venir para acá... Así que llame a tu hermano...

-- Espera. ¿Llamaste a Jonathan?

Mi madre me miro preocupada.

En el fondo se que están preocupados por mi, así que trato de calmarme y suspiro profundamente.

-- ¿Para que lo llamaste papá?

-- Bueno, por si el imbécil de Christian se atreve a venir...

-- Pero papá, hace mucho que Jonathan y yo no hablamos. Estoy segura de que ni siquiera le importa lo que estoy pasando...

-- No digas eso, hija.-- Me interrumpió mamá-- El te quiere mucho. Siempre ha preguntado por ti.

-- Seria mejor si me preguntara directamente como estoy...

-- Nunca hemos sabido con certeza que hizo que se distanciaran, pero estoy segura de que no es algo muy grave. Quizá puedan arreglarlo con tiempo y paciencia. Los dos son muy testarudos y quizá la diferencia de edad que tienen hace que sea mas dificil ponerse en el lugar del otro.-- Dijo mamá y luego le dio un sorbo así taza de café.

Me quede pensando varios segundos y luego me atrevi a preguntar.

-- Bueno... ¿Y vendrá?

-- Dijo que me llamaría cuando estuviera por llegar.-- Contesto papá.

-- Bueno, pues tengo que irme a trabajar. Si Christian llega a venir, denle una paliza por favor.

Mis padres sonrieron y me despedí de ellos. Salí de la casa y me subí al auto.

Una vez conduciendo sola, me di cuenta que me dolía mucho todo lo que estaba pasando. Pero principalmente me dolía lo de Vanessa.

Digo, lo de Christian lo veía venir tarde o temprano. Lamentablemente.

Si el me hubiera dicho que me habia engañado con alguien mas, creo que seria mas facil de superar.

Pero el hecho de que fuera con quien decia ser ni amiga, fue lo que hizo que mi alma se quebrara.

Me la pase pensando tantas cosas camino al trabajo, que el trayecto se me hizo mas corto de lo habitual.

Incluso llegue algunos minutos antes.

Cuando entre por la puerta principal, todos voltearon a verme de manera despectiva. Me senti avergonzada y no me atreví a preguntar el porque, así que tome el elevador y trate de que nadie notara mi nerviosismo.

Al llegar al segundo piso, fue exactamente lo mismo. Todos me miraban e incluso algunos se reian.

Quise ignorarlos, pero la voz del director hizo que me diera la vuelta para encontrarme con su mirada molesta.

-- Señorita Abril, venga a mi oficina ahora mismo. Tenemos que hablar.-- Dijo con voz firme y se giro para caminar a su oficina.

Me sentía tan sorprendida y asustada al mismo tiempo, no tenia ni idea si había hecho algo mal o que estaba pasando. Trague saliva y limpie el sudor de mis manos en mi pantalón. Luego camine detras del director, pero a una distancia considerable.

Tenia mucho miedo.

Y si me había equivocado con algún paciente?

Y si hice mal un expediente?

Estaba segura de que había hecho todo bien, pero los errores le suceden a cualquiera...

¿Es normal que el camino a su oficina se me haga tan largo?

O quizás es ansiedad.

Ya no se.

Serendipia: Las mejores cosas llegan sin buscarlas. (En proceso) ✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora