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A veces no nos damos cuenta
de lo falsas que pueden ser las
personas si no logras quitarles
la máscara a tiempo.

Después de llorar desconsoladamente en el auto y recordar todos los momentos vividos con Christian y quien se suponia que era mi mejor amiga, prendi el radio y encendi el auto. Limpie mis lágrimas y con todo el dolor de mi corazón me fui de ahí.

Mientras manejaba deseaba poder superar esto lo mas pronto posible, también en mi interior deseaba hacer las pases con mi hermano porque a final de cuentas se que el no me dejara sola, al igual que mis padres. Necesitaba apoyo y eran las unicas personas con quien podía refugiarme.

Como no me gustaba la musica que salia del radio, decidí conectar mi telefono y poner la musica que tenia ahi. A pesar de que la mayoria era en ingles, encontré algunas canciones en español y le di play.

Con las únicas personas que hablaba español era con mis padres y así, afortunadamente el idioma seguia intacto en mi. Podía hablarlo a la perfección y escuchar esas canciones me hacían recordar el tiempo vivido en México.

-- No todos son tan malos no todo esta mal, no todos son villanos queriendote matar...-- Comencé a cantar la canción que aun me sabia de memoria.

Para ser precisa, era una de las canciones que Jonathan y yo cantabamos todos los dias.

Era de nuestras favoritas.

La repeti varias veces y cuando me di cuenta, estaba por llegar a casa de mis padres. Por alguna razón comence a sentirme nerviosa pero inhale y exhale repetidas veces para calmarme. No quería llegar y que lo primero que notaran fuera lo mal que la estaba pasando.

Estacione el auto un par de cuadras antes de llegar, me puse un poco de maquillaje para tratar de ocultar los ojos llorosos y cuando me vi en el espejo para comprobar si me veía bien, supe que lo habia logrado.

Bien dicen que el maquillaje puede ocultar cualquier cosa.

Estaba por abrir la puerta del auto, cuando recibi una llamada. Era Christian.

No quise contestar.

Ignore su llamada y al ver que no se daba por vencido y seguia marcando, tome el telefono y le respondí:

-- Ya dejame en paz!!! No se que quieres de mi pero esto se ha terminado Christian. Cuando regrese, no quiero verte en mi casa y mas te vale que saques todas tus cosas porque todo lo que te pertenezca, lo voy a tirar a la basura ¿Entendido? Deja de marcarme!!! La unica forma de que volvamos a hablar, sera el dia de nuestro divorcio y esa sera la ultima vez que sepamos algo uno del otro. Adiós!!!

Le dije todo eso sin hacer una pausa para que el no tuviera oportunidad de responder. Finalmente, colgué.

Creo que le quedo claro porque no volvió a llamarme.

Respire hondo y quise bajar del auto para caminar, pero opte por manejar hasta llegar con mis padres.

Cuando llegue al vecindario, vinieron un montón de recuerdos a mi mente. Se podría decir que la mayor parte de mi vida la viví ahí. Pareciera que fue ayer cuando solía jugar en la casa del árbol que Jonathan y mi padre construyeron en el patio trasero. Incluso fue mi refugio cuando termine con Mylan... Pasaron tantas cosas en esa casa de madera. Y hoy despues de tantos años quisiera meterme ahí y llorar por todo lo que ha pasado.

Y en cuestión de segundos, me encontré llorando frente a casa de mis padres.

Al parecer no han notado mi llegada y eso me da alivio.

No quiero preocuparlos, así que trato de tranquilizarme y finalmente salgo del auto y camino hacia la cajuela para sacar mi maleta.

De repente la puerta principal se abrió.

Era mi padre.

-- Abril!!! Has llegado!!! Ven acá, mi princesa!!!-- Dijo y corrio a abrazarme.

-- Hola papá!!! Te extrañe mucho!!!

-- ¿Y a mi no me extrañaste?-- Dijo mamá parada al lado de la puerta.

-- Mamá!!! Claro que te extrañe!!!

Ambos me abrazaron y una parte de mi esperaba que alguien mas saliera a recibirme. Al parecer mi papá se dio cuenta.

-- Hija... Jonathan no pudo quedarse mas tiempo. Tuvo que irse a trabajar... Pero, se que el tambien te extraña...

-- No se porque no me sorprende...

-- Abril...

-- No. No quiero escuchar nada más. Por favor...

Oh no, el llanto comenzó a salir.

-- Abril ¿Que pasa?-- Pregunto mamá preocupada.

Entramos a la casa y ya no pude fingir mas. Les conte todo y ellos me escucharon con atención. Cuando termine de contarles todo, hubo u n silencio breve.

-- Para ser sincera--Dijo mamá seria-- Christian nunca me cayo bien.

-- A mi tampoco. Solo lo tolerabamos porque te veias muy enamorada.-- Confeso papá.

Escuchar sus palabras mientras veía sus rostros con emociones entremezcladas, me hizo pensar en si de verdad amaba a Christian. Es obvio que pasamos muchas cosas juntos, hubo miles de besos, abrazos, momentos. Pero ahora que estoy en este estado reflexivo, no se porque me siento aliviada.

No es nuevo el saber que las cosas entre el y yo no iban bien desde hace meses.

Pero de verdad era amor?

O solo nos convencimos mutuamente de ello sin que nada fuera real?

Miles de preguntas han invadido mi mente y no se por cuanto tiempo he estado ausente de la platica con mis padres. He sacudido la cabeza en forma de reflejo y miro hacia enfrente, volviendo a encontrar las miradas preocupadas de mis padres.

-- Abril... ¿Estaras bien?-- Pregunto mamá.

No se que responder.

Pero en cuestión de segundos una respuesta viene a mi mente.

-- No lo se. El tiempo lo dirá.

Y parece que esa respuesta tan simple ha hecho que mis padres se sientan en paz.

Serendipia: Las mejores cosas llegan sin buscarlas. (En proceso) ✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora