| Onii-chan |

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Luego de leer cuentos, los dos rubios se quedaron dormidos, luego les siguio Rui, que dejo los libros en la mesa de noche y durmió con ellos.

Al final Rui se pudo recuperar y ya no estaba enfermo, su relación con Ran y Rindou mejoro mucho, aunque los dos estaban pegado a él, pero no le importaba mucho eso la verdad.

Ahora habían pasado un par de cosas.

La mucama renuncio poco después de que Rui se recuperara, claro que el mayor no sabia la razón, aunque Ran y Rindou si sabían, no por nada tomaron bichos del jardín y los pusieron en la bolsa de la mujer, que grito al ver salir una salamandra de su bolso.

Luego de eso, el señor Haitani le llamo diciendo que no iba a contratar otra mucama, ya que segun su madre, él sabia cuidarse solo y que iba a poder cuidar de Ran y Rindou, le mandaría dinero y que él se encargaría de las cuentas, que el solo se preocupara por estudiar y de los menores.

Tras esa llamada solo suspiro, no reclamo ni nada, no quiso dar pelea la verdad, además de las caritas de felicidad de Ran y Rindou al escuchar que no iban a haber más mucamas le dio mucha ternura como para negarse.

Y ahora lo importante, acababa de entrar a la escuela.

Su primer día de clases sinceramente fue un asco.

Luego de dejar a Ran y Rindou, cruzo la calle a su instituto, que quedaba al frente de donde estaban los menores, donde se topo con alguien del comité estudiantil que no paraba de hacerle preguntas de quien era, porque usaba el uniforme, entre otras cosas, Rui le explico que era nuevo, y el chico del comité le acompaño a la oficina del Director, donde el Director le saludo y le dio la hoja con las materias y el horario de clase.

Sinceramente Rui sintió que ese chico del comité solo fue con el a la dirección para confirmar que decía la verdad.

Luego se quedo parado al lado de la puerta de su salón esperando a que le dieran la señal para entrar, la cual nunca llego, hasta que otro profesor llego y cuando lo vio, le pidió explicaciones, y al explicar, el profesor enojado entro al salón donde regaño al otro por dejarlo olvidado afuera.

Luego de eso finalmente entro y se presento, con su nuevo apellido, ya que ya se habían echo los trasmites para que tuviera el apellido de su padrastro, de sentarse y poder ponerse al corriente con la clase, en el descanso se le acercaron como los brabucones de la escuela, intentaron intimidarlo, y usando su lengua afilada, producto de las enseñanzas de su abuela, los dejo en ridículo con un par de palabras.

Luego de eso cuando salió del salón para ir a un lugar tranquilo para comer, cuando alguien choco con él, tirando su obento al suelo, por suerte que trajo dinero y compro algo para comer.

En pocas palabras, tubo un día de mierda.

Salió de la escuela de mal humor y fue al otro lado de la calle, donde se puso a esperar a sus hermanitos.

Ran y Rindou: -¡Onii-chan!- escucho de repente

Sorprendido levanto la mirada, donde vio a Ran y Rindou correr hacia él tomados de las manos, con las mejillas rojitas por el frío, de repente todo el mal humor que tenia se fue, sonrió alegre y se agacho con los brazos abiertos, además, que estaba feliz al escuchar a ambos llamarlo de esa forma. 

Rui: -¡Ran, Rindo!- dijo feliz

Los dos rubios se lanzaron a abrazarlo, y Rui los abrazo a ambos con fuerza, era la primera cosa buena que le pasa a Rui en ese día.

El hermano mayor de los HaitaniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora