Los llantos de un bebé se escuchaban por aquel oscuro y húmedo lugar, la mujer sostenía al pequeño, intentando calmarlo, al igual que las otras mujeres, no queriendo que aquel hombre que las mantenía cautivas se moleste por el ruido que producía el menor.
-Mi niño...por favor...cállate...-Dice la madre, sollozando, aterrada, escuchando los pasos pesados del noble, obviamente molesto.
Todas se quedaron en silencio, viendo como la mujer era golpeada con aquel doloroso látigo en las pantorrillas, y ante los gritos de dolor de su propia madre, el pequeño se callo, hipeando, asustado, sin entender nada de lo que sucedía a su alrededor, no por su edad, si no por que hace unos momentos estaba caminando por las calles de corea hacia su hogar, la cual compartía con su mejor amiga.
-(No...entiendo nada)- Piensa, balbuceando levemente, viendo a su alrededor, viendo a un hombre bien vestido golpear a una mujer con ropas provocativas en una jaula.-(¡No la golpees!, ¡dejala!)- Balbuceo, sin que nada de lo que intentase decir se entendiera,
Al cansarse, el hombre se fue, dejando a la mujer moribunda, siendo atendida por las demas mujeres encerradas ahi...
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¡Cásate con mi padre!
Rastgele¡Kaneís,cásate con mi padre! ¿Que? Casarse con el padre de Juvelian no estaba en sus planes, después de todo, es un hombre que amo con toda su alma a su primera esposa y madre de su única hija. ¿Qué le hacia pensar que podría tomar un papel tan impo...
