El Chico Del Autobús//YM

CINCO

Jimin disfrutaba de la brisa fresca de la noche, su corazón estába lleno de emociones, jamás pensó que el chico lindo y tierno que le escribía cartas brindandole su apoyo, se convertiría en todo un coqueto pervertido.

Y le gustaba, por Dios que cuando supo quién era se emocionó aún más, él chico que conoció en el autobus llamó su total atención, quería decirle que si la noche anterior. Pero también. Estaban los tontos latidos de su corazón.

Jimin se encariñaba con facilidad y no quería involucrarse con nadie por ello.

Una mano fría sobre la suya lo hizo girar su rostro, encontrando la sonrisa tierna del pervertido Min Yoongi.

—Así que, Min Yoongi —el ojiazul sólo se alzó de hombros.

—A tus pies precioso —beso la pequeña mano de Jimin causándole un sonrojo.

—Supongo que vienes a desaserte del compromiso —a Jimin le dolió cuando su amigo Jungsoo llego a su hogar y le dijo que Min venía a la hacienda solo a deshaser un compromiso importatente, pero nunca se imagino que ese compromiso era con él, menos que su padre había prometido su mano a Yoongi.

Le dolió el hecho de pensar en las palabras de Jungsoo.

—Min Yoongi es un mujeriego que no busca compromisos, todos los que trabajan en la Hacienda saben eso.

Al principio no creyo en las palabras de su amigo, el Yoongi de hace cinco años era un romántico, pero luego de conocer su rostro, y de tener muy presente su forma de actuar por la noche anterior, no dudaba de que lo fuese.

—No me molesta la idea de unirme a ti, no soy un ciego, Jimin. Eres hermoso y cualquiera desea tenerte a su lado.

—Eso lo dices ahora — el rubio negó.

—No Jimin, eso lo he dicho siempre — Yoongi le extendió una pequeña bolsita lila decorada con una moña sencilla de un suave rosa pastel —. Toma.

—Un regalo... ¿Por qué?

Yoongi ovdrvo al cielo —Es la forma en la que mi yo de hace cinco años queria disculparse contigo y comenzar de nuevo.

—No crees que es un poco tarde.

—Nunca es tarde para enmendar tus errores  y pedir disculpas, precioso — Jimin abrió la bolsa y lo primero que encontró fue una cajita larga acompaña de un sobre con un color amarillitento.

Del sobre saco una carta.

—Leela Cuando estés solo.

—Tengo una duda — miro a Yoongi y este le indico que continuará con un movimiento en su barbilla —. ¿Por qué dejaste de escribirme?

—Era un chico de veinte años muy testarudo, cuando mi novia de ese momento encontró tu carta se molesto, la preferí a ella y deje de escribirte —el frágil corazón de Jimin dolió —. Tres meses después descubrí que me engañaba y que por su culpa perdi a mi ancla al mundo, entonces decidí disculparme con ese obsequio.

Yoongi señaló la cajita que Jimin tenía en las manos, aún no la había abierto.

—Tienes esto desde hace cinco años.

El rubio asintió.

—Cuando mamá fue a visitarme me contó que te había partido el corazón, y creeme que yo también estaba triste por alejarme de ti, pero también me dijo que un amigo te había consolado y ya habías superado mi distancia. Ya era tarde para mis disculpas —Jimin sintió un calor emerger en su pecho.

—No dijiste que nunca era tarde para pedir disculpas —Yoongi sonrió y Jimin amo su sonrisa.

—Nunca te olvide Jimin, tus cartas las releí miles de veces, y ahora que te tengo frente a mi quiero pedirte que me enseñes a amarte como te lo mereces —ese constante golpeteo en ambos corazones era la prueba de todo lo que esas palabras causaban en ambos.

—Amarme, eso es muy fuerte Yoongi —los largos dedos del rubio se deslizaron por la mijilla de Jimin hasta llegar a su boca y acariciar su belfo inferior.

—Fuerte vas a gritar cuando te esté penetrando.

—¡Estamos habalndo de asuntos serios! —y por increíble que parezca era esa la faceta que más encantaba Jimin.

—Habló encerio, Jimin, quiero conocerte y amarte con intensidad, quiero conocer tus sueños, quiero recorrer cada parte de tu ser y tatuarte en el alma mi nombre, y me vale una mierda si voy rápido con mis declaraciones. El tiempo no perdona —Yoongi acariciaba la mejilla de Jimin, mientras con su otra mano recorría su pierna.

—No me digas que te enamoraste a primera vista.

—Admito que cuanto te vi caí a tus pies, pero yo me enamore de ese niño que me escribía todas las semanas — la mano que acariciaba la pierna de Jimin subió hasta su estrecha cintura —Cuando te vi supe que eras esa persona que la vida creo para mí. Y cuando supe quien eras confirmé que nos pertenecemos mutuamente desde antes de nuestra creación.

A este punto Yoongi ya había metido mano bajo la camisa del pelinegro, acariciaba con parsimonia cada centímetro de ese plano abdomen.

La ágil lengua del rubio danzaba con sensualidad sobre el cuello de Jimin.

—P-para.. Ahh!! —la traviesa mano pálida llegó hasta el erecto pezon del pelinegro y comenzó a pellizacar y estirar, ese pedazo de carne era suave y el tacto de Yoongi se deleitaba.

—No creo que tu cuerpo quiera que me detenga —Yoongi sentía la piel de Jimin herizada bajo su tacto

Su mano dejó el sencible pezon, pasándola por esa pequeña cintura, y deleitandose aprentando esos gordos muslos que tanta lujuria causaba en el. Acosto con delicadeza el pequeño cuerpo de Jimin en el césped y metió una de sus piernas entre las ajenas.

Su duro pene rozó el de Jimin también despierto.

—Ahh!! ~ Yon-gi!!

Yoongi se encontraba acariciando sobre la tela de ese apretado pantalón.

El rubio se levantó llevando con sigo pequeño cuerpo de Jimin, si iba a follarselo sería en su comoda habitación, entre sábanas de seda, no el mugriento suelo.

En otra ocasión Yoongi se abría quedado en ese lugar y arremetido contra cualquiera quien fuese su amante, pero estaba con Jimin, su Jimin.

Él se merecía lo mejor y Yoongi esta dispuesto a darselo.

Así que tomó el regalo del menor quien se había dedicado a besar su cuello, apretó las ese trasero gordo y entre pasos torpes camino hacia el interior de su hogar.

No se ilusionen con el lemon, porque nunca había escrito algo así, pero el próximo capítulo será sobre ello y trataré de darles lo mejor que este en mis manos.

¿Qué les pareció el capítulo?... Tengamos en cuenta que Jimin y Yoongi se conocian mediante cartas más no conocian sus rostros, también que ambos se enamoraron del otro en en ese período de tiempo.

Así que no. No van rápido.

Eso es todo por hoy. Nos leemos mañana.

Min-Parkark