El Chico Del Autobús//YM

OCHO

Jimin

Estaba caminado hacia mí pastelería favorita, deseaba con el alma comer un rico pedazo de pan de banano, pero esos deseos y toda la alegria que tenía había desaparecido con sólo ver a YoonGi sonriendo con SunNi.

Siento algo feo en mi estómago al verlos así de felices, disfrutando de un café y pastel, acaso lo de anoche no significó nada para YoonGi.

No.

YoonGi dijo que quería estar conmigo, que siempre me ha querido, pero aún sabiendo eso no puedo evitar sentir... ¿Celos?

La sonrisa de YoonGi es tan bonita y me enoja no ser yo quien la cause, me. Enoja ver como alguien más es motivo de ella, pero que gano al ponerme celoso si se muy bien que él y yo no somo nada.

Regresar a casa será mejor, dándome la le vuelta tome un respiro y comence mi camino hacia fuera de la pastelería rumbo a la estación.

—Hey, Mimi.

La ronca voz de YoonGi me hace girar hacia su dirección, él me esta viendo y viene hacia mí.

—Y-Yoon, ¿Qué haces aquí? —Genial, estúpida pregunta es obvio lo que hace aquí.

Tonto Jimin.

YoonGi tomó mi mano y beso mi mejilla, joder sus labios son tan suaves.

—Vine por ti, Mimi, pero SunNi dijo que saliste antes que ella.

—¿Conocés a SunNi?

—Si, pero eso no importa, ven vamos a comer algo —Tomo mi mano, su tacto es suave y calentito que hace mi corazón palpitar mas rápido que el aleteo de un colibrí, siento algo raro en mi pecho, una mezcla entre miedo y felicidad —. Apuesto que no has comido nada aún, así que almorzaremos juntos.

YoonGi corrió la silla al lado de él para mi.

—Oppa, pensé que te habías marchado ya.

SunNi tenía una mirada diferente a la de esta mañana.

—Tú saliste antes que yo.

—Es que deje mi celular y cuando volví por el te vi salir —Ella removió un mechon de cabello y lo llevo a la parte de atrás de su oído.

Esta mintiendo.

—SunNi dijo que talvez ya estabas en camino a casa por ello pasamos a tomar café —YoonGi tomó mi mano y deposito un beso en ella.

Se siente tan lindo que tenga estos detalles.

Una mesera apareció rápidamente y le pedí un pedazo de pan de banano y un licuado de chocolate.

—Ustedes... ¿De dónde se conocen? —SunNi sonrió de lado y tomó la mano de YoonGi por sobre la mesa.

—Yoonie, ha sido pareja de mi hermana desde muy joven.

Sentí una fea punsada en mi pecho, como si enterrarán una daga en directo en mi corazón.

—Fui —Aclaró YoonGi —. En ese entonces me conformaba con tan poco.