1.- Érase una vez en Halloween

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Esta es una historia que NinaCruzMontoya me había pedido traducir, me tarde en hacerlo pero aquí esta, espero que les guste, estaré leyendo sus comentarios, disfruten la lectura.

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El Señor Oscuro estaba contemplando. Tenía que tomar una decisión y, a todos los efectos, tenía que elegir sabiamente. Su dilema era simple; se había hecho una profecía acerca de él hace más de dos años. Eso, por su propio mérito, no era algo que él hubiera considerado completamente inesperado. Después de todo, tenía la intención de dejar una marca eterna en la historia del mundo mágico y, por lo tanto, esperaba que, en algún lugar del camino, se hiciera una profecía.

Así que no, no era la profecía en sí misma lo que lo tenía inmerso en sus pensamientos. Fue el contenido de dicha profecía lo que lo había hecho; la mera idea de que él, Lord Voldemort, el mayor mago del siglo, sería derrotado por un simple niño. Un niño que nació cuando murió el séptimo mes, un niño de padres que lo habían desafiado tres veces y vivieron para contarlo. Y, para su gran descontento (y en parte por su larga lista de enemigos) los candidatos eran tres.

El primero en nacer, a principios del treinta y uno de julio de un año y tres meses atrás, fue Neville Longbottom, el hijo de Alice y Frank Longbottom, dos de los aurores más temidos que jamás habían atacado las líneas de los Mortífagos. Los propios padres lo habían desafiado recientemente por tercera y última vez. Voldemort sonrió ante el recuerdo; Bellatrix había sido un poco demasiado entusiasta al extraer información de la pareja y, por lo tanto, los dos se encontraron encerrados en la sala psiquiátrica del hospital de San Mungo, sufriendo las secuelas de una tortura duradera bajo el Cruciatus. Eso lidió con una molestia y además dejó a su hijo desprotegido, al cuidado de una abuela. El Señor Oscuro sabía a ciencia cierta que encontrar y matar al niño sería una cuestión de rutina para él. Pero, ¿era el heredero de Longbottom el niño del que le habían advertido?

El segundo nacido fue Adrián Orión Potter, hijo de Lilly y James Potter y mayor de un par de gemelos. Nació unos minutos antes de la medianoche del último día de julio y, junto con su hermano menor, era mejor candidato a la profecía, considerando que nació más cerca del final, ergo la muerte, de julio. El tercer candidato era el heredero más joven de Potter, un niño que nació solo segundos antes de que el reloj marcara la medianoche como su informante y amigo cercano de la familia, Peter Pettigrew, había proporcionado. Los gemelos nacieron mucho más cerca del período de tiempo sugerido por la profecía y, además, eran mestizos. Y por mucho que quisiera olvidarlo, el Señor Oscuro era un mestizo.

Tenía que ser uno de los dos. Y fue en esos pensamientos que Lord Voldemort se encontró parado afuera de la casa teóricamente protegida de la familia Potter en Godric's Hollow. Y qué nombre tan apropiado para el lugar donde vivían los Potter, pensó el Señor Oscuro con acidez. Los propios padres se habían ido de la casa, cortesía de Pettigrew, quien había optado por cuidar a los niños mientras ellos no estaban. Los únicos otros dos que podrían representar una amenaza para sus planes, le había asegurado Peter, fueron detenidos por la propia luna. Los hombres lobo y las lunas llenas no se mezclan después de todo, y tampoco los animagos amigos de los hombres lobo.

Voldemort caminó constantemente a través de los fuertes hechizos y rituales protectores que cubrían la casa como si ni siquiera estuvieran allí, su protección demolida bajo el peso de la traición. Fue recibido en la puerta principal por Pettigrew. Hizo una nota mental para matar a la rata acobardada en algún momento en el futuro inmediato. Detestaba a los traidores y el hombre regordete pronto cumpliría su propósito, por lo que sería menos que inútil para él. Tal vez podría dejar que Bella se divirtiera. Detestaba los roedores.

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