T2 Cap 3.

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Hola! Soy la autora  y les vengo a desear un feliz sanvalentonto, recuerden que eso de el amor y la amistad es para aquellos que no tiene pareja como yo - llora en chino - pero bueno… sin nada más que agregar disfruten el capítulo.

[Noches]

La segunda noche no fue nada tranquila , pues a Alya se le había metido una idea un poco loca. 

El grupo de chicas terminó en un concierto del amigo de un ex de la azabache, Luka fue el afortunado ex de esta. 

–Vaya, este es el lugar? –

Dijo la italiana con acento despectivo mientras sostenía el brazo de una chica de cabellera cereza,su contraria , la miró con gestos burlones. 

–Bien chicas les sugiero que no se separen, la banda de mi amigo se presentará luego de esta –

La gente en el lugar se encontraba bebiendo, otras escuchaban la música y si veías bien las esquinas encontrabas algunos besándose al punto de ser grosero y asqueroso. 

–No es el mejor lugar de todos, pero como la banda es nueva… –

El chico de puntas turquesa hablaba con el grupo de chicas que estaban a unas cuantas personas del escenario. 

Se encontraban platicando con normalidad pero no faltaba las miradas que le daban a dos de ellas, la rubia y la azabache, todos las veían como si las quisieran devorar. 

–Dios…. Ese tipo es molesto –

Ni las miradas, ni las peticiones con doble intención perturbaba a la rubia que miraba con recelo a su contrario, Mariette y Luka tenían tanta química que era molesto, si no fuera por el hecho de que Luka estaba con Adrien, porque si no fuera así hace rato se le habría abalanzado y roto los brazos por estar junto a su azabache. 

–Hey preciosa, quieres ir a otro lugar –

Un chico de aspecto desordenado se acercó a la rubia y está ni le prestó atención. 

–Hey rubia, te habló–

La rubia ni se inmutó, el tipo influenciado posiblemente por el alcohol sujeto fuertemente el brazo de esta haciendo que  chillara por el susto, ganando así la atención del grupo y alguno que otro chismoso . 

–Perra te estoy hablando –

Realmente Chloé no le iba a decir nada al tipo, bueno la tomó por el brazo agresivamente, un reproche y listo, pero el llamar la perra fue la gota que derramó el bazo. 

–Perra, tu madre.. imbécil –

El grupo de chicas se encontró conmocionado luego de que la rubia le tirara un puñetazo en la cara a el desconocido y alcohólico muchacho, Marinette camino hacia Chloé y la tomó del brazo. 

–Chloé tu mano está bien? –

Luka se encontraba ayudando al chico mientras que los guardias del local sacaron al grupo de chicas pues aquel chico que Chloé había golpeado era un cliente frecuente. 

–En serio que idiotas!!! –

Habló en voz alta Lila mientras que su acompañante de cabello cereza asentía dándole la razón. 

–Es verdad, todas vimos que el era el problema pero porque nos echaron –

Habló la chica rubia de cabellera corta mientras que su acompañante femenina de mechones morados le tomaba la mano. 

–Tiene razón, Chloé estara bien, el idiota le tomó fuerte del brazo no? –

Preguntó Alya, todas se encontraban a unas cuantas calles del local esperando a Luka, ¿la razón?, ninguna, solo hacía hora para que su rubia acompañante se calmara, aunque ella lucía tranquila, tal vez por la azabache quien sí estaba intranquila. 

–Marinette te dije que estoy bien no hay necesidad de que vayamos a la tienda a comprar vendajes ni esas cosas –

La rubia platicaba con su contraria a unos cuantos pasos atrás del grupo. Apoyada en la pared mientras que la azabache estaba al frente con una notoria cara de preocupación. 

–Chloé, Sabrina fue por unas cosas a la tienda, cuando venga solo veremos si está rojo o no, si se tiene que aplicar algo o no –

–Pero dije que estaba bie- agh! –

Marinette abría tomado la mano con la cual la rubia abría golpeado al idiota de antes, sus nudillos enrojecidos, con pellejo levantados al punto de dejar aquella parte sensible al tacto. 

–Esto me dice que no estás bien  –

La rubia miró a otro lado avergonzada y suspiro, luego de un rato Luka con Sabrina habían aparecido, Marinette se dedicó a limpiar las heridas de los nudillos de la rubia, Luka se disculpó con el grupo de chicas y luego se fue. 

Aunque la tarde fue agitada la noche fue más agradable, llegaron todas al hotel y vieron televisión, algunas se dedicaron a avanzar tareas, lo normal, lo importante es que no tocaron más el tema de la mañana. 

Cuando todas se fueron a dormir hubo dos chicas que no podían conciliar el sueño como era debido. 

La rubia se levantó de su cama, teniendo cuidado de no pisar a ninguna de sus invitadas y mucho menos molestar a Sabrina quien era su compañera de cama. 

Luego de varias maromas la rubia pudo salir al balcón, una brisa fría la hizo temblar, qué bueno que llevaba con ella una polera, se acercó al borde de la azotea y posó sus manos en esta, la vista nocturna era muy hermosa, las calles aún tenían gente pero el hecho de que el silencio fuera nulo la hacía sentir extrañamente relajada. 

–Chloé? –

La mencionada volteo al escuchar aquella voz tan familiar, Marienette también se encontraba inquieta y cuando vio a su contraria salir al balcón el impulso de seguirla fue más fuerte que el cansancio de su cuerpo . 

Chloé dio una suave sonrisa por instinto cuando vio que su contraria se encaminaba hacia ella  y se colocaba a unos pasos de ella, a su lado donde podía ver su hermoso perfil, ahora que lo reconsidera, la luna llena, la "tranquilidad" de las calles, el sedoso cabello azabache sujetado con dos colitas, las mejillas con toques rojizos, los labios color cereza y los hermosos ojos azules claros de su joven contraria, definitivamente cambiaban su manera de pensar sobre aquella noche, no era hermosa por la luna llena, sino porque su contraria hacía que la noche luciera así ante sus ojos. 

Que sentimiento más dulce el que recorría su cuerpo, miró al frente y rió suavemente, simplemente el hecho de verla la hacía pensar cosas tan cursis, otra vez se recalca el hecho de su irrefutable amor por la azabache, como podría pensar en la chica de motas, sólo la admiraba. 

–Chloé, ¿por qué ríes? –

–Ah… sólo, pensaba, la noche es realmente hermosa –

Dijo la rubia cuando la azabache la volteo a ver con una cara de confusión, Chloé seguía viendo al frente, donde se mostraba la gran torre Eiffel. 

–¿No crees que es hermosa? –

–¿La torre o la ciudad de noche? –

–Todo Marinette, ¿no crees que todo es hermoso? –

–Si, Chloé, creo que todo es hermoso –

Dijo riendo levemente la azabache quien no comprendía bien el hecho de que su contraria le preguntara eso. 

Luego de eso, las dos muchachas se quedaron en silencio, nada incómodo, fue más agradable de lo que parecía, sus respiraciones, el palpitar de sus corazones, los carros y la gente era todo lo que sus oídos escuchaban con deleite. 

Después de unos minutos las dos regresaron a la habitación, se sentaron en el sofá, aun el sueño no se apoderaba de sus mentes así que la rubia decidió escuchar música y ya que su contraria estaba con ella compartieron audífonos, no se sabe cuándo o cómo fue pero terminaron cediendo al sueño, Marienette permanecía encima de la rubia quien dormía pacíficamente, la música las arrullaba que ni notaron que una de sus compañera se habría levantado a media noche para taparlas. 

Continuará…

「❀*ೃ  No quiero que te enteres ⚘ ˏ'୭̥❀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora