CAPITULO 23. ¿niño o niña?

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Al día siguiente el chofer de Narcissa los recogió para llevarlos al hospital mágico para el ultrasonido. Ambos estaban emocionados, pasaron al consultorio en la planta baja. Por la ventana del consultorio se veía un sol brillante, prepararon a Harry para hacer el ultrasonido y cerraron las cortinas, cuando la doctora Reynolds comenzó a mostrar al bebé en la pantalla, Draco apretó la mano de Harry. Después de examinar bien la doctora dijo:

-Su bebé, esta en perfectas condiciones, y ya tenemos el sexo. ¿listos?

-Ay, por favor ya no me torture más- dijo Draco- no pude dormir.

-Muy bien, muy bien- dijo la doctora riendo- Harry acaba de ganar la apuesta, es un niño.

- ¡Lo sabía! - dijo Harry sin poder contener las lágrimas, abrazó a Draco aún sentado en la cama. La doctora abrió las cortinas y los dejó solos.

-Nuestro pequeño príncipe- dijo Draco llorando- Te amo Harry, te amo, y a ti igual bebé- dijo Draco poniendo su mano sobre la pancita de Harry.

-Ow, ¿sentiste eso? - dijo Harry, el bebé había pateado- Draco ¡háblale!

-Por Merlín, digo Dios, o bueno quien sea, creí que no estaría para su primera patada. Los amo a ambos, me hacen el hombre más feliz del mundo- por la ventana, a lo lejos los miraba un chico, uno que nunca aprendió lo que era el amor, Tom Riddle.

Tom no sabía como se sentí la felicidad, pero por una extraña razón, pudo sentirla cuando vio la sonrisa de Harry, aunque sintió odio por no ser él en vez de Draco. Cuando Harry sintió una mirada pesada por la ventana volteó, pero ya no había nadie, quedó con una expresión de extrañeza, pues de reojo podía ver a alguien mirándolo mientras abrazaba a Draco.

Cuando supieron por fin que sería, fueron a comprar el primer mameluco para él bebé. Eligieron un precioso mameluco amarillo, con letras bordadas en azul "I'm a Boy"; cuando arribaron a casa, ya estaban ahí sus amigos, y Narcissa. Harry entró con una gran sonrisa, estaban ansiosos por saberlo, incluso el personal de la casa estaba reunido ahí. Harry mostró el mameluco y dijo...

-Es un niño. - De inmediato todos aplaudieron, sonrieron, y se emocionaron.

La mañana del domingo era más cálida que de costumbre, y decidieron celebrar el 2ndo babyshower en uno de los jardines de la mansión Potter-Malfoy. Era como un picnic, había mantas azules en el pasto, y las decoraciones eran azul cielo, los pajaritos robaban las migajas de comida, todos estaban celebrando al niño en proceso, Harry no podía evitar darle de besos a Draco, y la gente ponía su mano sobre su vientre para percibir las patadas que daba el pequeño, el sol brillaba sin una nube frente a él. Mientras Harry platicaba con Hermione, Loui se acercó.

-Señor acaba de llegar un regalo a la puerta.

- Iré en seguida- dijo Harry, Draco se encontraba platicando con Ron y Blaise muy entretenido, por lo que Harry fue solo a ver de que se trataba.

Cuando llegó al recibidor, estaba John el de seguridad, y en la mesita debajo del candelabro había una cajita pequeña.

-Señor recibí eso de las manos de un chico, dijo conocerlo, le pedí que me diera su nombre, pero se negó, dijo que usted sabía de quien se trataba. Era alto, y de tez blanca con cabello oscuro.

-Gracias, John. - dijo Harry tomando la caja con un poco de nerviosismo- lo llevaré a mi habitación.

-Lo llevó por usted señor- dijo Fiona.

-No- contestó rápidamente- no, Fiona, te lo agradezco, yo lo llevaré.

Cuando entró a su habitación cerró con seguro la puerta, y abrió la cajita sentado en su cama. Dentro venía una tarjeta que tenía escrito <T.M.R> con letras finas, detrás de la tarjeta decía <no le haré daño, lo siento> Harry sabía de quien era, Tom. Por último, bajo la tarjeta, había una hermosa medalla de oro, cuando Harry la tocó esta se abrió y mostró un Hogwarts en miniatura, se veía un jugador de quidditch volando alrededor de la Torre de Astronomía, y aparecía en letras doradas <casa>, era hermoso, Harry sonrió inconscientemente, recordó el aire golpeándole la cara mientras él y su imparable saeta de fuego volaban tras la snitch dorada, después de unos segundos desapareció el castillo, y volvió a verse como una medalla normal, pero tenía grabada una frase "encuentra tu magia", y entonces una voz se dirigió Harry, por la espalda alguien le colocó la mano en el hombro, se quedó helado.

-Por lo menos así tendrá un pedazo de su verdadera casa- dijo Tom. Harry se levantó lo más rápido que pudo y se acercó a la puerta, amenazándolo con abrirla, pero Tom se acercó suavemente a él con una sonrisa que Harry jamás imagino ver, sintió confianza, y ni siquiera sabía porque, su mano aun estaba en la manija de la puerta, pero Tom se la retiró suavemente, y le acarició la mejilla, para calmarlo, Harry tenía sus cinco sentidos bien atentos, por si Tom decidía atacarlo, pero no fue así, solo se acercó a él, y rozó sus labios con los de Harry, estaba confundido, no sabía qué hacer, se quedó quieto sin responder al beso de Tom, Riddle se alejó suavemente, alguien tocaba la puerta.

-Harry, ¿Harry, estas ahí? - decía Draco desde fuera- Abre, tiene seguro ¿todo está bien? - Harry volteó dos segundos hacía la puerta y cuando volvió los ojos a Tom este ya no estaba. - ¿Harry?

-Si, yo... estoy bien, solo vine a cambiarme los zapatos- abrió la puerta.

- ¿Pusiste el seguro?

-Debió ponerse por accidente, estaba casi puesto, tal vez cuando cerré la puerta se giró por completo.

-Bien, baja. Quieren ver tu reacción con los regalos- Draco lo besó suavemente, Harry sintió la diferencia entre los labios de Draco y los labios de Tom, unos eran cálidos, los otros eran fríos.

-Bajaré en un momento. – dijo Harry, rezando porque Draco no viera la caja y la tarjeta. Draco cerró la puerta y volvió al patio. Harry tomó la caja y la tarjeta, y las guardó en una de sus cajoneras, se aseguró de ponerla bien en el fondo y debajo de sus pantalones. Y se guardó ese momento con Tom, no iba a contárselo a nadie, eso era seguro.

Mi Todo: un sueño. (pt. 2) terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora