₀ ₄ ₃ : 𝐅𝐚𝐦𝐢𝐥𝐢𝐚 𝐋𝐚𝐡𝐨𝐭𝐞

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Paul estaba asustado y alterado, a pesar de estar todo el tiempo pendiente de sus hijos, quienes eran cuidados por Bree y Leah, no dejaba de pensar en su novia.

Alaia llevaba casi tres horas dentro del consultorio de Carlisle, junto con su madre y Alice, ambas vampiresas estaban asistiendo al patriarca Cullen. Los lobos había llegado para conocer a los nuevos integrantes de la manada, además de darle apoyo a Paul.

Jasper intentaba utilizar su don en el moreno pero le era inútil, estás eran mucho más fuertes y Edward podía leer sus pensamientos, en ellos estaba Alaia y sus hijos. Por minutos tenía pensamientos se volvían negativos pero rápidamente los cambiaba a algo positivo, estos iban de él solo cuidando de dos bebés o él junto a Alaia viviendo una vida feliz y tranquila.

La puerta del consultorio fue abierta dejando ver a Alice y Carlisle. Sin pensarlo dos veces, el moreno se acercó al abuelo de su novia pero antes de hablar éste se adelantó.

─Tranquilo, Paul. Ella está bien, está estable...─ el lobo soltó un suspiro pero aún así no se calmo por completo había algo que Carlisle no le estaba diciendo y tenía que ver con lo que dijo después.─ Sus poderes se descontrolaron en el parto, dejándola débil y sin fuerzas..─ en su momento Paul, no lo había notado pero cuando salió hacia la sala en donde el resto se encontraba, noto como varias de las plantas que había en la casa, crecieron hasta tocar casi el techo u hasta caer al suelo y otras estaban marchitas.

─¿Puedo pasar a verla?─ preguntó de inmediato.

─Claro, no hay problema... Oh, y está dormida, despertó por un momento pero tuvimos que darle un sedante y se durmió.─ Paul asintió, miro a ambas chicas que cargaban a sus hijos y Leah asintió.

─Nosotros los cuidamos, ve.─ hablo Bree dándole una rápida mirada a su cuñado.

En ese momento mientras Paul se acercaba hasta la puerta, escucharon el grito de Rosalie: ─Alaia!

Todos, a excepción de las mujeres que cargaban a los bebés, se acercaron al consultorio. Alaia estaba sentada en la camilla con los ojos abiertos mirando un punto fijo en la pared. Rosalie estaba a su lado con la mirada preocupada.

Una luz azul envolvía a la castaña y todos la miraban sorprendidos.

─ Su don explotó.─ dijo Carlisle y no todos comprendieron.

─Amor...─la llamo Paul con delicadeza y ella lo miro, poco a poco le aura azul a su alrededor iba desapareciendo pero volvió rápidamente ante un movimiento que hizo Edward al intentar acercarse pero esta vez era diferente era mucho más fuerte y en verde.

─Salgan todos, despacio...─pidió el patriarca.─ Tu no, Paul. Eres él único que puede calmarla.─ miro al lobo.

─Lizzy...─hablo cuando ya todos salieron, los ojos de la castaña conectaron con los del lobo. Su lobo.─ Tranquila, Lizzy.─ estiro su mano hacia ella quien la aceptó, el moreno noto como la luz alrededor de su novia se volvía azul, señal de que se estaba tranquilizando. ─¿Quieres ver a los bebés, preciosa?─ los ojos de Alaia se iluminaron.─ Debes tranquilizarte, ¿De acuerdo?─ ella asintió y cerró sus ojos, al abrirlos todo seguía igual suspiro frustrada haciendo que algunas cosas salgan volando.─ Hey, hey... Tranquila, tu puedes.

Volvió a hacer el mismo gesto durante unos minutos. La mano de Paul acaricio su mejilla sacándole una pequeña sonrisa a la castaña. Al abrir sus ojos todo estaba normal, ella miro al moreno y beso sus labios.

─Hola...─dijo él para dejar un casto beso en su frente.─¿Te sientes bien?

─Si... lo siento, no sé que me pasó.

─Esta bien, tranquila.─ Carlisle ingreso al consultorio y miro a su nieta.

─Veo que ya estás mejor.─ el hombre sonrió─ aún así deberás hacer reposo.─ ella se quejo pero Paul la silencio con un beso, Bree y Leah ingresaron a la habitación con los bebés en brazos y se los entregaron a sus padres.

─La manada se fue, pero dijeron que vendrían a verte pronto.─ dijo Leah.─ Felicidades Alaia.

─Gracias..─ la loba sonrió en dirección a su amiga y Bree le dio un corto abrazo intentando no lastimar a los bebés ni a su hermana, un gruñido se escapó del pecho de Paul.

─¿Otra vez?─ preguntó la vampiresa.─ Contrólate, chucho.─ Alaia rio mirando como su hermana y novio se lanzaban miradas asesinas mientras salía de la habitación junto con la loba.

─¿Vas a ser así de celoso con tu hija?─ preguntó divertida mirando a la pequeña Chloe, quien dormía tranquilamente sobre los brazos de Paul, el lobo aún tenía miedo de lastimar a su pequeña por lo que se mantenía quieto haciendo pequeños movimientos de lado de vez en cuando.

─No, mientras ningún idiota se le acerque.─ respondió con simpleza.

─Te amo.─ soltó mirándolo.

─Te amo, preciosa. Gracias por esto.

─Gracias a ti.

─¿Por qué?

─Por cumplir mi sueño de tener una familia. Porque cambiaste mi vida desde el momento en que te vi frente a mi casa, por todo lo que hiciste por mí. Gracias lobito.─ ambos se besaron con amor y dulzura pero una queja los hizo separarse, el pequeño Aarón miraba a su madre haciendo un puchero.

─Hola Aarón...─hablo Alaia con delicadeza mirando al pequeño en sus brazos.─ Es igual a ti. Incluso en lo celoso.

─Creo que tendremos que pelear por tu mamá, pequeño. ─ dijo "serio".

─¿Crees que tengan los genes? ¿O mi don? O...─ se quedó callada y comenzó a jugar con sus dedos.

─¿O qué?

─Nada...

─Lizzy... ¿Qué ocurre?─ella soltó un suspiro antes de responder.

─¿Crees que alguno de ellos tenga mi enfermedad? No me gustaría que crecieran como yo lo hice.

─No pienses en eso. Su madre es una hermosa y sexy hada que controla las plantas y... Eso raro que hiciste hace rato.─ Alaia rio.─ Y su padre se transforma en un enorme lobo muy fuerte. Puede que tengan el gen, no lo sabemos pero si estoy seguro de que estarán bien y si llegasen a tener tu enfermedad, no importa, porque los ayudaremos, siempre estaremos para ellos.

─¿Ya te dije que te amo?

─Puedes repetirlo cuántas veces quieras, porque jamás me cansaré de escucharlo mientras salga de esos hermosos labios. ─la volvió a besar escuchando nuevamente una queja del pequeño Aarón.─ Hablo enserio hijo, tendremos problemas. ─Alaia volvió a reír mientras miraba como Paul "discutía" con su hijo por la atención de su madre.

𝕸𝖞 𝖂𝖔𝖑𝖋| ᴘʟDonde viven las historias. Descúbrelo ahora