Yoongi no sabía que había pasado por su cabeza cuando invitó a Jimin a su cuarto de hotel, quizá había sido un momento de debilidad de la cual se arrepentía esporádicamente porque en realidad estaba encantado de ver a Jimin un poco nervioso sentado en la cama del pálido.
Lo había invitado sin segundas intenciones pero verlo ahí sentado y tímido le trajo muchos recuerdos, como cuando intimaron por primera vez. Sacudió su cabeza para dejar de pensar en esas cosas y se sentó a un lado de Jimin.
Todo el trayecto al hotel había sido incómodo, estaban sumergidos en un silencio que ninguno de los dos pensaba en romper y Yoongi estaba cansado de eso así que suspiró y cerró los ojos para tomar el valor de hablar.
-Bien Jimin ¿de que querías hablar -preguntó Yoongi mientras miraba sus manos-
-Yo, bueno, yo quería saber como estabas -Yoongi, suspiró, apretó sus manos para tratar de controlar las ganas que tenía de estrecharlo contra él, las ganas que tenía de olerlo, de acariciarlo, de besarlo-
-Estoy bien Jimin, jodido pero bien -respondió mordaz el pelinegro, se negaba a seguir con sus pensamientos, los cuales solo le seguirían haciendo daño. Las palabras de Jimin aún no salían de su cabeza a petición del pelinegro, pues era de suma importancia tenerlas siempre en cuenta-
Él no dependía de Jimin, no dependía de su amor, no dependía de sus sentimientos.
Jimin al escucharlo bajó la mirada y sintió sus ojos picar, en el tiempo que estuvo con Yoongi este jamás le había hablado así.
-Yo, yo, lo...lamento tanto -con un poco de dificultad habló el rubio, el nudo en su garganta que de repente se formó le quemaba al hablar- perdón, se como te sientes y como te pudiste sentir cuando me fui -siguió hablando tan bajo que parecía un murmullo, pero que Yoongi podía escuchar perfectamente-
Yoongi rió sin gracia, le parecía una jodida broma lo que le decía el rubio, él no tenía ni puta idea de como se había derrumbado por su abandono y aunque ahora supiera la razón su dolor no disminuía, al contrario era más intenso por saber que Jimin jamás lo amo como el, por que jamás tuvo el valor de luchar por él.
Jimin lo miraba confuso, no entendía que era gracioso para él.
-¿De eso querías hablar? -preguntó Yoongi- por que si es asi, ahórrate tus palabras y vete -el pelinegro tenía una batalla con él mismo, deseaba escuchar a Jimin, deseaba que se quedara con él durante él tiempo que aún le quedaba para estar con él, pero si Jimin no se iba, él caería otra vez por el rubio, dejaría todo solo por poder fundirse en el cuerpo del contrario-
Así que lo mejor era que se marchara el rubio dejando atrás al pelinegro por segunda vez.
-Puedo entender que me odies, de verdad que lo hago, porque incluso a estas alturas también me odio, también puedo entender que no quieras volver a verme, pero solo déjame pedirte perdón por favor. Déjame explicarte por que me fui sin decirte nada -Jimin lo miraba con súplica mientras Yoongi huía de esos ojos que eran su debilidad-
ESTÁS LEYENDO
El pianista (yoonmin)
FanfictionEsta es la historia de un pianista con un futuro prometedor, pero con un amor que no lo deja avanzar. Que lo encadena a ese bar, a ese piano y a esa infinita canción que toca todas las noches esperando volver a verlo.