El día anterior había sido una completa mierda y hoy por la mañana no podía sentirse peor. A primera hora le habló a su madre para tratar de consolarla, le pidió disculpas por no poder estar ahí y ella a pesar de todo lo entendió, lamentablemente su hermano no, pero él no tenía tiempo ni ganas de hablar con un maldito traidor.Su día comenzaba a pintar mejor, a pesar de no poder ver a la cara a Jin sin ganas de darle un puñetazo o decirle lo imbécil e hijo de puta que era, logró darle los buenos días y decirle que lo vería más tarde por que ahora iba a su cita con el “cazatalentos” así lo llamaba él, para hablar de negocios.
Había llegado a una oficina improvisada dentro de una habitación del teatro Scala. Esta solo contaba con una mesa blanca plegable y dos sillas una frente a la otra alrededor de la mesa, por lo demás estaba completamente vacío.
Yoongi no podía prestar mucha atención a lo que el mayor frente a él hablaba, solo veía su boca moverse al igual que sus manos, él seguía sumergido en la carta de su padre, en las razones de Namjoon y Jin para hacer lo que hicieron y … en Jimin.
BangPd se había dado cuenta de que el pelinegro estaba tenso y no prestaba atención a nada de lo que él le había mencionado y sabía que mientras Yoongi estuviera así jamás trabajaría con él.
Así que le pidió que fueran a una cafetería cerca del teatro para que estuvieran más a gusto, Yoongi aceptó segundos después de salir de su ensoñación. Sus años de experiencia le ayudaban en momentos como esos, donde tenía que hacer de todo para conseguir a sus diamantes en bruto, esta no era la excepción porque Yoongi realmente lo era, ese chico pelinegro con un semblante frío y mirada felina estaba hecho de puro talento, tenía todo lo que él buscaba en un artista. Lo supo el día anterior cuando corroboro quien era Min Yoongi, el chico prodigio que abrió el concierto más grande de Estados Unidos a la corta edad de 7 años.
Tenía que sacar a Yoongi de su mente para que fuera capaz de ver el futuro que le esperaba si decidía unirse a su compañía. Sabía que en cuestión de días él sería reconocido como el mayor pianista de la historia y por supuesto uno de los mejores compositores. Porque no solo lo quería para que él estuviera sobre el escenario deleitando hasta el más excéntrico oído, también lo quería como compositor en su empresa. Haría muy buena pareja con Hoseok, de eso estaba seguro.
Hoseok, otro diamante en bruto que había visto una vez en las calles de Seúl bailando, de inmediato supo que ese chico debía ser suyo. Y tiempo más tarde lo confirmó cuando se convirtió en el coreógrafo más reconocido de Corea del sur y uno de los mejores compositores, haciendo que sus canciones fueran un completo hit.
Afortunadamente para Bangpd logró que toda la atención de Yoongi estuviera sobre él, tal vez no estaba satisfecho con la respuesta del menor. El cual le había asegurado que después del concierto le daría una respuesta, confiaba que el chico supiera aprovechar las buenas oportunidades por que la que él estaba dándole era única y el contrato que le ofrecía era simplemente fenomenal.
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El pianista (yoonmin)
أدب الهواةEsta es la historia de un pianista con un futuro prometedor, pero con un amor que no lo deja avanzar. Que lo encadena a ese bar, a ese piano y a esa infinita canción que toca todas las noches esperando volver a verlo.