episodio 1: me explico

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Me duele la cabeza, desperté con una jaqueca terrible y sigo son poder resolver esto.
Para que entiendan partiré contándoles el principio de mi historia...
Soy alejandra tengo 30 años, soy risueña, inteligente y soñadora tengo una  pequeña empresa de servicios contables. físicamente no me quejo, soy de piel blanca, cabello negro, ojos café con destellos Pardo (una cualidad de familia paterna por lo que dice mamá) tengo mis curvas y también mis rollitos además soy bajita pero empeñosa y mi vida esta de cabeza.
Todo empezó a  mis 17 años cuando mi madre me llevó a terapia, era una adolescente compleja, bueno decir compleja es poco, me escape de casa cuando tenía 15 años por una golpiza de a mi  padrastro ebrio, mamá estaba de turno ya que es enfermera y pelee con esteban (el maldito padrastro) por una cerveza que bebí. No tenía derecho a reprochar nada ya que yo la compre jeje en la discusión me abofeteo y eso desencadenó mi terrible ira, le revente una botella en la cabeza y lo patee en el suelo, si deben pensar que fue excesivo pero eran reiteradas veces que me molestaba. Lo dejé inconsciente y huí,  me fui a la playa con unos amigos y volví a los 3 días después de que mi madre me llamara llorando para que regrese, ese fue el comienzo de mi revolucionaria personalidad (para la sociedad) ya que tenia una mente oscura desde pequeña.
Como decía a mis casi 18 años después de reiteradas peleas callejeras, detenciones por beber en la vía pública y demás, mi madre en desesperación decidió llevarme a terapia, ahí conocí a Miguel mi  terapeuta hasta el día de hoy.
Miguel era extremadamente atractivo, media alrededor de 1.90 tenía pelo castaño medio, unos ojos Pardo intensos y una sonrisa que para mi pedía a gritos ser besada. Su mandíbula debidamente bien marcada y la piel lisa sin rastro de barba (diría que no tiene más de 25 años).
Miguel comenzó con sus citas una vez a la semana cada una de 20 minutos al mes pasamos a 2 sesiones a la semana de 45 minutos, se preguntaran por que bueno les cuento. la segunda sesión con Miguel realizó alguna especie de intervención semi espiritual por así decirlo en donde me "hipnotizo" lo digo así porque no recuerdo ese momento (y tampoco creo en esas cosas)  solo lo que me menciona después.
En fin al parecer en aquella sesión mencioné ciertas cosas muy delicadas con respecto a sexo excesivo y sodomia lo cual creo que le llamo la atención a mi corta edad (o eso decía el) ya prácticamente tenía 18 años y la verdad ya había experimentado el sexo varias veces.
No lo consideraba algo que tuviera que ver con el amor ni las relaciones, la verdad nunca lo hice solo siento que una persona tiene necesidades que deben ser cubiertas.
Debo decir que me costo trabajo abrirme con el, no porque sea tímida al contrario soy muy extrovertida, más bien por no sobrepasar líneas de la sociedad. (Madre católica y redervada).

Cuando comence con mis sesiones más seguidas, empecé a excitarme con tan solo escuchar su voz al telefono para confirmar mi asistencia, me empecé a comportar mejor para que mamá viera un supuesto avance y no me sacara de ahí. Sin embargo solo supe ocultar ciertas actitudes frente al resto para no alertar sobre mi.

ninfomana yo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora