episodio 2: Emilio

499 3 0
                                    

Después de unas sesiones con Miguel comencé a tomar más confianza, lo llamaba por su nombre y reíamos mucho de cualquier cosa que mencionaba, le conté muchas cosas,pensamientos y sucesos sentí que era mi amigo pero quería más, sin entender quería más...

Llegue tarde a mi sesión por tener que entregar un informe para mi promedio final si, la media es un asco.
Llamo a la puerta antes de abrir, Miguel está en su silla giratoria con los pies en la mesa leyendo un archivo de quien sabe que, juega con su cabello, siempre lo hace cuando está concentrado ni siquiera nota que entré sin embargo al acercarme rápidamente gira su silla y su mirada a mi, me sonríe y saluda de inmediato.

-hola alejandra, buenas tardes,pensé que ya no vendrías.

- lo siento me atrase en unas cosillas.
Puedo pasar o ya perdí mi turno contigo (esto lo digo en doble sentido)

El me indica que cierre la puerta y le cuente que tal mi semana es jueves,la sesión pasada no asistí por que tenia carrete temprano y obviamente no me.perderia esa oportunidad, le cuento todo no con lujo de detalles pero si ciertas cosas pasajeras y cotidianas, el me mira intensamente como si creyera que todo lo que digo es mentira o un intento de no hablar temas más personales, pero no me interrumpe, al contrario me incita a contarle más, al terminar la sesión me despido con un beso en la.mejilla pero al acercar mi cara a la suya muevo rápidamente mi cabeza y logró besarle en los labios, esos labios que desde que lo conocí pedían ser besados.
Me mira exaltado pero no le doy tiempo de decir palabra alguna cuando corro hacia la puerta y la cierro, camino a mi casa me río sola pensando en lo que hice ensimismada en mis recuerdos y demás no veo que alguien se acerca a mi por detrás y me toma la cintura al mirar veo a Emilio quien tiene mi misma edad y va en mi liceo, tuvimos sexo toodo el año pasado y hasta que dejó de provocar en mi lo que tanto deseo así que quedamos como amigos o eso quisiera pero con el no se puede.

-hola Emy, que quieres?

-ale, hola por que tan risueña, pensabas en mi?

- te dije que dejaras esas pendejadas emy, si no te golpeare en las bolas y no podrás ni respirar.

Si para que vean soy manilarga como dicen siempre estoy a golpes, empujones y sobre todo palabrotas obvio no frente a mamá ya que me terminaría amarrando a una cruz y dejarme en una iglesia pensando que solo así con la fe de un cura me sacaran los demonios (si supiera que soy uno)

-vamos ale por favor deja de ser tan dura conmigo intentemos de nuevo, te invito un helado!

-te acepto el helado pero si dices otra estupidez te golpeo y te haré la ley del hielo (Muy madura yo).

Fuimos por un helado cerca de mi casa, mis instintos me piden a gritos sexo con Emilio pero mi cabeza lanza alertas de que es una mala idea, pero como soy una estúpida para pensar antes de actuar no lo hago y voy con Emilio a mi casa,mamá tiene turno doble y llegara mañana temprano, y desde que mi padrastro se fue solo somos las dos.

Hago pasar a Emilio con la excusa de pasar al baño y salir nuevamente pero en cuanto cierro la puerta comienzo a subir mi falda y morder mis labios, se cuanto se excita emy con esto, lo miro deseosa y con la temperatura a mil,toco mis piernas y rasguño mis muslos, el me mira con una sonrisa molesta, sabe lo que quiero y que pasa después pero aun así veo su pantalón y en el su llamativa erección y sin más se que quiere esto, no lo piensa mucho y se abalanza sobre mi, me toma del cabello y me besa con pasión, con deseo, doy un pequeño salto y gracias a sus manos en mi culo enredo mis piernas en sus glúteos y lo presiono contra mi para sentir su dureza, es grande y me provoca por eso estuve con él.todo un año.

Nos lleva hasta el.sillon donde me deja caer y me mira con una sonrisa de lado, se quita los pantalones y queda en bóxer, mientras yo ya estoy sin falda ni polera deseosa de que comience con el juego, el toma mi pierna y la sube hasta su pecho, comienza dando pequeños besos hasta mi muslo donde después de besar mordisquea sin parar, eso me quita un gemido el cual solo provoca que muerda más fuerte, pasa por mi monte de venus y baja mi ropa interior, quedo desnuda y lista pero solo me roza con su lengua y sube lentamente por mi estómago y al llegar a mis pechos, se detiene me observa y comienza:

-ale de verdad quieres esto sabes que solo debes decir alto para detenerme verdad, no quiero hacerte daño.

Siempre es lo mismo con Emilio cuando estoy ultra excitada y mojada comienza con sus palabras aburridas.
Sabe que no me interesa el romance pero siempre intenta sacar sentimientos a fluir que poseeo.

-Emilio si no quieres que te golpee cállate y sigue de una vez.

Cierro mis ojos y comienzo a sentir mordiscos y chupones en mis senos, aleatoriamente Sube a mi cuello y baja de nuevo, sabe que estoy lista para recibirlo pero necesita algo más, más gemidos más gritos para saber que lo estoy disfrutando. Toma mi cintura y me voltea rápidamente a lo que jadeo sin control, me besa la espalda acaricia mis nalgas y vuelve a subir sus manos, rasguña mi espalda y toma mi cabello, lo jala delicadamente  hacia el dejándome en una curva perfecta de espalda y con el culo levantado, antes de pedírselo se introduce en mi y da estocadas lentas pero duras jalando el cabello con una mano y con la otra sosteniendo uno de mis pechos, lo escucho gruñir, y da gemidos mientras toma mi cintura fuertemente, apreta y menea; pasan unos minutos y ya estoy al límite, el comienza sus estocadas finales las cuales son rápidas y profundas, para nada dolorosas pero si certeras y caigo en un orgasmo al igual que el, en unos minutos más estamos tirados en el piso del living junto al sillón, comienza a acariciarme y es cuando me levanto y le pido que se vaya, Emilio me mira pero no con ira, más bien con tristeza, no dice nada se viste y se marcha, subo a mi cuarto, pensando en que debo dejar de ver a Emilio ya que se que esto le hace daño, se que me quiere pero yo no, no puedo, no debo, no quiero. Me miro al espejo sonrió de lado entro a al baño, me ducho y me acuesto a escuchar música mientras leo uno de mis tantos libros Sin darme cuenta ya estoy pensando en sexo nuevamente. Soy terrible.

ninfomana yo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora