espisodio 18: las cosas cambian

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Miguel.

He estado fuera de control, Alejandra no quiere saber nada de mi, he llamado reiteradas veces, dejado más de 100 mensajes y estoy perdiendo la cabeza, hace años que la conozco, desde la primera vez que me beso, cree una obsesión con ella, su forma de ser tan alegre e independiente, me cautivó, su cuerpo con las bellas curvas que trae me hace soñar con ella estando despierto, a lo largo de estos años he logrado que de una u otra forma permanezca a mi lado, le he dado todo lo que me ha pedido, tiempo, espacio, exclusividad y mucho sexo cada vez que quiere estoy ahí llenándola y gratificado su cuerpo y ahora la muy desagradecida me aleja, se que tiene a alguien más, lo he notado, la veo más satisfecha sin mencionar las malditas marcas que por mucho que maquille las he visto, demonios nunca me permitió marcarla y que ahora lo haga otro me enerva, si admití que me excedí en el bar, pero lo he hecho muchas otras veces con los tíos que se quieren acercar a ella pero está vez me salí de mis casillas y estaba ahí, ella lo vio todo o parte de, necesito verla, hablarle y de una vez por todas hacerle saber que debe ser solo mía.
Observo detenidamente las fotos que tengo de ella en mi pared, par cualquiera serian muchas pero para mí aún no es suficiente, hay unas donde duerme, otras comiendo y otras simplemente caminando hacia su trabajo, si porque la he seguido, más tiempo del que me permitió admitir, tomo una bocanada de aire y me sirvió un vaso de whisky, planeando ahora lo que me permitirá tenerla para siempre conmigo.
Porque si, si no es mía no será de nadie.

En la mañana me dispongo de ropa cómoda y la sigo a su trabajo, al medio día va a su cafetería preferida la cual está cerca de su oficina, tomo nota de cada cosa que hace y el horario, en la tarde se retira cerca de las 8 casi siempre es a la misma hora, eso no cambia sin embargo está vez la espera afuera un Jeep, mierda.
Baja un hombre bien vestido, y la recibe con un maldito beso que es mio
Se adentran al vehículo y se van dejándome con las venas hirviendo y un genio de las mil putas. Me retiro y termino decidiendo que mañana será el día, si mañana será el día en que no nos volveremos a separar...

ninfomana yo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora