episodio 14: Ethan

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Voy camino a mi trabajo, si a lo que hago se le puede decir trabajo, tengo otra reunión con mi hermano mayor, Diego, es mayor solo por 2 años y como el mayor siempre cree tener la razón, tenemos varias empresas, todas sucias, una más ilegal que la otra pero todas mías, cuando a mi padre lo mataron, dejo ductaminado que todas pasarían a mi, por desgracia, mi hermano se quedó con las propiedades, y el negocio de los bares  los cuales son más de los que puedo recordar, mi hermana tan dulce y correcta solo posee la casa que siempre conoció, además tiene sus estudios y le va muy bien, en cambio yo, siempre he tenido que hacer lo que me impusieron, soy el jefe de todos y sin embargo pocos lo saben, así lo decidí, deje a mi hermano como la figura de todos, el que lleva cada una de nuestras transacciones, sin embargo no considera que sea una buena decisión, quiere que tome las riendas a sabiendas de todos pero no entiende que  es mi juego y yo decido, soy un puto enfermo sádico, he ordenado matar, torturar y más, siempre desde las sombras, mis sombras las que me han permitido vivir a la luz todo este tiempo,soy autoritario, posesivo y extremadamente solitario,no quiero que nadie sepa lo que hago, porque si, hago lo que quiero,todo para que las cosas funciones como a mi me plazca, aun falta cerca de media hora para llegar, mi mente está en otro lado, hace unos días no he podido estar con la mujer que se apoderó de mis pesadillas, sin embargo la he seguido como un puto psicópata unas cuantas veces, con esto supe que le gusta leer, bailar y sobre todo el sexo, tiene un cuerpo que me mata y deseo tener solo para mi, que grite mi nombre una y otra vez en mi cama, en mi oscuridad, recuerdo su boca, esos labios que sueltan groserías e improperios sin pensarlo mucho, su cabello suelto, sus bellas caderas y ese culo que pide ser penetrado solo por mi  y nadie más, cuando termine todo esto se que lograré que este conmigo, de día de noche, arriba y abajo o como decida estar, porque lo que más me encanta de ella es su libertad, esa que yo no poseeo, la que le permite hacer lo que quiera y cuando quiera. Llego a mi destino con una puta erección y ya sin ver a nadie estoy hasta la mierda, bajo y mando a mi chófer a dar una vuelta  se que esto tomará un par de horas y no lo quiero aquí, entro a la casa que estamos utilizando ahora como "oficina"
Paso por encima de los engendros que tengo trabajando aquí, ellos saben quien soy así que solo miran al piso y siguen más rápido con su trabajo, subo al segundo piso y me encuentro con Diego al telefono, grita y mueve su cuerpo, esta tenso y se que es lo que sucede, cierta mercancía se atraso en la entrega y el cliente no está contento,  cuelga y comienza su puta charla de siempre, no lo miro, tomo mi teléfono y pienso en escribirle a la mujer que me tiene abombado pero Diego al notarlo, me lo arrebata, lo doy una mirada oscura y me lo devuelve de inmediato, le explico que debe hacer para solucionar el problema actual, que desaparezcan los ineptos que no cumplieron con mi orden, que envíe autos nuevos con mercancía a otra ciudad donde hay nuevos clientes, me entrega una lista donde están nuestros deudores de las más grandes apuestas y la observo, leo cada nombre para grabarlo en mi cabeza, lo devuelvo y seguimos revisando números y lugares de transacciones, al cabo de 3 horas me estoy yendo a mi casa para darme una ducha y nuevamente olvidar estos malditos problemas, estoy en el jacuzzi, con un vaso de wisky y un cigarrillo, las ventanas abiertas y la luz apagada, la oscuridad es mi centro, me calma, me ayuda a seguir, mis demonios me susurran que mate a todos los malditos estupidos que no saben hacer lo que les ordeno, que haga arder cada enemigo que exista, que grite al mundo la puta bestia que habita en mi. Bebo todo el wisky de una vez, siento el ardor en mi garganta, lo intensifico aspirando mi gigarrilo y  vuelvo a pensar en Ali, la que trae calma y tormenta a mi vida, la que logra sacar los mejores demonios solo en el sexo, cierro mis ojos y de forma instantánea llevo una de mis manos a mi miembro, me masturbo con sus recuerdos, su cuerpo con las curvas perfectas para mi, su boca que anhelo supliera mi mano en estos momentos, escucho sus gemidos, decir mi nombre  con la perfecta voz que se carga, una que es cariñosa y la vez explosiva porque no he conocido una mujer que tenga una voz tan dulce y a la vez tan perversa,es su voz la que imagino no dejará de darme nunca el placer que necesito para acallar mis demonios, o dejarlos salir, porque quiero hundirme en ella hasta que se aburra y cuando eso suceda mostrarle de nuevo quien soy, el maldito que no la dejara escapar. Aumento los movimientos en mi duro miembro y al momento de soltar mis flujos susurro su nombre
- Ali... mi futura y siempre Ali...

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