Enamorado de un Fantasma 2.0 Un amor para siempre♥ ©

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(Aarón)

"El Ángel" tuvo una excelente critica en el periódico y por ende se convirtió en uno de los restaurantes más concurridos.

Todo era perfecto.

Demasiado perfecto diría yo.

Bueno, un mes después de la inauguración del restaurante, decidí que ya era tiempo de proponerle matrimonio a Brenda. El primero en saberlo fue Salvador y me felicito —Ya era hora hermano, es una coincidencia que Nefertiti y tú ya estén comprometidos— ¿¡que que!? — ¿Nefertiti ya está comprometida?— asintió —Si, el día que fui a verla para que fuera mi madrina, me lo dijo— me sorprendí un poco y luego cambio el tema y me pregunto cómo y dónde se lo propondría, aun no sabía, así que él me ayudo a pensar, aunque su semblante cambio un poco al recordar cuando le propuso matrimonio a Nicole.

Pero al final, tuvimos una idea estupendamente fantástica.

Al día siguiente, les platique a Neri y Daniel, Neri como siempre con su "realismo" me dijo que lo pensara bien y bla bla bla, pero al final dijo que era broma, que casarme con Brenda era lo mejor que podía hacer y así fue como en una semana, tuve todo listo.

Le dije a Brenda que cenaríamos en "El Ángel" y ella contenta me dijo que si, lo que nadie sabía, era que "El Ángel" tenía una terraza donde solo Salvador, los chicos y yo teníamos acceso, era como nuestro lugar secreto o algo así para Los Halcones, prepare la comida favorita de Brenda y sopa de letras pero esa iba para el final, llego a las 8 al restaurante con un vestido de coctel corto azul eléctrico, se veía hermosa, la recibí y le di un beso rápido en los labios —Bienvenida señorita bella, la llevare a su mesa— ella se sonrojo y tome su mano, la guie a la cocina —¿Aarón a donde me llevas?— me reí —A un lugar especial— y luego abrí la puerta que daba a las escaleras para la terraza, estaba algo oscuro, así que la acerque más a mí para que no tropezara, y al llegar, jadeo sorprendida, habíamos puesto una mesa redonda a la mitad de la terraza, la lasaña estaba servida y dos copas de vino tinto a lado de cada plato, las velas que estaban en toda la orilla de la terraza le dieron un toque más romántico de lo que imagine, me sorprendió que Neri tuviera razón —¡Wow! Aarón, esto es tan hermoso— desde arriba, y de noche la cuidad se veía diferente —¿Lista para probar la cena?— asintió y pasamos a la mesa, y luego me di cuenta que mis amigos tenían planeado hacerla de meseros esta noche, se veían graciosos como meseros, nos atendieron bien y Salvador fue el que llevo el platillo especial para Brenda en una bandeja con tapa y Neri, me llevo a mí, el Muffin con glaseado especial , una vez que se retiraron, Daniel llego y nos sirvió más vino —¿Por qué solo yo tengo una bandeja y tú tienes un Muffin?— pregunto curiosa Brenda, Daniel se retiró y respondí —Quita la tapa de la bandeja amor— lo hizo, se quedó mirando el plato y luego me miro a mi con una enorme sonrisa en su rostro, me levante , rodee la mesa y me hinque a su lado —¿Aceptas?— en el plato estaba la frase "¿Quieres casarte conmigo?" escrita con sopa de letras y en el Muffin estaba el anillo de compromiso, era una banda sencilla de oro rosa con un diamante en el centro, sus ojos se cristalizaron y dijo —Si Aarón, si quiero casarme contigo— la bese y luego la cargue y le di un par de vueltas —No sabes lo feliz que me haces Breen, te amo— la baje y le coloque el anillo —Empezaba a creer que yo sería la que pediría tu mano... Te amo— me reí y luego los chicos entraron y nos felicitaron, fue una velada fantástica.

Nos casaríamos en Diciembre, ella quería una boda en invierno. ¿Por qué? no lo sé, pero sus deseos eran órdenes para mí. Salvador seria mi padrino y testigo, Neri y Daniel también pero ellos serían de otras cosas.

Los meses pasaron rápido, y la cuenta regresiva comenzaba, porque noviembre llego. A veces odiaba que ese mes llegara porque Salvador, se sumía en los recuerdos y... la depresión lo atacaba, y este año no fue la excepción.