Capitulo 2

8 1 1
                                    


¿S-señor, que hace aquí?

-Mis manos se volvieron totalmente frías, el también parecía paralizado, no había caído en cuenta del hematoma que tenía en mi mejilla, al notar hacia donde está su mirada baje la cabeza-

Señorita Saintclaire, ¿qué le pasó? ¿Se encuentra bien?

-El pregunto con cierto tono de preocupación en su voz-

Y-yo, uhm si, estoy bien

-trate de que eso sonara lo más sincero posible, tenía miedo, ahora no solo por mi novio, si no de que se diera cuenta de todo lo que estaba pasando-

¿Q-que necesitaba?

-pregunté lo más calmada posible-

Vine a hablar con usted, realmente me sorprendió su renuncia, es decir, usted amaba su trabajo como nadie en la agencia y lo demostró, en las primeras semanas usted logro subir de puesto, cosa que no es fácil en la empresa, quería preguntarle por qué.

M-me sentía muy cansada, tengo varias cosas que hacer y la agencia solo me estaba quitando tiempo, pero, gracias por preocuparse.

-coloque mis manos detrás de mi espalda para que no notara que las movía nerviosamente-

¿Está segura señorita? Recuerde que la empresa siempre la podrá apoyar con cualquier cosa, realmente es una excelente trabajadora.

-echaba un vistazo de vez en cuando hacia atrás, no sé cómo reaccionaría mi novio y tengo miedo por ello-

Si señor, le pido que se retire por favor, necesito seguir haciendo los que haceres, muchas gracias por su interés.

-Iba a cerrar la puerta cuando me tomo de la mano y me dijo en un tono suave-

Recuerde que antes de ser su jefe soy un ser humano, por favor, si necesitas ayuda no dudes en decirme.

Gracias, señor....

-Justo cuando iba a soltar el agarre escuche la voz de mi novio, mi corazón empezó a acelerarse-

¿Cariño? ¿Quién es...? ¿El?

-Rápidamente solté la mano de mi jefe y me separé unos cuantos pasos-

Amor, e-el es mi jefe, vino poque quería entregarme unas cosas que dejé en la agencia, ya... ya estaba por irse

-el paso al lado de mi jefe y se posó a mi lado apretando mi cintura, sabía que estaba enojado-

Pues ah sido un gusto, ya se puede ir y dejar a mi novia en paz

-noté como se tensó así que decidí intervenir-

Uhm si, muchas gracias por las cosas, se puede ir ya, tenga una bonita tarde.

-estaba rogando en mi mente porque se rindiera y se fuera, sabía que si se quedaba me iba a ir mucho peor que ahora, pero gracias al cielo accedió a irse-

U-hm si, fue un gusto, nos vemos.

-se giró y empezó a caminar hacia el elevador, una vez bajo porel elevador, sentí la mano de mi novio apretar fuertemente mi brazo y cerrar la puerta fuertemente-

¿Qué hacia el aquí? ¡Responde! ¿¡Qué mierda hacia aquí, agarrándote la mano, en la puerta de mi puta casa!?

-sentía lo enojado que estaba, tenía miedo, demasiado, no sabía que haría-

S-Solo vino a decirme que olvide unas cosas en la oficina, que podía pasar a traerlas ya que mi puesto encontró vacante.

-rio sarcásticamente y su mirada paso a una fría-

Un alma RotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora