𝑈𝑛 𝑢́𝑙𝑡𝑖𝑚𝑜 𝑐𝑢𝑒𝑛𝑡𝑜.

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Y así como la primavera al invierno

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Y así como la primavera al invierno. Gregory, cambió, creció y sobre todo, maduró. Claro, por obvias razones al crecer Gregory, fue contratado para trabajar en el PizzaPlex. Él era todo un hombre...
Almenos para las personas.
Después de mucho tiempo, Freddy al fin pudo formalizar su relación con Roxanne, y se sentía muy feliz de ello. Freddy se había vuelto más calculador, además de preciso, todo un líder, dirían algunos.
Almenos para las personas así era.

Pues al acabarse la rutina, y al despedirse Freddy de Roxanne, Gregory del trabajo e incluso Vanessa de sus terapias. Los tres solían pasar las noches juntos, ya fuese viendo películas, contándose el día entre ellos o simplemente acompañándose, disfrutaban su tiempo cómo familia.
En una de esas pocas ocasiones en la que el trío estaba en soledad, se sucitó algo que no pasaba hace varios lustros. Gregory invitó a Freddy y Vanessa a qué esa noche la pasaran en su cuarto, lo cuál no sorprendió a los padres, pues el ahora joven, solía arreglarlo de vez en cuando; luces por aquí, un estante por allá. Cosas que le gustaba enseñarles a sus padres, ya que para él, eran sus logros.
Con esta idea en la cabeza, la pareja entró en el cuarto de su hijo encontrándose con una gran sorpresa.
Gregory, había decorado el cuarto de nuevo, pero su premisa ahora era... Nuevamente infantil. Había colocado un mini fuerte de almohadas en el suelo; en su cama se encontraban dulces de todo tipo junto a las pijamas que tenía listas. De entre todas esas cosas, dos objetos llamaron la atención de los adultos, quienes contuvieron su ternura. Era un pequeño libro de dibujos y el antiguo peluche de Freddy del chico. Ambos miraron con curiosidad a Gregory, quién solo se rascó la nuca y se fue a sentar al suelo en posición de flor de loto, invitando a los mayores a sentarse a su lado.
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La velada estaba siendo grandiosa, el trío había regresado casi diez años al pasado. Parecía ayer cuando llegaban al cuarto de Gregory a jugar con él o dormirlo cuando tenía sus pesadillas. Era algo que parecía irreal, pero estaba pasando, y ninguno lo desaprovecharía.

No fue hasta que el chico empezó a bostezar, que Freddy y Vanessa se miraron entre sí una última vez, abrazando a su niño. Vanessa le entregó el osito de peluche al pequeño, Freddy lo acomodó en su regazo, tomó el pequeño libro, y empezó a leer:

"Dorothy vivía con sus tíos, en una hermosa casa de madera en medio del campo, era una región poco poblada y muy árida. Como único compañero de juego, tenía a Totó, un perrito revoltoso e inteligente.
Un día un terrible tornado apareció de la nada y se tragó por completo la casa y el granero. Dorothy y Totó que estaban jugando dentro, se asustaron mucho al notar como la casa de despegaba del suelo.

Al asomarse a la ventana y ver aquella enorme casa volando en círculos por todo el terreno no podían creerlo. La casa se mantuvo girando dos o tres veces en el aire, pero luego comenzó a volar en silencio, arrastrada por el viento...

Estuvieron así varios días, incrédulos sin poder dejar de mirar por la ventana, hasta que un día, la casa comenzó a subir y subir, hasta el punto en que solo podían ver nubes.

Quiero ser tú héroe (Gregory y Glamrock Freddy) [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora