Quiero ser tú héroe (Gregory y Glamrock Freddy) [Terminada]

𝐴𝑚𝑖𝑔𝑜𝑠.

-Why don't you love Alejandro?
Escritor: That's the mood Gabriella -come triste su cereal-.

No han sido pocas las veces que Freddy ha llegado a olvidar a Gregory a la guardería, durante la espera del niño por su padre, Gregory solía jugar con los niños que iban allí, además de claro, también estar acompañado por el asistente de la guardería, Sundrop.
Tampoco era raro que los padres dejaran a sus niños un muy largo rato para pasear con los hijos más grandes en sus cumpleaños o parecidos. Fue en una de esas noches en dónde este hecho tomó lugar.
Gregory se encontraba jugando con un pequeño niño, uno más pequeño que él, su madre había salido y regresó tarde por el niñito. Corriendo en tacones la señora llegó recuperando el aire hacia la zona de la piscina de pelotas y llamó la atención de su hijo:
-Pequeño, mi niño, cielito, ya llegó mamá, vámonos a casa- sonrió la mujer y el niño feliz se salió de la piscina yendo casi corriendo con su mamá para abrazarla. Gregory estaba acostumbrado a ver esa escena, pero... Esta vez, algo era distinto, la mujer se le quedó mirando y de la nada preguntó:
-¿Cuántos años tienes?- Sundrop escuchó a la mujer, y sabía por dónde iba el asunto, así que se acercó lo más pronto que pudo hacia los humanos.
-¿Por?- preguntó Gregory confundido, a lo que la mujer agregó: -Te ves muy grande cómo para seguir viniendo a la guardería, ¿No lo crees?- interrumpió Sundrop; -¡Oh! Que tarde y de noche es, ¡creo que ya es hora de que todos los pequeños se retiren a dormir!- el pequeño niño que acompañaba a la señora sonrió y rió viendo al animatrónico, haciéndole una señal de despedida, acto seguido se talló el ojo y bostezó; por lo que su madre, con un poco de molestia y sin respuestas a su pregunta, tomó a su hijo y se dirigió a la salida de la guardería sin más.
Sundrop suspiró y miró a Gregory:
-Lamento que esto haya pasado otra vez, solecito-; -No te preocupes Sundrop- dijo molesto Gregory aventando algunas pelotas saliendo de la piscina de dichos juguetes; -... ¿Cuál es la edad límite para estar en la guardería?- miró el niño al asistente, quién de inmediato se puso algo nervioso. -Gregory, no tienes por qué hacer caso a los comentarios con respecto a lo de tú edad y...esas cosas que a los adultos les molesta tanto sin ninguna razón-; -...supongo qué...-.
La puerta de la guardería se volvió a abrir, dejando ver a un Freddy con batería baja, yendo casi de rodillas a los recoger a su hijo. -Hola súper estrella, ya llegué por ti- dijo con "cansancio" el robot, tomando en brazos al niño y mirando al asistente;-Gracias por cuidarlo nuevamente, Sundrop, te debo una, otra vez...- una sonrisa mutua se esbozó en ambos compañeros de trabajo, mientras que en el rostro del menor...solo se presentaba cierto fastidio, molestia y... Tristeza ante la situación.
No era la primera vez que este escenario se presentaba.

Todo pasó tan rápido en esos momentos en la guardería que en cuanto llegaron a la habitación del mayor para conversar del día, Gregory ya estaba algo más...tranquilo. ¿Estaba tan mal que estuviera en la guardería con esa edad? ¿Estaba mal convivir con los niños más pequeños y no pasar tiempo con chicos de su edad? ¿No sé desarrollaba bien? ¿Por qué la señora le preguntó su edad? ¿Qué era lo que quería saber haciendo tal pregunta? ¿Por qué Sundrop se pone tan nervioso cuando pasa todo eso? ¿Acaso teme al-...?
-Vi a la señora salir con el bebé, me detuvo en el pasillo diciendo que la edad máxima para la guardería es de seis a siete años, qué tú ya eras un preadolescente y estaba mal que alguien de tú edad siguiera entre niños pequeños a menos que...tuvieras alguna dificultad cognitiva- dijo el padre terminando de guardar los dibujos y algunas figurillas que los niños le habían hecho durante el día. Gregory miró a su padre y casi inmediatamente desvió la mirada bastante avergonzado, pues pensaba que había hecho algo mal. -¿Tienes algo que decir al respecto, Gregory?- el padre se recargó de espaldas a su tocador de maquillaje, fijando su mirada al contrario, quién solo trató de evadir la pregunta con otra pregunta:
-¿Cómo te fue hoy en el espectáculo, papá?- sonrió; -...Gregory, a mí no me engañas- dijo serio el padre; -...ya lo sé- agachó la mirada el de shorts.
Freddy caminó, cargó a su hijo en brazos y habló:
-...¿Me dirás qué es lo que pasa por tú mente?- Gregory suspiró, tomó aire y pensó lo que diría:
-Yo no soy normal... ¿Verdad?-
Freddy sin dudarlo un momento contestó:
-No, no lo eres-.
-¿Por qué no lo soy?- preguntó el hijo mirando a su padre con curiosidad.
-Por que tú, eres único Gregory Fazbear- tocó la nariz de su pequeño; -Te escapaste de tú orfanato, te infiltraste en un centro comercial con más de la mitad de robots contra tí, te enfrentaste a Vanny tú solo y saliste de allí con vida, regresando al mismo sitio que a cualquier niño le provocaría pesadillas para... Tener una vida al lado de un padre que apesar de sus cables y el metal que lo recubre, te ama con toda el alma, mi dulce osito- le hizo cosquillas haciendo reír un poco al niño. -Por supuesto que no eres normal, pero eso te hace grandioso hijo mío- Gregory sonrió un poco, pero aún estaba algo triste, así que comentó:
-Me gustaría tener amigos de mi edad...- Freddy bajó un poco las orejas y suspiró un poco. -Te entiendo, pero por ahora, te necesito en la guardería unos cuantos días más en lo que volvemos a ver a Vanessa- dijo dejando al niño nuevamente en el suelo ;-¿Después de su terapia para curar su mente cita del sombrerero loco?- dijo con inocencia el niño haciendo muecas de "locura", provocando una risa a su padre quién le besó la mejilla: -Sí, después de su terapia para el sombrerero loco-.
Era complicado, un niño cómo Gregory no es que no fuese normal, solo su situación era distinta. Pero Freddy haría todo lo posible por qué su amado hijo, pudiese sentirse incluído como cualquier otro niño...
Pero...
¿Cómo?

-Koa.
PD: 1064 palabras