𝑇𝑒𝑛𝑔𝑜 𝑚𝑖𝑒𝑑𝑜.

870 106 29
                                    

Algún día tendremos presupuesto para cambiar la portada y la imagen al principio de los capítulos para no robarles sus dibujos a otros artistas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Algún día tendremos presupuesto para cambiar la portada y la imagen al principio de los capítulos para no robarles sus dibujos a otros artistas. AMONOS. (Actualización) Si tuvimos presupuesto.

 (Actualización) Si tuvimos presupuesto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

{Actualizado}

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

{Actualizado}

Está bien. Estaba mal que un niño durmiera en un centro comercial y no en una casa como es debido, pero, él tenía su propio cuarto, no dormía en el suelo o algo parecido. Y okay, era aún más extraño que protección infantil no se hubiese llevado a Gregory a un orfanato para que fuera adoptado por una familia y viviera una vida normal, etcétera, etcétera. Pero esto, tenía dos razones:
1.- Gregory había sido adoptado por Vanessa unos meses atrás.
2.- A Freddy le daba una especie de depresión robótica la cuál provocaba que fallara cada cierto tiempo y su batería durara menos que la de un iPhone.
Ambos se necesitaban, y no es que no pudieran vivir sin el otro, pero creo que sí le quitas a un padre a su hijo y viceversa...no solo lo arrancas de algo físico...
Por lo qué, a éstas cuestiones, los dueños de PizzaPlex junto con Vanessa, decidieron acomodarle una habitación propia al niño, ya que si su mina de oro se iba, ellos no solo tendrían cuentas pendientes con el banco.
La habitación, fue colocada cerca del backstage de Glamrock Freddy, dormía solo. Y fue una de esas tantas noches en que la quietud está tan presente que agobia, en dónde sucedió un escenario bastante regular en estos casos.
Gregory tenía una parálisis del sueño.
Después de todo lo que vivió aquella noche, no se pudo recuperar muy bien de todas las emociones que experimentó en primera instancia, así que, durante la parálisis, trataba de llamar a Freddy entre sueños, cosa que en cierto modo llegaba a funcionar, pues ya que para el animatrónico no era necesario dormir, se daba vueltas por la habitación del chico para revisar que estuviese bien. Esta noche en particular, Gregory no podía articular palabra, pero no solo eso, veía algo a los pies de su cama. El muchacho solo veía como la "cosa" se acercaba, estaba asustado, pero no podía hacer nada por defenderse. En su mente, él trataba de zafarse y salía corriendo hacia la habitación de enfrente para buscar refugio en su padre, pero... No era verdad, él seguía en la cama y con lágrimas en sus ojos, su tortura seguía.
Mientras, Freddy se sentía inquieto, llevaba minutos escuchando un ruido extraño desde la habitación de su hijo, pero no quería revisar por qué sentía que estaría invadiendo la privacidad del niño, más de lo habitual.
Gregory quería que todo eso terminara, no sabía que era lo que pasaba pero solo quería que se detuviera, la cosa estaba casi encima de él, su corazón bombeó, escuchó el silencio y...
.
.
.
.
Pasaron los minutos y Freddy solo escuchaba desde su habitación los quejidos del niño y uno que otro sollozo. El padre no soportó más la ansiedad y fue a revisar al pequeño, quién, ya estaba despierto, abrazando su peluche; se encontraba sentado en la cama con las rodillas contra el pecho, de sus ojos, unos brillos se dejaron notar, lo que confirmó la teoría del padre; estaba llorando.
-¿Gregory?- preguntó Freddy, aún en el marco de la puerta; - ¿Gregory?- repitió. El niño no mencionó nada, solo se limitó a girar la cabeza y ver al contrario, extendiendo sus brazos buscando un abrazo. El mayor se acercó al niño y lo abrazó, cargándolo acostándose con él en la cama.
-¿Qué sucedió esta vez?- preguntó el padre acariciando la cabellera de su hijo algo preocupado. Gregory no habló. Freddy suspiró y dejó un momento al pequeño sobre la cama, yendo a una de las repisas buscando algo. Tomó un libro y regresó a la cama, recostando al niño en su pecho; Gregory se aferró al contrario con ganas de llorar y miró el libro.
-Es tú favorito, cariño- comentó sonriendo el guardián del joven, tratando de calmarlo al mismo tiempo dándole algo de paz. Gregory miró la portada: "El principito".
La narración empezó:
"Una vez, cuando tenía 6 años, leí un libro que hablaba de la fauna. Decía que la Boa constrictor, engullía a sus presas, sin masticarlas."
Gregory escuchaba con atención cada palabra que salía de la boca de su padre adoptivo. Quizás no se había podido "curar" por completo de las heridas del pasado, pero poco a poco cicatrizaban, con cada mes que pasaba al lado de su nueva familia.
-Dibuja un cordero- dijo Freddy, Gregory volteó a verlo, pues se había perdido tanto en la historia que escuchó en su oído la voz de alguien más diciendo la frase. Freddy lo miró, y comprendió que debía parar, Gregory había regresado en sí y lo abrazó más fuerte, dejando el libro a un lado. -¿Qué viste esta vez?-
-...A alguien morado-.
-¿A alguien morado?- preguntó Freddy, acurrucado a su hijo en la cama; el niño asintió, pero solo tomó su peluche y empezó a cerrar sus ojos.
—Todo fue horrible, me asusté mucho...- contaba el niño, sin querer abrir los ojos del miedo, Freddy solo contiuó escuchando antes de comer algo; Gregory abrió sus ojos, se sentó en la cama y siguió hablando—... Jamás olvidaré esa noche... Ya lo sé, han pasado ya casi once meses de eso pero no puedo dejar de pensar en lo que hubiera pasado si yo...- A este punto, el miedo se había intensificado dentro del muchacho, pero había pasado por algo aún peor, era tan valiente que quería convencerse a sí mismo de que... No necesitaba a Freddy justo a su lado en esos momentos. —Gracias por venir a revisarme, pero ya estoy bien- dijo el pequeño, tomando su cobija con la intención de reconciliar el sueño.
—Gregory, no está mal querer un abrazo- habló con compasión Freddy;— No lo entiendes- dijo molesto Gregory;—Si lo entiendo, Gregory, viviste tanto esa noche, que a veces me pregunto si yo estando en tu lugar hubiese podido tanto...- los dos no se miraron. —... ¿Recuerdas cuando el principito fue mordido por la cobra al final del cuento?-, el niño, aún de espaldas, asintió con la cabeza únicamente.  —Sueles recordarme a él, tomando esa decisión, siendo tan temerario y...- acarició al niño;—Y tan fuerte-;—... Lo sé, debió ser muy extraño ser adoptado por la misma persona que...casi intentó matarnos- dijo, agregando una ligera risita;—Pero ella en serio te ama, por eso se fue a terapia, por ti, y lo sé, es aún más raro que ahora te lleves bien con mis amigos y...- suspiró; —Lo que trato de decir es que... Después de esa noche, todos decidimos cambiar las cosas, cambiar...todo lo que ya habían dañado lo tratamos de reparar, incluso yo después de lo que pasó aquella noche... Vanessa con su terapia, Monty, Roxy y Chica siendo reparados nuevamente y disculpándose contigo... Yo adoptandote y con la misión de protegerte siempre...todo... Lo hicimos en gran parte por ti, así como el aviador dejó todo lo que tenía que hacer con nave solo por dibujar un corderito-. El niño volvió a girarse para ver a su padre.
"Tú te volviste nuestro principito."
Dijo con una sonrisa el padre.
Se escuchó la quietud un momento y se abrazaron.

—Lamento todo lo que tuviste que pasar mi superestrella, lo siento si no te pude salvar a tiempo está noche- el niño solo negó con la cabeza sonriendo, disfrutando del abrazo.
Momentos después, ahora era Freddy quién volvía a arropar al niño. Dejó el libro en el estante dónde estaba, le entregó su peluche a Gregory y se dirigió hacia la salida, no sin antes encender una lámpara para que el pequeño pudiese dormir un poco más tranquilo. —Descansa, mi niño- sonrió. Gregory no quería decir nada, se sentía tan avergonzado de lo que quería decir, que solo con pensarlo, ya se había sonrojado, pero, justo antes de que su padre cerrara la puerta para irse nuevamente a su cuarto, habló: 
-Freddy...- se sentó en la cama extendiendo su mano como si quisiese alcanzarlo.
-¿Sí?- entre abrió la puerta del cuarto de nuevo.
-No te vayas...- su rostro medianamente "tranquilo", se volvió en una expresión casi de súplica.
-Me quedaré contigo lo que resta de la noche- regreso dentro de la habitación.
-No... Me refiero... A qué... No quiero que... Olvídalo-. El niño terminó de acomodarse en la cama y se dispuso a dormir. Freddy sabía que intentaba decir el pequeño, por lo qué dijo como última oración:
Te prometo que no me voy a ir.
No otra vez.

-Koa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Koa.
PD: Y el Gregorio Digi evolucionó y se volvió Frisk, y el Alfredo se consiguió otro trabajo y la andaba haciendo del Oso Yogi. Medio lo arreglé, son las 4:24 AM. Ni a mí me había gustado este p*nche capítulo c*lero. Espero que con lo que le arreglé haya quedado más decente. ¡Gracias!

Quiero ser tú héroe (Gregory y Glamrock Freddy) [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora