"Es posible sentirse solo incluso cuando estás rodeado de personas que te aman" sugirió un escritor estremecido en virtud al dolor de su alma
Era lunes por la mañana y debía levantarme temprano, pues tenía que cumplir con un compromiso en el que, sin saber como, me había involucrado la noche anterior, cuyos parámetros a seguir, estaban un tanto borrosos a causa de la ingesta de alcohol previa a la propuesta.
Me vestí, me lavé la cara i me quedé mirándome fíjamemente en el espejo, sintiendo vergüenza de las ojeras que acaecían en mi rostro y obscurizaban mi tez negra, de las canas que empezaban a teñir mi pelo rizado de color blanco y mi altura de jugador de baloncesto, que me había traído más desgracias que ventajas.
Una vez terminé de desayunar, cogí mi teléfono móvil, la cartera y las llaves del coche para dirigirme a la ubicación que por alguna extraña razón golpeaba mi cabeza cada vez que trataba de recordar los términos del compromiso en el que me había involucrado, el qual, me generaba tanta inquina como para ir solo y desprotegido al viejo parque que hay detrás del polígono industrial abandonado de mi pueblo a las 6 de la mañana de un 3 de Diciembre.Hacía frío, así que activé la calefacción y dejé las luces encendidas para poder ver si se acercaba alguna persona o si sucedía algo.
A medida que pasaba el tiempo, los malos pensamientos y los miedos comenzaban a apoderarse de mi, pues ese lugar era un claro antónimo de la seguridad civil.Una hora, fué el tiempo que permanecí esperando sentado, hasta que noté como las rodillas se me empezaban a agarrotar, cosa que me solía suceder en el trabajo, con lo que decidí apagar la calefacción y dejar las luces encendidas, de la qual manera podría dar una vuelta por delante del coche y así observar el lugar más detenidamente.
Era un sitio que predicaba desconfianza, pero de igual manera mi temor se había convertido en tranquilidad, tal vez por la calma que el silencio del lugar, tansolo interrumpido por el piar de los pájaros, me otorgaba.
A escasos metros había unos columpios, cuyas cadenas oxidadas colgaban con el sillín roto y carcomido por el tiempo.
Más lejos se podía apreciar la figura de un tobogán infantil, aunque tampoco parecía muy estable desde mi posición, además de unos surcos en el suelo, la qual cosa me incitaba a creer que alomejor habían robado la valla que rodeaba el recinto para usarla con otros fines.De repente, escuché unos sonidos que parecían pasos detrás de mí, por lo que me giré despacio temiendo lo peor, maldiciendo la pésima decisión tomada la noche anterior en aquel antro de mala vida pero peor muerte.
Me quedé mirándo en dirección al ruido. El día comenzaba a tornarse un tanto más claro, y el cielo empezaba a pasar de azul tinta derramada, a azul eléctrico, pudiendo llegar a distinguir unas figuras acercándose a mi, en las quales se podía apreciar pletas de color en contraste de claro y oscuro, entre las túnicas que portaban, y las máscaras que protegían sus identidades.
"Bienvenido Nadir Williams, te estábamos esperando" escuché decir a todas las voces sonando como una sola, robotizadas por algún modulador oculto en sus máscaras.
-¿Disculpa? ¿Esperándome ustedes a mi? Pero... Yo llevo una hora más o menos en este lugar...
-Oh, eso es cosa suya, él quería que experimentaras una amplia gama de sensaciones y pensamiento y le dieras pié a describir este lugar.
-¿Cómo? ¿Él? ¿Qué?
-Si, él, ya sabes, el que nos crea y luego nos desecha, el titiritero detrás de sus tristes marionetas, el que por aburrimiento se hace llamar dios, y que por mero egocentrismo se quiere hacer partícipe de este relato al estilo del Mundo de Sofía.
Cada vez mas confuso.
-¿Dios? ¡¿He venido a este lugar de mierda solo para que unos sectarios me hablen de dios?!
ESTÁS LEYENDO
Historias
Krótkie OpowiadaniaAquí irán diferentes historias cortas, las cuales no tendran que ver la una con la otra. Es decir, que aquí iré añadiendo cada tanto más historias que vaya haciendo.