Camilo x Male Reader

Capítulo diez.

Narrador Omnisciente.

El pueblo volvió a hacer fiesta, en la casa Madrigal, hubo un cambio radical en el ambiente, se sentía menos pesado, los integrantes de aquella familia estaban más relajados. Todos en el pueblo estaban felices y contentos con el regreso de la magia.

Peero habían dos personas que no se sentían muy bien.

____, quien en sus primeros días en el pueblo se la pasaba con Camilo, su mejor amigo y probablemente ahora su amor platónico, ahora que Camilo se la pasaba con su prometida-no-prometida [la abuela Alma canceló el compromiso] ya no tenia nada qué hacer.

¿Cómo se divertiría? Podia hacerse amigo de Mirabel, pero no lo veía apropiado. Ella estaba pasando tiempo con sus hermanas, no debía entrometerse.

Se sentó en el piso junto a la pared, esperando a que alguien sintiese lastima por él y le lanzara un billete, de paso. Miró un poco más a su costado y vió a un vagabundo con ruana verde también sentado.

Ese "Vagabundo" era Bruno Madrigal, con el poder de ver el futuro, odiado durante casi toda su vida por su propia familia y pueblo de origen, y aún cuando había vuelto y todo parecía estar bien, la gran mayoría parecía estar incomoda en su precencia, además de él mismo sentirse abrumado ante tanta gente en un solo lugar, pasar diez años completamente solo le afectó más de lo que tenía planeado.

Ambos se vieron, pareciese como si con esa mirada ya se hubiesen contado todos sus problemas y estrés.

Hasta que ______ prendió foco al fin.

-¡Ay! No eres un vagabundo, eres un Madrigal ¿cierto? -rió

-pft, sí, lo soy, Bruno Madrigal.

-no se habla de Bruno nonono. -cantó.

-Ugh, no entiendo cómo no querían hablar de mí pero todo el pueblo dijo mi nombre más de setenta veces.

-AJAJA, ¿Escuchaste toda la canción esa?

-Claro que la escuché! Viví los últimos diez años tras las paredes de Casita, y de la nada oigo como toda la familia bailaba y cantaba sobre todas las "maldades" que hice, mientras acomodaban la cena.

-JALSJAKJSKAA QUE GONORREA DE FAMILIA.. sin ofender.

-no me ofendes, aunque aún sí yo amo a mi familia. -rió. - ¿Que hay de ti?

-¿de mí? Bueno, yo tenía a mi papá, pero no era nada bueno para mí y entonces viví con mi abuela hasta el día de hoy.

Mala señal, ¿por que le contaba sobre su familia a un viejo de cincuenta? No sigan sus pasos niños.

Ni siquiera a Camilo le había contado porque no le gustaba hablar sobre su padre, ni su madre.

Pero aquel "viejo" era bastante aniñado, tenía mentalidad menos madura, las personas de su edad quizas empiezan a dedicarse a la religión para salvar su vida o maduran por tener una familia que cuidar, pero Bruno no. Conversaron más y aquel señor le contaba sobre su pasatiempo, las novelas, fue entonces que a _____ se le ocurrió algo.

- ¿Por que no vamos a mi casa? Mi abuela está ahí viendo la misma novela por segunda vez, no le gusta conocer gente, pero quizás le gusten tus novelas.

-¡VAMOS, VAMOS! Me encantan las abuelitas, son muy tiernas. -emprendieron camino hacia la casa de ____ y su abuela, mientras conversaban, tocaron el tema de Camilo.

-Y ahora pasa tiempo con su amada Verónica y se olvidó de su mejor amigo, ¿Puedes creerlo?

-A ver no entiendo, pero ahora no está comprometido, ¿por que no intentan ser amigos los tres?

-¡Verónica no me quiere! Y seguro Camilo tampoco, la última vez casi me golpea feo.

-telabuscaste.

-¿QUÉ?

-¡Nada! -miro a su costado- ¡Oh mira! ¡Allá están! Debe ser una señal, vamos.

-nuuuuu.

-Vamos, debemos preguntarle a Verónica y a Camilo su signo, ¿cual es el tuyo? Quizás sean compatibles ¡Yo soy Acuario!

-Wow, eres muy supersticioso.. ¡Increíble!

Hablando y hablando del horóscopo, sobre cual era el mejor y el peor signo, se olvidaron rápido de Camilo y Verónica, quienes los vieron. Camilo arqueó una ceja ¿qué hacía _____ con su tío Bruno? Ahora sabía que todas esas historias que le dijeron de chamaco eran solo malentendidos, y que su tío no medía dos metros. Pero aún así no lograba olvidar todo aquello que le dijeron, por lo que emprendió camino hacia ellos.

-¡Hey _____! -el nombrado volteó a verlo y puso mala cara, Camilo había olvidado su pelea, pero él no, él era rencoroso y quería seguir enojado. - quita esa cara bro. -rió

-no me digas bro, ahora mi bro es Bruno, vete con tu nueva bro mujer.

-¿no sería sis- Verónica fue interrumpida por ____.

-no, no lo sería, ssssshhh.

-_____, ven un segundo -ambos se apartaron para susurrarse- ¿que haces con Bruno? ¿No te acuerdas lo que te dije? ¡Da más miedo que la llorona!

-Mientes con los dientes como serpiente, quítate -se safó del agarre de Camilo.

-Mhp, lo sabía, sólo piensas en tí, y ahora te juntas con un adulto, sólo eres un..

-No te atrevas.

-¡Un regalado! ¡eso eres! -ok, el insulto no le salió muy bien porque no era de insultar, pero si le dolió a ____.

-¿YO? ¿YO REGALADO? Mírate, tu eres un idiota, cabeza hueca que ni siquiera sabe quién es él mismo. -Camilo se sorprendió, estaba usando sus problemas de identidad de género en su contra, fue demasiado lejos, y _____ se dio cuenta muy tarde. - Y-yo...

Un sonido de una abofetada resonó por el lugar, Camilo le había golpeado, lo cual también estuvo mal, pero no quiso disculparse.

Entonces _____ corrió lejos, escuchó los gritos de Bruno y de Verónica, pero no los de Camilo.

No quería volver, porque se preocuparian por él, y el no era la víctima, fue el victimario, tenía vergüenza de sus palabras y le cargaba el miedo de volver, no podía y no quería ver a nadie a la cara.

Si se hubiera quedado, quizás aún después de la bofetada se hubiese disculpado, pero siguió su impulso y corrió, gracias a eso no quería volver.

Recordó a su Abuela, pero confiaba en que Bruno sería capaz de cuidarla, se lo rogaba mentalmente, para que de algún modo le llegue su mensaje.

Tenía miedo de las consecuencias. Se quedó varado en aquel bosque grande y espeso que aún era parte del Encanto, estaba muy cerca de los montes y no sabía muy bien cómo salir de allí.

Pero así como entró debía haber una forma de salir, y la encontró.

Días después se confirmó en el pueblo la desaparición de ______. Quien no volvería al Encanto, dejando corazones adoloridos y angustiados como el de su abuela.

Y corazones culposos y confusos como el de Camilo.