my only angel (l.s)

cuatro

Después de besarse por mucho tiempo en la ducha, risas de ambos, cosquillas que Louis le hacía de vez en cuando a su novio; ambos ahora estaban acostados en la gran cama de Harry, la cabeza de este estaba recostada en el pecho del mayor mientras aquel lo mantenía abrazado, jugando con los cortos rizos.

- ¿Amor? -Harry rompió el silencio luego de estar un tiempo callado, solo mirando la luna llena a través de su ventana y sintiendo las caricias de su pareja.

- ¿Hmm? -Louis solo estaba hipnotizado con la belleza de Harry como para pensar en otra cosa, repasaba sus pómulos, la mandíbula marcada, las mejillas sonrojadas, las largas y rizadas pestañas, sus labios rojos rellenitos y sus adorables mejillas. Se sentía el hombre más afortunado del mundo.

- ¿Por qué peleaste con tu mamá esta vez?

Escuchó a Louis lanzar un corto suspiro cansado, sabía que a su novio no le gustaba conversar acerca de sus problemas familiares, pero al mismo tiempo sabía que para Louis era un gran desgaste y se sentía mucho mejor y con un peso ligero cuando se lo contaba a Harry.

-En realidad no fue una pelea donde nos dijéramos cosas malas, solo... -suspiró- le insistí en ir por ayuda psicológica nuevamente y ella me gritó y me echó del cuarto, pero después se sintió mal y empezó a llorar abrazándome. No sabes cuánto odio a mi padre, será mejor que nunca me lo encuentre por la calle o le voy a partir la cara de un golpe.

-La depresión de tu mamá la está afectando mucho más cada vez, y te está afectando a ti, Lou, desde hace tiempo. Cargas con todo y hasta tuviste que empezar a trabajar desde muy joven. Lo que pasaron... lo que tu mamá pasó, el abandono, fue horrible y el único malo acá es tu padre, y entiendo que ella se sienta muy mal, cualquiera lo estaría en una situación así, pero ella está cegada por su dolor y necesita ver más allá de él porque tiene hijos que tampoco la están pasando bien. -Harry se apretó más al cuerpo de Louis, alzando su mentón para verlo a los ojos.

-Lo sé, mi amor. -dijo mientras dejaba un pequeño beso encima de los rizos del menor.- No te preocupes tú por eso, yo solucionaré todo. No quiero agobiarte con mis problemas.

-No... Tú no me agobias. Yo te amo y por eso me preocupo por ti. Además tu mami me cae muy bien, con lo poco que he interactuado con ella. -hizo una pequeña mueca con sus labios, los cuales fueron besados en seguida por el mayor.

-Por ahora, eres lo único estable que tengo en mi vida. Me das paz.

-Y tú me la das a mí.

Ambos se abrazaron un momento hasta que Harry soltó una pequeña risa y pasó su pierna por el costado del abdomen de Louis para así sentarse a horcajadas encima de él. Louis solo observaba la hermosa vista que era su novio ahí arriba, con la luz de la luna tocando el lado derecho de su rostro.

-Este vestido te queda precioso, te prometo que en cuanto junte más dinero te compraré uno de tu marca favorita. -Louis tocaba suavemente la cintura del chico por encima de la fina tela negra. A veces se sentía frustrado de no tener el suficiente dinero como para comprarle a Harry muchos regalos. A él le gustaría mimarlo siempre, conoce perfectamente sus gustos pero el dinero es el problema.

Los padres de Harry tienen una buena economía y de eso se dio cuenta después de conocerlo, puesto que nunca se hubiera imaginado que a un chico nerd como lo era Harry, le gustaran marcas caras de ropa y accesorios, las cuales ha seguido desde muy pequeño.

-Me gusta que me mimes. -sonrió tiernamente, bajando su cabeza para dejar un beso en la punta de la nariz del mayor.- Pero no gastes en mí por ahora, Lou. Ya te lo dije.

-Tal vez no ahora, pero en algún momento lo haré. Vendería todo lo que tengo con tal de ver otro vestido así en tu linda piel.

-Lou -el rizado soltó una risita cuando Louis comenzó a besar su rostro repetidas veces.

Y de pronto se escucharon dos golpes en la puerta.

-Harry, ¿estás bien? -la voz de Jake Styles inundó el lugar y ambos adolescentes se quedaron quietos tan rápido como la oyeron.

Harry tenía los ojos muy abiertos, más de lo normal, mientras tomaba por inercia la mano de Louis entre la suya, quien a pesar de que parecía actuar normal, sabía que tenía algo de temor. No podían arriesgarse a ser vistos juntos porque el menor tenía miedo de que sus padres lo alejaran de su novio.

-S-si papi.

- ¿Me hablas a mí o a él? -Louis susurró con una sonrisa burlona en su rostro, observando como Harry se sonrojaba rápidamente y le pegaba un manotazo en el pecho.

-Shhh ¡Louis!

-Solo venía a decirte buenas noches, hijo. ¡Descansa!

-Oh hmm hasta mañana, papi. -habló el menor con los ojos cerrados porque no quería mirar la sonrisa descarada en el rosto de su novio.

-... ¿No abrirás para darte tu beso de buenas noches? ¿Estás seguro que estás bien?

- ¡E-Estoy en el baño! ¡Me... Hmm... E-En realidad estaba probando uno de los delineadores que mamá me compró ayer, p-pero me entró al ojo y estoy desmaquillándome! ¡Voy a tu cuarto en un momento para despedirme también de mamá!

- Oh de acuerdo, te esperamos hijo.

- ¡Louis, te detesto! -habló finalmente el menor cuando escuchó a su papá retirarse. Bajó rápidamente del regazo de su novio, con las mejillas super rojas.

-Amor... Era una broma para aliviar la tensión solamente. -dijo mientras reía, lo cual enojó más a Harry.- Vamos, ven acá.

Louis se levantó también, completamente desnudo, y se acercó a Harry, empezando a besar su hombro descubierto ya que la manga del vestido estaba caída. Dejó muchos besos e hizo su propio camino desde ahí, al cuello, mandíbula y finalmente los tan apetecibles lados de su niño, quien no se resistió frente a la tentación y empezó a besarlos nuevamente.

-De acuerdo. Te perdono... Pero con una condición. -sonrió maléfico.

-Lo que mi princesa ordene.

-Saldremos con Niall mañana después de clases, iremos a comer algo a la cafetería de la esquina para que él te conozca y le VAS a dar una buena impresión. Te amo mucho, mi amor, gracias por hacer esto por mi. -y sin esperar ni una respuesta, dejó un beso en los labios de Louis y salió rápidamente de la habitación para ir a despedirse de sus padres.

Louis apenas pudo procesar aquellas palabras así que se tomó un tiempo. Dándose cuenta finalmente de lo que tenía que hacer.

-Pero... -susurró.- Mierda.

A veces odiaba lo fácil que Harry podía convencerlo de hacer algo.