Los 4 Uchihas. || SasuSaku

Capítulo 4

Y ahí se encontraba él, en una habitación en la que no debería de estar. Estaba en la recámara del Sasuke adulto.

Había revisado cada rincón de esa casa y no había nada que estuviera fuera de su lugar por más que haya hecho una exhaustiva búsqueda. Para su mala suerte de todas las habitaciones una de ella se encontraba bajo llave más no trataría de forzar la entrada para no levantar sospechas.
Quizás no estaría haciendo éso, si no fuera por qué el mayor de todos rechazó el decirle si se casó o no, aunque tal vez tampoco estaría ahí si el segundo mayor le hubiera comentado algo relevante sobre su venganza.

Y no es que el no fuera alguien relativamente curioso, es más a él no le interesaba husmear sobre la vida de otras personas pero el estar en tu propio futuro con diferentes incógnitas correspondientes eran difícil de ignorar y más cuando vez que algunas cosas no salen como quizás querrías que salieran, era una oportunidad que no podía dejar pasar aun si eso posiblemente le costaba dicho futuro. Quería saber muchas cosas en posiblemente en un corto periodo de tiempo. Después de un par de minutos el joven quien aun mantenía su banda en la cabeza logró acceder a la habitación del mayor quien la habida dejado sin llave alguna.

Aunque había llamado la atención del joven de la katana, este simplemente de encontraba en el pasillo de la entrada divisando un pequeño cajón que había ahí. No preguntaría por qué ya que eso sería tiempo perdido. Revisó por doquier sin tener que echar la recamara patas arriba, encontró ropa de mujer pero con el logo del clan. 

— Entonces sí me case. — musitó al aire para si mismo mientras levantaba la prenda rojiza entre sus manos para verla mejor. — aunque sigue sin haber algún indicio de con quien, ¿por qué tanta insistencia en ocultarlo? no tiene sentido... — susurró para si mismo.

La observó detenidamente hasta una vez saciada esa duda. Dejo de lado la prenda, más para su mala suerte en esa casa eran nulas las fotografías que habían ahí que pudiera divisar y saber quién era su pareja actual. Su versión adulta retiro dichas fotos cuando este no se había dado cuenta. Siguió con su búsqueda por toda la extensión del cuarto, revisó los roperos hasta dar con una caja de tamaño mediana, era de color gris con pequeños destellos. Estaba a punto de abrirla, hasta que un susto fue lo que obtuvo al escuchar como la puerta era cerrada o abierta. Rápidamente dejó las cosas en su lugar y se dispuso a salir casi corriendo mientras se encontraba  cerrando dicha puerta detrás de este.

Con furor giro su rostro en todo momento para ver cada rincón de la habitación pero no había rastro de cualquier indicio de la presencia de los dos azabaches que habían salido con anterioridad, eso le calmó. Aunque esto duró muy poco al ver como la presencia de su versión más joven que lo acompañaba ya no estaba, se había salido sin siquiera comentarle. Ahora estaba en problemas y lo sabía muy bien.

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Las calles que una vez él conoció ya no eran las mismas, nuevos colores abundaban y mas vividos. Habían tantos artefactos y armatostes por sin ningún lado con aparatos que ni él con su poder ocular podría saber que eran. Podía sentir un par de miradas de jóvenes chicas como siempre pero lo dejó pasar debido a su nulo interés.

Aun con tanta cosa ostentosa sabía donde quedaba aquel hospital. No se encontraba de muy buen humor hoy, así que esperaba que la joven  pelirosa respondiera un par de preguntas que él tenía para ella. No hace tiempo que había salido después de ver por una habitación que para el era sospechosa, podía ver que había una decoración de lo que podría ser la recamara de una joven que cruzaba su adolescencia, mientras que por otro lado había visto dentro de uno de los cajones de la estancia que habían fotografías de una joven que él no conocía, de él y Sakura e inclusive de él y su compañera de equipo, Karin.