¹⁹

3.5K 403 80
                                    


Salimos con Taehyung temprano de lo pensábamos. Supuestamente podríamos haber salido a las tres de la tarde pero fijándome la hora en mi teléfono ví que eran las una y cuarto. El clima aún seguía fresco pero ya no tanto como en la mañana, contesté unos mensajes que Somi me mandó cuando estaba en la reunión hasta que escuché a Kim hablar un poco detrás de mí.

—¿Que te pareció la gente? o sea, los trabajadores de aquí.. el director..

—Oh, me parecieron buenos. Al menos mostraron mucho empeño e interés para hacer este trabajo aunque sea de corto plazo. Y el director Jung.. me pareció un hombre sumamente admirable, su capacidad para hablar y sacar conclusiones fue magnífica.— dijo normal pero me di vuelta para mirar a Taehyung.

—Eso no te lo dudo ¿deseas que trabajemos con ellos?— preguntó intrigado.

—Sí por qué no, me gustaría. Ojalá nos vaya bien en el trayecto, por qué preguntas ¿a ti no te agradó?

—No fue eso, no sé si tengamos éxito.

—Dudo que no, nuestros jefes y el director Jung llevan años de trayectoria y saben mucho más que nosotros. El señor Hoseok lleva ya años trabajando en esto, lleva casi diez años, y es totalmente impresionante que parezca tan joven teniendo veintinueve años.— en la charla que había tenido un momento con él me había dicho su edad y admito que me sorprendí, pensé que tendría la misma edad que Taehyung porque de la mía sí dudaba.

Y cuando se interesó por saber mi edad y le dije que tenía veintitrés, alzó sus cejas sorprendido. Ambos nos sorprendimos un poco, solamente me salió reír por lo bajo y volvió a sonreírme para decir únicamente;— Una jovencita..

No me ofendía cuando decían aquello, ya estaba acostumbrada. Me gustó su trato hacia nosotros y el como nos hizo participar aunque yo haya hablando más que Kim.

—¿Tiene veintinueve?— preguntó también mi compañero sorprendido, asentí con una sonrisa.

—Bueno, creo que debemos volver, fue algo sencillo hoy.— iba a caminar de regreso al auto pero me detuvo.

—¡Espera!— lo miré directo.— Es temprano.. vayamos a.. vayamos a almorzar algo, te invitó a comer algo. Después de todo nos debemos una salida ante la postergación de anteriores. ¿Donde deseas ir?— sonrió.

~

Bueno, Taehyung ofreció que fuéramos a comer algo pero nunca específico nada extravagante por lo que ahora mismo nos encontrábamos al lado de un carrito de hot dog, pancho, shuco, perro caliente o como le digan. Cuando le tiré la idea de rió pero tampoco le pareció tan mala por lo que aquí estábamos en un puesto parados con las manos ocupadas por la comida y disfrutando la compañía.

Era gracioso porque algunos chismosos nos miraban, porque claro, uno cuando ve a alguien con traje vestidos elegantes creen que sí o sí siempre son de esas personas que van a restantes caros a comer platillos extravagantes y la verdad que las cosas simples siempre son mejor que eso.

Pero por lo que veo es inusual.

—Desde que soy pequeño que no como algo al lado de puesto del vendedor.— confesó.

Tragué antes de hablar.— La verdad yo tampoco, no he tenido la posibilidad de revivir mi niñez. Gracias por aceptar realmente pensé que no lo ibas a querer cuando ví tu cara.— solté graciosa.

—No era por eso, pero es verdad no lo esperaba.— reímos. Estaba siendo un momento agradable, podía sentir que Taehyung y yo seríamos amigos en un tiempo más.

Cuando terminamos no quedamos ahí, sugerí ir a una heladería para poder sentarnos ahí y pedir un helado antes de volver al edificio.

—Ah... me congelé el cerebro.— dijo quedándose duro un momento con los ojos cerrados.

Reí.— Lo peor.— hundí mi cuchara de plástico en el recipiente sacando un poco de helado llevándolo a mi boca dejando el postre sobre la lengua y terminé de retirar el resto de la cuchara con mis labios deslizandolo. Junto en el momento que Taehyung abrió los ojos encontrándose conmigo haciendo aquello, miró mi boca y por instinto, pasé mi lengua por ellos quitando el exceso de agua.— ¿Ya?

Sus ojos volvieron a los míos rápidamente.— Ya. Iré al baño y podremos irnos ya, vuelvo enseguida.— asentí dejando que se fuera tranquilo. Cuando miré su lugar me di cuenta que dejó su celular en la mesa. Estábamos teniendo un momento lindo, incluso me dijo que estaba contento por poder estar juntos ahora para poder conocernos más porque él también quería ser mi amigo, se notaba.

La verdad no quería que terminara el día y volver al trabajo.

Mis ojos fueron a su celular cuando este comenzó a sonar, tenía una llamada entrante.

“Dayeong”

Ella estaba llamando, su celular sonaba pero no tan fuerte pero creí que el sonido empezaría a molestar a las pocas personas que había aquí dentro. Miré alrededor tratando de olvidar el ruido pero no podía. Pensaba que sería una mala idea contestar yo, aunque creo haber escuchado a Taehyung decir que le había contado qué estaríamos juntos hoy por cuestiones de trabajo.

Pero ahora no estábamos trabajando, la estábamos pasando bien.

Y la verdad no quería que lo arruinara.

¿Por qué tengo este pensamiento?

Podía contestar y decirle que estábamos ocupado, eso sería muy de  maldita y Taehyung de seguro se enojaría.

Gracias al cielo, paró. Y al segundo apareció Kim de nuevo.— ¿Terminaste?— se sentó.

—Sí, em.. tu teléfono estaba sonando mucho, tenias una llamada.

—Oh.— miró su celular y lo agarró para chequearlo. Sonrió de repente y luego comenzó a escribir, todo en silencio. Terminé la última cucharada del helado, sabía que sonreía porque estaba hablando con ella, con su amiga.

De pronto ya estábamos en el auto regresando, Taehyung al final le devolvió la llamada a ella y tuve que esperarlo aquí dentro. Tenía una duda y quería saber, más bien, era curiosidad.— ¿Que te gusta de una chica, Kim?— me miró un momento para volver al frente.

—Oh bueno.. me gusta cuando son divertidas, sueltas y no tan vergonzosas. Por ejemplo, Dayeong es así y por eso llamó mi atención.— sonrió sin mirarme.

—¿Solo que sean divertidas y sueltas y no vergonzosas?— reí contagiandolo un poco.

—Bueno, también me gusta las chicas inteligentes. Me resulta atractivo más eso que su cuerpo, por ejemplo. No soy ese tipo que se fija mucho en eso.
— asentí y reí sarcásticamente pero no en mal sentido.

—Hay muchas chicas inteligentes.— ¿se enamora de todas aquellas que tengas un IQ mayor a 109?

—Lo sé, tú eres una.

¿Tendría que tomar esto como una indirecta?

—Entonces, ¿me ves atractiva?— bromee.

—Sí.— dijo como si nada.—Hoy por ejemplo, cuando respondías todo con tanta sabiduría, fue realmente atractivo para mí.— dijo de una forma graciosa que me hizo reír con él.

—Entonces seguiré haciéndolo para que sigas viéndome más atractiva cada vez.— me animé a decir inocente.

¿Pero había inocencia en mis palabras? Ni siquiera lo sabía yo tampoco.

—Espero no acabe conmigo.— dijo mirándome a los ojos algo diferente, había un brillo en ellos.— Estamos cerca.— dijo terminando aquella conversación rara.

Secretario Kim ✓ KTH.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora