Secretario Kim ✓ KTH.

²³

Sirvo las tazas de té, me hacía falta porque debía tranquilizarme después de tanto estrés de trabajo.— Pensé que te quedarías con Kim no con el nuevo director.—dijo totalmente interesada mi amiga.

—Nunca dije que me iba a quedar con Kim, además tampoco con el director. Estás diciendo cosas sin saber.—llevé la taza a mi boca tomando de a sorbos.

—Amiga, con lo que me estás contando. Pienso muchas cosas.

—Es cierto, estamos... hablando con el director Jung. Ya te conté cómo empezó, hace unas semanas atrás me pidió que le mandé unas postales y aunque quise mandarle por email, nunca le llegaron, no las veía y me estaba desesperando. Entonces le mandé por mensaje, me felicitó y surgió una especie de conversación.

—Una donde te estuvo estudiando.—dijo burlista.

—Solamente me preguntó cosas sobre mí y vida laboral. No le ví raro a eso, yo también le pregunté.—contesté subiendo mis piernas al sofá para acomodarme mejor.— Pero..

—Pero.—alargó con diversión levantando una ceja.

—Hablamos, entrando un poco más a fondo. Después de eso me dió una vergüenza horrible porque soy su secretaria de segunda mano a pedido de mi jefe, nos cruzamos más. Hablamos más aunque en el trabajo no va más allá, y no soy tonta Somi, sé sus intenciones, conozco a los hombres.—dejé la taza en la mesa a mi enfrente cuando Lewi saltó a mis piernas para acomodarse allí.

—Entonces...

Acaricié con entusiasmo al felino, estaba cada vez más grande.— Sí.—dije viendo como ella no entendía. Rodeé los ojos.— A ver, el señor Jung Hoseok es muy apuesto.

—Estoy de acuerdo.

—Me gusta.—la ví sorprenderse.— No de manera sentimental ¡No! Me gusta físicamente, no voy a mentirte ya soy una mujer adulta y tengo mis momentos de atracción física con alguien solamente para algunas cosas.

—Quieres decir que, si tuvieras posibilidad ¿Te acostarias con él?—asentí.

—No me avergüenza decirtelo.

—No, no.—agitó sus manos.— No tienes porqué, yo no voy a juzgarte si haces algo de eso. Como dijiste, eres una mujer mayor y libre así que. Solo cuéntame detalles luego.— su comentario nos hizo reír.— Pero ya tuvieron alguna conversación.... ¿hot?

—No.. pero cierta tensión hay. La manera en la que me mira me hace sentir bien, me da seguridad de que de nuevo le parezco atractiva a un hombre luego de todos mi traumas con mi ex y las inseguridades.

—Ahg, te dije Lyn. Eres una mujer de infartos.—mi celular sonó avisando un mensaje, al agarrarlo ví la notificación y sonreí mirando a mi amiga.— ¿Es él, no?— asentí divertida.— ¡Que dice, quiero saber todo!

—Nada raro, solamente me pide que mañana le haga el pase que va a tener que usar en el edificio. ¡Oh! Me mandó una foto en específico para ponerle en su expediente de perfil.—dije mirando la foto y madre mía.

—¡Muestra!—giré la pantalla para que pudiera ver y quedó sorprendida.— Wow, amiga te apoyo en todo lo que hagas, eres una ídola para mí.

Al otro día llegando a la oficina me encontré con Kim en la entrada, este venía con su maletín pero en su otra mano traía consigo unos churros y me pareció gracioso.— Vaya manera de llegar Kim.— le sonreí cuando sus ojos conectaron conmigo.

Rió.— Mis disculpas por esta impresión.— caminamos hasta el ascensor abierto esperando por ser usado, apreté el botón que nos llevaría al mismo piso. Las puertas se cerraron.