Secretario Kim ✓ KTH.

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T.H

No sabría explicar cómo me siento ahora después de lo que pasó anoche en aquella cena que fui invitado por los padres de Dayeong, fui con todo gusto porque no era la primera vez que teníamos unos encuentros así, ellos me caían super bien y yo también a ellos.

Había una conexión increíble y eso me gustaba porque me traía mucho a mi favor cuando siempre pensé que el día en que le dijeramos sobre ella y yo, se alegraran.

Pero ahora estoy un poco confundido con lo que pasó en esa cena, en aquella charla.

La noche había empezado bien, llegué con un aporte de bebida para la ocasión, un vino súper bueno que sabía que al padre de ella le encantaría y por eso lo llevé, quería darle una sorpresa y funcionó.

Luego a trascurso de la noche Dayeong y yo estuvimos algo alejados de sus padres para tené nuestro momento a solas contándonos todo lo que había pasado en la semana en nuestras vidas.

Ignorando totalmente que estuvo con Haelyn en mi casa a punto de hacer algo más.

Podría ser que me sentía mal al ver a Dayeong y saber que me besé con otra cuando se suponía que entre nosotros algo estaba pasando y que lo respetabamos. Por primera vez fallé, fui muy lejos por una tentación del momento pero es que realmente.. me gustaba aquella tensión que hay cuando estoy cerca de Haelyn.

Siento emoción en mi vida sabiendo que ella existe y que sabe de mí.

En la noche Dayeong me abrazó la gran parte del tiempo solos buscando cariño de mi parte algo que no le negué y le devolví sin saber bien que sus padres estaban mirándonos a lo lejos con unas sonrisas de emoción en sus rostros.

Para cuando pasamos a la mesa en el maravilloso jardín de su casa, nos sentamos a comer y pasar un buen momento todos, chistes, risas, trabajo, vida social, economía y de verdad todo era excelente hasta que la mamá de ella rompió aquel ambiente en la charla para preguntar algo luciendo interesada y algo juguetona en su tono de voz.

Algo que me dejó helado.

—Bueno, supongo que ya podemos formalizar mejor la relación que ya tenemos todos contigo Taehyung..—sonrió y el hombre también lo hizo mirando a su mujer y luego a nosotros.— Creo que ya son novios ¿no?—tosí la comida que aún masticaba, lo hice moderadamente limpiando mi boca mientras los señores reían por nosotros.

Miré a Dayeong quién estaba totalmente avergonzada y algo ruborizada. Me imagino, que tus padres hablen de esto suele ser vergonzoso.

—No quisieron decírnoslo. Pero hace tiempo que con tu madre ya nos dimos cuenta de ustedes. Saben que tienen nuestra total aprobación, Taehyung es algo bueno para ti, noble, fiel.—tragué en seco.— Estás aceptado, desde tiempo.—rió.

—Podemos decirnos yerno, suegra, suegro.—rió siendo tan amable que no podía pensar nada malo de ella.

Siguieron deduciendo que éramos novios con ella y el problema fue que ninguno lo negó, al menos yo porque no pensaba con claridad en el momento, Dayeong no lo sé, ella estaba tan avergonzada como yo en un punto. Entonces no lo negamos y ellos ahora creen que es verdad, que soy su novio.

Y hasta creo que Dayeong lo cree también.

Suspiré recostando mi espalda en la silla de mi escritorio calmando mis pensamientos y problemas de mi vida personal con lo laboral, tengo que concentrarnos en esto. Pasó tres días desde el hecho con Haelyn y no nos hablamos aún, curiosamente no coincidimos cuando antes lo hacíamos a cada rato.