Fue evidente para todos que Hyun Jin y Seung Min se volvían más cercanos con el paso de los días. A veces parecía que sólo estaban esperando a que el otro se animara a dar el siguiente paso, quedándose sin llegar a nada y frustrándose un poco.
Cuando las palabras "¿Quieres ser mi novio?" estaban en la punta de la lengua del pelinegro, de pronto éste recordaba el enorme peso de su responsabilidad como Sapphirus y empezaba a cuestionarse si al final no sería una mala pareja o si sólo haría que Seung Min perdiera su tiempo. Del mismo modo, el castaño no se veía tan convencido cada vez que intentaba preguntarle a su mejor amigo si estaba pasando algo especial entre ellos, como si recibir una respuesta positiva fuera algo que deseaba, pero que al mismo tiempo le daba mucho miedo.
Sin embargo, dos meses después –que se sintieron como un periodo mucho más largo–, las voces no les hicieron falta para expresar sus sentimientos. Pareció tan sencillo desde el punto de vista de otras personas: Hyun Jin besó a Seung Min, éste correspondió casi al instante y listo, se hicieron novios.
Para ese entonces el más alto ya tenía una idea de cómo mantener su vida en equilibrio y que así le fuera posible dedicarle tiempo a todo lo que quería. Cuando se trataba de convertirse en Sapphirus y hacer vigilancia nocturna para detener a varios criminales, ayudaba bastante que Seung Min fuera un novio tierno y comprensivo que no tuviera problema alguno con que muy seguido él se viera obligado a regresar temprano a su casa "para cuidar a su abuela".
Tal vez su amor por Seung Min fue lo que lo motivó y lo hizo esforzarse más para que la ciudad en verdad fuera un lugar seguro para todos sus habitantes. Arriesgándose más y sacando su lado más fuerte y valiente, derrotó a Zand, cosa de la que no se dejaba de hablar en todos los noticieros.
—¡Es increíble! —Exclamó Hyun Jin mientras veía la televisión en la sala de su novio—. ¡Que nuestros héroes hayan atrapado a Zand es fantástico! ¡Y por fin le quitaron sus poderes, así que jamás podrá volver a atormentarnos! —Agregó—. ¿Quién diría que un anillo era lo que le permitía crear tormentas de arena? —Preguntó como si no supiera absolutamente nada acerca de las Jouels.
La abuela Hwang había escondido bien ese anillo tan pronto como su nieto se lo entregó. Estaba muy orgullosa de él.
—¿Eres admirador de Sapphirus o algo así, Hyunie?
—¿Tú no?
—Bueno... En realidad, no me agrada mucho.
La sinceridad de Seung Min lo dejó completamente inmóvil por varios segundos. Tuvo que repetirse en sus pensamientos que no importaba lo que el castaño pensara acerca de Sapphirus porque, después de todo, no eran ellos los que estaban juntos. Aun así, la curiosidad de Hyun Jin era grande.
—¿Por qué no? Siempre está cuidándonos y salvándonos.
—Hay algo en los héroes que simplemente no me gusta —contestó tras acomodarse mejor en el sillón—. Cuando no son arrogantes y presumidos, entonces quieren fingir que son buenos, que siempre nos mantendrán a salvo de todo y que podemos confiar en ellos sin importar qué. La verdad es que a veces ni siquiera saben qué es lo que están haciendo, pero recibir la admiración de los demás les basta para seguir de esa manera. Si les aplauden por detener a un villano, seguirán haciéndolo sin detenerse a preguntarse si es lo correcto o no.
Hyun Jin no sabía que su novio pensaba así de los héroes, pero debía reconocer que sus palabras lo confundían un tanto.
—¿Qué dices? ¿Por qué detener a un villano no sería correcto, Seung Minie?
—¿Tú no crees que tal vez... algunos villanos tengan un motivo para hacer todo lo que hacen? —Preguntó tímidamente—. Bueno, por ejemplo, Zand sólo molestaba y asustaba, así que me parece genial que lo hayan detenido, pero puede haber otros villanos que en realidad no quieren afectar a nadie.
—¿Se te ocurre alguno? Porque yo no puedo pensar en ni un solo nombre.
—B-bueno...
Hyun Jin sonrió de lado e hizo lo que hacía cada vez que quería pedirle a su novio que no se preocupara demasiado: se acercó a él para besar sus labios con ternura y dejó además unas cuantas caricias suaves en sus mejillas.
El castaño correspondió algo dudoso y luego se separó un poco, dejando que su mirada se encontrara con la del contrario.
—¿Qué sucede, ojos de cachorrito? ¿Por qué me miras así? —Soltó una risa simpática.
Seung Min no podía evitar preguntarse qué tanto cambiarían las cosas entre Hyun Jin y él si se atrevía a contarle la verdad. Tomando en cuenta que el pelinegro parecía odiar a los villanos, era obvio que lo dejaría sin pensarlo dos veces, pero tampoco le agradaba seguir mintiéndole.
—¿Me quieres? —Le preguntó en voz baja.
—Claro que sí. Muchísimo —susurró encima de sus labios antes de robarle un besito.
—¿Y si un día hago alguna cosa que no te guste y dejas de quererme?
—¿Dejar de quererte? Eso no va a pasar —aseguró a instantes de darle otro beso, empezándose a preocupar un poco porque su novio no le devolvía aquellas muestras de afecto—. Seung Minie... En serio te quiero y me haces muy feliz, ¿por qué dejaría de ser así?
—No lo sé —mintió y dejó salir un suspiro—. No me hagas mucho caso, Hyunie, estoy cansado. Fue un día largo.
—Tienes razón, hemos tenido días más fáciles. Entonces, me iré a casa ya, ojos de cachorrito —le dio un beso en la frente y un par de palmaditas cariñosas en la rodilla derecha, luego se apartó—. Tú ve a descansar, ¿de acuerdo?
Seung Min asintió y se despidió de su novio con la mejor sonrisa que pudo formar en esos momentos.
No estaba listo para contarle la verdad al otro chico y ni siquiera sabía si en algún punto lo estaría completamente. Sólo tenía claro que no quería perder a Hyun Jin.
¿Acaso aceptar su amor había sido un error terrible e imposible de arreglar? Una persona tan amable y linda como Hyun Jin no podía estar con alguien como él, con lo que era considerado un villano...
Una semana después, Sapphirus intentaba detener a Kín, pues éste había robado muchas cosas de una clínica, en especial de la farmacia. El héroe se encontraba sin apoyo esa noche, pero estaba bien; se movía rápidamente y esquivaba los golpes del chico con antifaz blanco.
—¡Déjame en paz, Sapphirus! ¡Siempre estás fastidiando!
—¡Tú eres el que fastidia! ¡No dejaré que te vayas con algo que no te pertenece! —Gritó justo antes de tratar de patearlo en el rostro.
—¡Agh! Razonar contigo ha de ser imposible.
Kín tenía la ventaja gracias a su precognición, pero Sapphirus se estaba haciendo cada vez mejor en ganarle a esa habilidad. Debía calcular el momento exacto en el cual su enemigo haría uso de ella para contar cuatro segundos, después asegurarse de usar el quinto para crear una finta y el sexto para golpearlo por lo menos una vez. Quería que esa fuera la noche en la que lo lograría.
—Será mejor que te rindas, Kín.
El villano lo ignoró, se metió a un callejón y sonrió de lado al ver un montón de cajas tiradas por ahí.
—¡Veamos si esto te pone en tu lugar! —Habló.
Utilizó su telequinesis para levantar varias cajas y arrojarlas contra el contrario, usando unas cuantas más con la intención de crear una especie de barrera que sin duda haría que Sapphirus perdiera un poco de tiempo, mismo que él aprovecharía para huir.
—¡Maldición! —Se quejó el héroe de ojos azules mientras saltaba entre las cajas.
—Adiós, tonto.
A pesar de que Kín había logrado hacer más grande el espacio entre ellos, Sapphirus no dejó de seguirlo, saltándose la misma barda que el villano de cabello color vino y buscándolo con la mirada.
—No puede ser... ¡¿A dónde se fue?!
Ese ladrón había escapado de nuevo.
Continuará.
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Les traigo otro capítulo nada más porque sí. ❤️
¡Ánimo! Ya casi es viernes. (?)
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Héroe [HyunMin]
FanfictionIr a la universidad, gustar de su mejor amigo, ser un héroe, proteger su identidad... ¡No es tan fácil! ⚠ PROHIBIDO COPIAR O ADAPTAR ESTA HISTORIA. 🔹 HyunMin. 🔸 Contiene fantasía.