9. Toque De Avellana

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Toque De Avellana.

Trabajo de verano, tres palabras, es-tan-cansado. Y mucho más en verano, el calor hace que uno haga cosas tan incoherencias.

Por ejemplo hace tres días atrás, Harry muerto del calor vino hasta la cafetería en la que trabajo solo para pedir un vaso con demasiado hielo y en medio de la cafetería tirándolo arriba su cabeza el vaso. Cosa por la que casi le despiden pero valió la pena las risas.

Mis mejores amigos y yo hemos cambiando bastante durante el verano, nos hemos divertido más saliendo e interactuando con todo y todos, por no estar encerrados en una de nuestras casas hablando de cualquier cosa.

Éramos más sociales entre nosotros y nuestro exterior, a diferencia de mi, me cuesta un poco más de trabajo y más por que soy esa chica de la que todos hablan por lo sucedió en la escuela con cierto chico de nombre Karsten y apellido Holdsman.

–¿Te gustan mis collares?

Paso mi mano por el collar sujetándolo con los dedos mientras jugueteó con el.

–Si este collar sale de tu cuello o te lo quitas, juro que te arrepentirás.

¿Qué me quiso dar a entender con eso?

–Esto de torturarte me está gustando, pero necesito que respondas.

Y ¿por qué de pronto hace aún más calor de lo habitual?

–Señorita Grey, no es momento de pensar, es hora de trabajar– Ese señor de bigote de morsa que era nada optimista me llamaba desde una de las puertas a un lado del mostrador donde solo el personal podía entrar.

–Perdón jefe– Rápidamente acomodó y desabotonó uno de los botones de mi uniforme.

–Nada de perdón y mejor ve a atender el Drive Thru, solo retrasarás a la clientela de adentro. Yo a tu edad atendí más de 30 veces al día sin quejarme en esa haburgeseria de barrio bajo y con nada de orden o mas suiciedad de la ue me gustaría admitir, en ningún momento con problemas sin sentido, llegas a los cuarenta y todo cambia sobre todo en cómo te trata esta vida y empiezas a arrepentirte de que es lo que hiciste mal. Como es que sigues viviendo con tu madre y estás completamente solo.

Siempre eh dicho que mi jefe ah tendió problemas sin resolver en su vida o en intentarlo, se queja mucho y siempre cuenta como le trata esta vida.

–Iré a trabajar –Le dedicó una mirada incómoda mientras tomo los auriculares para atender y camino a ventanilla mientas escondo mi collar en el cuello de la camisa con un botón desabrochado gracias a intenso y abrumador calor veraniego.

–Y pensar que estudiar la universidad hubiera ayudado de mucho– Escucho los reproches de mi jefe y riendo levemente, me acomodó en el mostrador cuando suena un pequeño sonido por el sensor avisándome que un carro de acercaba.

-Bienvenido a Starbucks ¿En que le podemos servir?

Empece a tomar el pedido y cobrar tranquilamente así como los demás durante un muy largo tiempo mientras recibía muy buenas propinas.



Después de otro largo tiempo estaba agotada, pero solo me quedaba una hora para que terminara mi turno.

Suena el sonido del sensor avisándome la llegada de otro auto. Tome el pedio como era lo habitual aunque esta ves mis compañeros tardaron un poco más, así que fui a echar un vistazo pero siento una mirada a mis espaldas muy penetrante y fija.

Te Reto A MirarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora