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—Así que se van a casar, me alegra escucharlo, supongo que al ver tu rostro será antes.

—Quiero que sea antes que mi cachorro nazca, no me gusta dejar todo a medias.

—Bueno dejaras de serlo lobo, me agregó por ti Sebasstian, mereces ser feliz y lo harás con Silvia, quien iba a  imaginar que tu vida se llenaría de felicidad doble.

—Lo es, aun no lo asimilo, todo parece que fue ayer, cañudo la vi en ese bar, el destino llamo y yo lo tome así son las cosas.

—Ustedes los lobos tan francos, lo bueno que ella lo tomo bien, y sé que esta vida que estará a ti se acoplara, ya preguntaste sobre su familia, si piensa decirles o su trabajo, ya que su vida es así cuando la secuestraste.

—No la secuestre.

—¿A no? Ella dijo eso.

—Las mujeres exageran es solo que no supe cómo hacer las cosas.

—Entonces piensa en eso, porque también ella tiene una vida antes que tu aparecieras.

—Estoy lista —apareció Silvia con una sonrisa.

Sebasstian la abrazo y la beso cada día que pasa su aroma es más delicioso, y su cachorro  hacia que deseara más a su madre.

—Nos vamos, iremos con la ginecóloga Silvia acepto ir.

—Sí, creo que ahora que mi vientre se nota más, como es que pasa eso, solo unos días estaba plana y ahora parezco inflamada, ante una colitis crónica —se rie la humana.

—Esa colitis tendrá nombre.

—Así es quiero saber el seco de mi frijolito, aunque me gustaría una nena.....

Sebasstian tosió eso de que fuera una nena, no le estaba agradando nada, Issa miro a Silvia y como esta entendió de que aun siendo lobo son celos con las niñas.

—Lo que la diosa mande, no es así Sebasstian —comentó su tía.

—Sera mejor irnos ya.

Sebasstian Conducio hasta la pequeña clínica, apago el carro y vio como Silvia metía en su bolso su celular.

—Parece que es un caos en la ciudad sin mí, se lo merecen —dijo ella.

—Lo dices por...

—Si por lo que supongo hable de más esa noche, ya que tu no estabas como yo, aun no puedo creerlo Sebasstian, te pasaste, te pasaste, lobo listo —provoco una carcajada del lobo.

—Sobre eso, quieres ir a la ciudad.

—Tal vez si, debo ir por mis cosas, y mi amiga Bella debe estar preocupada por mí, en el trabajo ya estoy despedida por no reportarme estas semanas, pero eso sirvió para darse cuenta que mi proyecto robado no saben cómo manejarlo.

—Si gustas saliendo de aquí vamos por tus cosas, y planeemos la boda.

—La boda.... La boda tan pronto —sintió que se hacía pipi, olvido ese detalle.

—Quiero que seas mi esposa antes de que mi cachorro nazca, te marcare también Silvia y quiero que estés cómoda.

—Marcarme —se tocó el cuello dándole calor.

Silvia observo a Sebasstian él decía las cosas de sopetón sin delicadeza, tal vez era su forma de ser, no imagino que un día de frustración deseando que su ex novio, porque ya ni lo conspiraba su novio la traicionara, y tenía alguien que toma su mano y esa sus nudillos, la ve con tanto amor.

—Todos los lobos son así.

—Como Silvia.

—Así como me vez, digo me vez de un manera tan llena de amor se puede tener todo eso.

—Todo —se acercó toman sus labios en un beso que la misma humana suspiro cortándole la inspiración. —Debemos irnos.

Silvia comento todo desde el primer momento que supo su estado de embarazo, la doctora egresara Emma hizo su expediente,  y sus chequeos mensuales dando su cartilla.

—Bien, creo que no haz omitido nada, te haz tomado las vitaminas, te daré otras esas que te recomendare son para tu bebe, los cachorros necesitan fortalecer su huesos, aunque el padre este con ellos deben ser fuerte por ellos mismo es ahí donde se deriva el gen de un lobo.

—El gen, si el gen de rango de lobo.

Silvia se recostó en la camilla, Sebasstian tomo su mano y esperaron que el monito se encendiera, la docta busco a su cacharro parece que el pequeño les daba la espalda, indicando que ella estaba formado, Silvia se asombró como es que su pequeño frijol dejo de serlo, ahora aprecia una naranja

—Bueno parece que lo despertamos, se está moviendo ven aquí, esta es su 'pierna, y esa esto su piecito.

—Es preciosos —dijo admirada Silvia.

—Ahora veremos que tenemos por aquí, el peso está bien, la talla igual quieren que les diga o lo haremos sorpresa, por ver la cara del papa está desesperado.

—Claro —dijo Silvia apretando la mano del lobo que estuviera tranquilo.

—Bien, moveremos un poco por aquí, y presionara de este lado.

Silvia contaba los segundos como es que su bebe ya estaba formado, moría de ganas por saber el sexo de su bebe.

—Listo, preparados —comentó ante risas de como el lobo sudaba mucho.

—Por favor, por favor —suplico Silvia.

—Creo que el padre podrá solar el aire si eso deseas Sebasstian.

—Co...como —apenas pudo decir el lobo.

—Alguien se parecerá a su padre, ¡Felicidades! Es un cachorro.

—Esta segura, revise bien —demando el lobo.

—Calma esa testosterona señor Leah, no tendría porque mentir, soy nueva en esto pero pedo ver que estará muy dotado el sello de un lobo.

Sebasstian se puso de pie y tomo a Silvia besándola ante un beso apasionado que la misma doctora tuvo que voltearse hasta sus mejillas se pusieron rojas.

—Te amo Silvia, te amo —declaro el lobo.

Silvia sonrió con la cara roja.

—Bueno tendrás mucho tiempo para decidir el nombre.

—No hace falta, no  se... Si te moleste quiero que se llame Efran como mi padre.

—Si —respondió Silvia al verlo tan efusivo más cuando él ha perdido a sus padres.


Ahora no tenía dudas era el hombre perfecto, y agradecía que esa noche tomo la mejor decisión de su vida.

FEROZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora