Ryeowook es un pequeño chico bastante guapo, su cabello pelirrojo siempre en corte moderno, sus infladas mejillas que le dan un toque especial a sus delgadas facciones, unos labios delgados y rojos como una manzana, ojos marrones con un brillo de suspicacia que levanta su singularidad. Su forma de ser es de admirar; dulce, risueño, amable, sensible, tierno, berrinchudo, caprichoso, posesivo, fanático al chocolate así como de las jirafas y por si fuera poco le gusta cocinar. En pocas palabras Ryeowook es el miembro de Súper Junior más inocente y por eso le apodaron "el eterno maknae" pues sin ser el más pequeño de edad lo era en su forma de ser.
Por otro lado esta Yesung; cabello negro, ojos gatunos, piel morena, labios delgados siempre mostrando un gesto serio hasta que se le pide lo contrario. El chico raro y oscuro de la banda, malhumorado y bipolar, amante a las tortugas y al café. Terco, egoísta, intenso, inteligente y tocador de philtrum, manos pequeñas pero una gran y potente voz. En Súper Junior es conocido como "la voz artística" del grupo. Y estos chicos aun siendo diferentes en todo sentido... son pareja.
No hay nada mejor que dos almas que puedan complementarse. Llevan más de un año saliendo e intentando ocultar su amor, aunque algunas fans observadoras ya lo suponen pero no los obligaran a aceptarlo hasta que ellos vean el momento. Yesung ama a Wook, más aun todas las cosas que él no tiene; es cálido y eso reconforta su forma tan fría de ser. El pelinegro no es muy amoroso pero Wookie se encarga de esa parte, abrazándolo y dándole tiernos besitos tanto en pantalla como fuera de ella. Si Yesung tendría que explicar la dulzura y amabilidad solo pondría de ejemplo a su pequeño novio y ya está. Pero últimamente dudaba bastante de una cualidad que tenía el menor. La inocencia.
Aunque sabía que nadie pudiera creerle por esa carita tan angelical, los actos del dongsaeng hacían poner en tela de juicio esa parte "pura" de él.
Yesung se encontraba plácidamente leyendo un manga sobre su cama cuando el ruido de la puerta abriéndose lo interrumpió.
Sabia de quien se trataba así que no presto demasiada atención y siguió leyendo. De pronto un peso sobre la cama hizo que bajara su lectura, teniendo la perfecta imagen de un Wookie sentado de rodillas sobre el colchón.
-Yesunnie~ hyung- ronroneo el pelirrojo mostrando su tímida sonrisa.
El pelinegro subió una ceja.
-¿Que pasa Wookie?-
-Vayamos a la plaza- comento entusiasmado.
-Ahora no pequeño, estoy leyendo- contesto regresando a su manga.
Wook hizo un pucherito y comenzó a avanzar sobre la cama a gatas hasta sentarse sobre el estomago de su hyung.
-Yeye quiero salir, por favor- el menor bajo el librito mirando la cara seria del pelinegro.
-Pero...-
-Por favor- brinco suavecito Wook haciendo otro pucherito.
El mayor suspiro.
-De acuerdo, solo acabo este capítulo y vamos-
-No Sunnie...vamos ya que se hará tarde y Leeteuk hyung no nos dejara salir- volvió a brincar.
-Wook solo es un capitulo-
-Después lo lees anda vamos- tomo su mano y lo jalo.
-Diez minutos-
-¡No!- tiro con más fuerza.
-Vayamos otro día por favor-
-¡No hyung!- Wook se cruzo de brazos y volvió a saltar. Para mala suerte de Yesung, el pelirrojo no se había dado cuenta que de saltito en saltito se había hecho hacia atrás y en su último brinco había aterrizado sobre su entrepierna. Se tenso sujetando instintivamente la cintura del otro.
Wook le vio confundido.
-¿Entonces si vamos?-
-Ryeowookie yo...-
-¡Ahh hyung!- el menor dio muchos saltitos friccionando esa parte sensible de Yesung quien solo se mordió el labio y sujeto mas fuerte a Wook- luego puedes leer tu cosa esa-se removió demostrando su enojo pero poniendo al mayor en una situación algo incomoda.
El pelinegro sintió esa parte empezar a despertar y rogo que Wook no tuviera otra rabieta.
-Está bien-rio nervioso y se incorporo tirando hacia un lado al más pequeño- voy al baño a arreglarme.
Fue velozmente al baño y cerró la puerta sin oír la contestación del otro.
-¡Aish!...este niño-se paso una mano por los oscuros cabellos- y ¿Ahora qué hago contigo?- soltó viendo hacia abajo.
...
-Tienes fiebre- dijo Wook al sacar de la boca de su novio el termómetro.
Yesung refunfuño mientras se cruzaba de brazos. Estaba acostado en el sillón con una gripa terrible, y como no si aquel día que su berrinchudo Wookie le pidió salir a la plaza se dio una ducha de agua fría para congelar todo mal pensamiento y salió con el cabello mojado a esos centros comerciales con aire acondicionado en cada tienda.
-Solo es una gripa- se quejo el otro.
-No entiendo como la pescaste- Wookie se quedo pensando- deberás cuidarte la garganta porque tenemos presentación en unos días- puso un dedo en su barbilla- creo tener unas pastillas e iré por la sopa que te prepare ¿está bien?- Yesung asintió.
Wook sonrió, puso la palma sobre sus labios y luego la poso sobre los ajenos, dándole así un beso indirecto pues podía contagiarse si lo hacían de la forma tradicional.
-Te amo- beso la frente del pelinegro y fue por lo encargado.
Tal vez Yesung se sonrojo o solo era la temperatura lo que coloreo sus mejillas de carmín.
Prendió la televisión y se dedico a ver un documental sobre tortugas marinas. Estuvo así un rato hasta que Wook llego caminando despacito con un plato con humo saliendo en sus manos y una caja de pastillas debajo del brazo.
Fue hacia la mesita del centro interrumpiendo un momento a Yesung de ver la tele. Coloco suavemente el plato sobre el mueble y sin querer soltó la cajita del medicamento que reboto en la madera y cayó del otro lado.
-¡Oh rayos!- el pelirrojo se recargo sobre la mesa para estirarse y alcanzar el medicamento, no teniendo en cuenta que dejaba su trasero en popa y a un Yesung con los ojos como platos observando.
La mirada del pelinegro no se despagaba de ese bien formado y redondito trasero que tenia completamente de frente. Paso saliva duramente conteniendo las ganas de pellizcar esos dos globos y a lo mejor hacerles otra cosa.
-No la alcanzo-se quejo el pequeño moviéndose y por lo tanto contoneando su parte trasera hipnotizando a un caluroso Yesung. Y todo pensamiento bonito y puro en la mente del pelinegro salió volando de su cabeza hasta dejarlo con muchos oscuros y siniestros.
-Listo- aclamo Wookie tomando la caja- ahora debes tomarla cada ocho horas y… ¿hyung?- al voltear encontró a su mayor completamente rojo e hiperventilando- ¡hyung!- toco su frente una vez más- ¡Estas hirviendo!-
En un movimiento rápido el pelinegro tomo la muñeca del pelirrojo.
-Wookie ¿podrías traerme mi manga?- le miro lo más tranquilo posible.
-Si-i hyung…pero…-
-No te preocupes…ya me bajara la fiebre…solo necesito distraerme-
El menor asintió y fue a la habitación.
Yesung soltó un largo y hondo suspiro hundiéndose más en el sillón.
…
La temporada de calor se hizo presente en Seúl. Todos los SuJu´s intentaban llevar lo menor de ropa posible. Situación que fue desfavorable para la voz artística, pues tenía que aguantar los pantaloncillos cortos y apretados de su novio y las camisas sueltas que dejaban ver su hombro de vez en cuando. Era una absoluta locura verlo contonearse de aquí a halla con mas piel que ropa puesta, evitando en todo lo posible violar al pequeño Wook.
Cansado de ver al menor cantando y bailando sugestivamente (al menos para él) fue a encerrarse a su habitación mientras que su novio lavaba los trastos de la comida. Miro el techo que últimamente se veía demasiado interesante cuando Wook empezó con la manía de cambiarse a lado de su cama y comenzó a pensar en tortugas saltando una cerca…o cruzándola por debajo.
-¡Hyung!-
Esa voz, esa inconfundible voz.
Con miedo llevo su atención hacia la puerta donde un mojado Wook le veía con un puchero hermoso.
-Hay no…-dijo bajito.
Maldita suerte, maldito destino o lo que fuera que le gustaba jugar con la poca cordura que le quedaba. La camisa de Wook estaba completamente pegada a su torso, añadiéndole que era blanca y se transparentaba todo. Y si eso no era suficiente los condenados pantaloncillos morados se pegaban de tal manera a sus piernas que remarcaban unos deliciosos muslos y atrayente entrepierna que obviamente estaba en normalidad pero podía imaginarse su forma bajo esa húmeda tela.
-¡Yesunnie!- hizo berrinche el menor limpiando su cara una y otra vez.
El cabello del pelirrojo tenía sus cerdas pegadas a su cara por lo que intentaba dejar libre sus ojos para ver a su hyung. Antes de lograr su cometido, Wook se sintió rodeado de una toalla y un abrazo sobreprotector de su hyung.
Yesung intentaba normalizar su respiración y que su circulación no fuera hacia abajo, que subiera a sus mejillas pero no hacia la zona sur.
-¿Qué sucedió?- pudo preguntar apenas.
-Estaba lavando los platos cuando se zafo una llave y salió el agua hacia mi-jadeo-intente taparla con mis manos pero eso hacía que me mojara más-
Yesung negó con la cabeza secando al pequeño evitando ver a toda costa ese cuerpecito mojado.
...
Jong Woon caminaba hacia su habitación con unas hojas en las manos. Al parecer había una nueva canción que debía darle algunos retoques para presentarla. Empujo la puerta entrando a sus aposentos.
Las hojas se le cayeron de la mano y por poco su mandíbula inferior lo hacía.
Sobre la cama vecina un Wookie descansaba. Con la cabeza donde debería ir sus piernas y estas abiertas de par en par. Parecía ir completamente desnudo pero Yesung quiso convencerse (y con todas sus fuerzas) que debajo de la tortuga de peluche entre las piernas del menor había un pequeño bóxer que se tapaba con el animalito felpudo.
Paso saliva ruidosamente bajando sus manos para tapar cierta reacción y levantar los papeles que se le habían caído sin despegar la vista del pelirrojo.
La presencia del pelinegro comenzó a despertar a Wookie, quien abrió pesadamente un ojito y tallo el cerrado bostezando abiertamente y luego cerrando su boquita en una perfecta "o". Hizo hacia atrás su cabeza encontrando a su hyung estático mirándolo con cara de idiota.
-Hyung...hace mucho calor-se quejo frunciendo sus labios en un pucherito.
Y ante eso Yesung no tuvo de otra que salir de la habitación cerrando la puerta maldiciendo a quien fuera que le estaba haciendo esas bromas tan pesadas.
…
-Tómalo con cuidado Wookie...no vaya a caerse-
-No, Sungmin hyung tendré cuidado, gracias-
Wook sonrió ampliamente a su hyung llevando su postre hacia el sillón situado frente a Yesung.
Jongwoon era feliz con su tableta actualizando sus redes sociales.
Soniditos extraños llegaron a sus oídos pero los ignoro.
Checo su twitter y subió unas fotos que recientemente se había tomado. Millones de respuestas diciéndole lo guapo que se veía llegaron al instante. Y si, así alimentaba su ego.
Más ruiditos extraños que lo hicieron voltear a ver la fuente de ellos.
Se tenso inmediatamente.
Ryeowook comía plácidamente su fruta favorita con un poco de crema batida en la punta. Si, un plátano con esa sustancia blanquecina era disfrutado por los labios y lengua del eternal maknae.
Lo disfrutaba tanto que dejo a un Yesung embobado.
Crema batida se había quedado por debajo de su nariz, pero al parecer eso al menor no le importaba. Seguía comiendo su banana a grandes mordiscos logrando colar con facilidad esa alargada fruta en su pequeña boca.
Calor, mucho calor.
De repente a Yesung la habitación le pareció sumida en llamas.
Sujetaba el sillón con fuerza siendo espectador de su novio y su postre.
Su mente le paso malas jugadas convirtiendo la banana en otra cosa y la crema batida en una conocida sustancia.
-¿Hyung?- hablo Wook ladeando su cabeza, dejando rastro de crema en la comisura de sus labios.
Lentamente Yesung se levanto siguiendo sus instintos, la poca cordura en su cabeza se había esfumado misteriosamente.
Se recargo en los descansabrazos del sofá y acerco mucho su cara al de él pequeño haciéndolo retroceder.
-¿Qué haces...Wookie?-
Pregunto con su voz tan profunda que estremeció al menor.
-Como postre-
Yesung mostro una sonrisa juguetona.
-Y ¿te gusta tu postre?-
Ryeo asintió.
Jongwoon fijo su atención al philtrum del muchacho manchado de postre.
Se acerco más y lamio haciendo jadear al más bajito.
-Mmm...Es rico-
Pego la frente a la de Wook.
El pelirrojo miro algo asustado al mayor, nunca lo había visto así.
Su cara fue levantada por la barbilla y entrecerró los ojos observando a su hyung.
-Sunnie- murmuro.
-Se acabo tu juego pequeño, ¿querías encenderme?, lo lograste y pagaras las consecuencias.
Yesung jalo Ryeowook por su muñeca derecha y lo llevo al cuarto.
Con solo entrar lo empujo contra la puerta para cerrarla y besar con desespero los labios del menor.
Wook estaba estático y sus mejillas se habían sonrosado. Dejo caer el resto de su fruta de su mano derecha y subió ambas al cuello del pelinegro respondiendo ese pasional beso.
Jongwoon se sintió triunfante al tener la respuesta de Wook, lo atrajo de las caderas y siguió besándolo hasta quedarse sin aire.
Se separo y lamio sus labios teniendo atrapado a su pequeño amante entre la puerta y su cuerpo, respirando con dificultad.
Antes de que Ryeo recuperara su aliento la boca de Yesung ya ponía atención a su cuello con ricos besos. Jadeo al sentir una mordida especialmente en su clavícula enterrando sus dedos en los brazos del otro.
Desesperado, Yesung se dispuso a recorrer el pecho de Wook por debajo de su camisa escuchándolo suspirar y gemir al comenzar a jugar con esos botoncitos.
-Hyung.... ¡ahh!- Wook se pegaba mas a la puerta ante las caricias de su mayor quien seguía besando y mordiendo su cuello.
-Te daré a probar mi postre pequeño- murmuro Yesung en el oído del menor.
Sin que se lo esperase Wook separo a Jongwoon y lo empujo hasta dejarlo sentar en la cama.
Cayó de rodillas y abrió el pantalón bajándolo urgentemente con el bóxer incluido. Dejo en libertad ese gran y grueso miembro que delineo con sus dedos.
-Hyung...qué rica fruta...-dijo lascivo observando a Yesung jadeando.
-Pruébala pequeño veras que es deliciosa- mordió su labio ansioso.
-Pero hyung, a mi me gusta con crema batida- dio una segura lamida haciendo estremecer al mayor.
-No te preocupes...de eso esta rellena-
Sin esperar más se metió ese falo a la boca y Yesung grito a los cuatro vientos.
Esa boquita era tan cálida y jugaba tan bien con su miembro que lo hacía delirar. No tenía ni idea de cómo Wook había aprendido a chupar o morder el glande, como jugaba con su lengua en toda la extensión y mordía sus testículos.
El Wook tierno e inocente había desaparecido dejando a ese experto facilitador de placer.
Lo tenía en la gloria con cada lamida que daba y segundo que esa boquita tenía aquella erección.
-¡Ahh!...Wook....yo terminare- Ryeo sonrió.
-Quiero mi crema hyung...me la prometiste-
Regreso y dio una fuerte succión queriendo obtener lo que deseaba.
-¡Ahhh!- Yesung exploto viniéndose en la boca del pequeño que trago todo sin dejar escapar nada.
-Delicioso- murmuro lamiendo sus dedos observando a Yesung con una mirada cargada.
El mayor lo atrajo de la cara para besarle una vez más. Tomo el control de la situación y poso a Wook sobre la cama y debajo de él. Le quito la camisa con cuidado y la suya fue rota por la fuerza del más bajito. Yesung se sorprendió, se despojo de los restos de tela mientras besaba intensamente al pelirrojo. Wook besaba y mordía los labios de su hyung, desapareciendo el sabor saladito de la semilla de Yesung en el proceso. Se vio liberado de sus pantalones y bóxer en menos de un minuto.
-Lámelos- el mayor puso su mano frente a la boca del menor.
Wook negó.
-Hoy te quiero así-
Yesung sonrió y beso la frente del más bajito.
Posiciono su miembro en esa entradita mientras llevaba las piernas de Wook a sus hombros.
-Te amo...-
-Te amo mas- sonrió el pelirrojo.
Yesung entro de una gimiendo por lo apretado que estaba y Wookie gritando por la estocada.
Se quedo quieto unos minutos besando las lágrimas del que estaba abajo. No sabía porque su amor de hacerlo duro, pero siempre le cumpliría los caprichos a su pequeño.
-Muévete- ordeno Wook al sentirse acostumbrado al tamaño del mayor.
Jongwoon comenzó con leves envestidas preparando a Wook quien gemía a cada una de ellas. Continuo con estocadas más profundas, fuertes y seguidas con su dongsaeng removiéndose excitado debajo de él.
-¡Ahh!....Yeye~...ahí otra...otra vez-
La punta del miembro del mayor había dado en ese punto delicioso que tenía el menor, tan profundo y escondido que solo Yesung podía alcanzar. El pelinegro siguió dando en ese celestial punto inundando sus oídos de hermosos gemidos de su novio que lo cegaba de placer.
-Sunnie~ no... No aguantare más...nng-
La fuerte mano de Yesung envolvió el miembro del menor en un agarre que hizo chillar a Wook de excitación. Masturbo al rimo de sus embestidas hasta lograr que liquido preseminal hiciera más fácil aquella tarea.
-Sunnie~... ¡Ahh!-
-Ah~ pequeño eres hermoso y deliciosamente estrecho-
Aumento las envestidas dando fuerte y profundo removiendo al de abajo con gran empeño.
-¡Ahhh!-Wook exploto en la mano de su novio lanzando constantes chorros de su esencia suspirando por lo excelente que se sentía, como flotando en nubes.
Bastaron algunas estocadas más para que Yesung se viniera y marcara una vez más el cuerpo de Wook soltando un gruñido.
-Mmm...Caliente- comento Wookie mientras era llenado por la semilla de Yesung.
El pelinegro dio unas envestidas finales para descargarse por completo. Salió cuidadosamente del cuerpo de su dongsaeng y se acostó a su lado intentando recuperar su respiración. Wook se arrimo lentamente al pecho del mayor, recargando su cabeza. Ahora debía ser cuidadoso con los movimientos que hiciera pues su trasero dolía demasiado. Yesung lo envolvió con su brazo y deposito un suave beso en su frente sudorosa.
-Te amo tanto Ryeowookie-
-Yo mas JongWoonie- sonrió el pelirrojo satisfecho y cerrando los ojos.
Ryeo se sintió cobijado por una sabana y después escucho la profunda respiración de un Yesung plenamente dormido. Salió de la cama sin despertar al pelinegro. Camino despacito hacia donde estaba su fruta tirada en el piso y se agacho abrazando sus piernas.
-Gracias platanito por ayudarme a hacer caer a Yesung hyung-se vio satisfecho- ¿ahora con que más seré capaz de tentarlo?- Con esa pregunta en mente se escabullo en las sabanas y fue abrazado inmediatamente por Yesung. Sonrió y se quedo dormido pensando en su próximo plan.