¿Recuerdas cuando lo conociste?
Tal vez no, eras muy pequeño, solías pasar el tiempo buscando bichejos. En el jardín de infantes todos sabían que el más raro, eras tu. Era sencillo perder los recreos hurgando en el pasto, arrancando corteza a los árboles, sentado a orillas del área de juegos, ese era tu mundo y era sumamente divertido.
Pero un día y como traído por magia, apareció ante ti el bichito más raro, atrapó tu atención en el acto, así que decidiste hacer de él tu nuevo objeto de estudio. ¿Recuerdas que sacaste tu estuche de entomólogo profesional? sí, ese que tus padres te regalaron en navidad, te pusiste a seguir a ese bichito, y sacando en un movimiento magistral tu grabadora, iniciaste como el profesional que eres, tu reporte del día, el objeto de estudio: él.
Bitácora del día Viernes enero 25 a las 10:30 am
"Hoy apareció un bichito nuevo, tiene los ojos enormes, no, no son tan enormes tipo mosca, esos son feos, son enormes como de un tierno cachorrito necesitado, de color como la galletita que mami pone en mi lonchera, este bichito nuevo se parece mucho a un niño como yo, pero no creo que lo sea, porque es muy bonito, no es feo como Kyu y Hyukkie, este es muy, muy lindo."
Lo seguiste durante todo el recreo, estaba con ese rubio que Kyu decía que era un conejito, y con el sonriente castaño que Hyukkie llamaba pez, y te sentiste frustrado ¿por qué mami no te deja traer a tus hijas a la escuela? Si aquí vienen conejos, peces y hermosos bichitos. ¿Por qué las tortugas no? ¿Era acaso una escuela elitista?
Entonces te asustaste, el timbre había sonado, y todos corrían a formarse, entre ellos tu hermoso y brillante objeto de estudio, y ahí te diste cuenta de que era del primer grado, era de los que se formaban adelante en la fila, ¡Que bonito es! Eso fue lo que pensaste, ¿Lo has olvidado? él debía tener entre tres o cuatro años, tú tenías cinco ¡casi seis! Como peleabas siempre.
De repente su boquita se arrugó, y los ojitos más hermosos del mundo se llenaron de agüita de rocío, como mami decía que se llamaban las gotitas que salían de tus ojitos cuando ibas al doctor. Pero tu pequeñito no iría al doctor, ¿por qué entonces sus ojitos estaban así? Te diste cuenta de que el niño de a lado le había jalado un mechón de sus cabellos de oro, apretaste tus puños, ya se las vería Kangin contigo a la salida. Viste a la miss consolarle y al abusivo de segundo año disculparse, menos mal porque no te gustaba pelear, papi dice que no es bueno. Una suave sonrisa se dibujó en tu precioso chiquito. Y tú sentiste que las piernas te temblaban un poco.
RyeoWook, un día diste con su nombre, ya entonces sabías que era un bichito hermoso habitando en el cuerpo de un pequeño de tres años, ya era tu amigo y se sentaba a tu lado durante los recesos mientras veían a los locos de sus amigos jugar y correr alrededor del patio, nunca olvides como compartían juntos silencios, lunchs y largas explicaciones científicas de tu parte sobre la existencia de todo en la naturaleza, Ryeowookie te escuchaba siempre con atención y en sus enormes ojitos de chocolate podías ver cuando tenía una duda, o cuando se asombraba con los conocimientos que orgulloso desbordabas, no en vano pasabas todas tus tardes pegado al animal planet de tu televisión, si de animalitos y bichitos se trataba, tu lo sabías todo.
Pero ni el Animal Planet, ni el Discovery Channel tenían en su programación algo que te dijera por qué Wookie era tan hermoso, por qué te arrancaba suspiros de sólo pensar en él, de por qué te robaba el alma con una sonrisa ni mucho menos de por que te era imposible dejar de pensar en él.
¿Recuerdas ahora?
¿Recuerdas crecer a su lado?
¿Recuerdas, la escuela, los juegos, los sueños, las aventuras, la secundaria, los bailes, y esas sensaciones extrañas en sus cuerpos, esas cosas que sentían cuando estaban juntos?
¿Recuerdas cuando se separaron para ir a la universidad?
¿Los largos viajes en autobús sólo para poder pasar una tarde juntos? Tantos recuerdos maravillosos a su lado.
¿Sientes esas cosquillitas? ¿te llega ese suave aroma? No, no son coros de ángeles, ni murmullos del cielo, pero si puedo decirte que es algo parecido a esto, es tu pequeño, ahora convertido en un hombre. Tu hombre, ¿qué hace? Está tratando de despertarte, Anda JongWoon ¡despierta! ¡Llegarás tarde al trabajo!, abre tus ojos y responde a los besitos que reparte por tu rostro, puedes hacerlo sin pena ni miedos, él es tuyo, te pertenece como tu a él, tu hermoso RyeoWook ya hizo el desayuno y está tumbado sobre la cama de ambos tratando de despertarte con toda su ternura.
¿Cuánto llevan haciendo esto?
Hace tres años que te pertenece ante los ojos del mundo, pero ambos saben que siempre ha sido tuyo, tu esposo está haciendo un puchero, se empieza a sentir desesperado porque no despiertas. Sus ojos enamorados vuelven a brillar cuando te ven esbozar una sonrisa y tu sientes que tu corazón estallará cuando lo escuchas hablar "Yeye, amor, ya tienes que despertar"
Sonríes, le besas, lo tomas entre tus brazos y con un profundo suspiro lo aprietas contra tu cuerpo, todo es perfecto.
¡Felicidad, eres feliz!
Tómalo, es tuyo, es tu regalo. Están destinados, ese bichito es tuyo desde el inicio de sus días y tu le pertenecerás hasta el final de los tuyos.
Y eso es todo, así es la vida, encuentras un sueño y te vuelves a él, descubres una meta y vas tras ella, eres fuerte, valiente, decidido, una gran persona, mereces ser feliz, mereces un gran camino.
¿Recuerdas ya?
Tu buscabas bichitos y encontraste el amor... encontraste a Kim RyeoWook.