Capítulo 4: "Encrucijada de emociones"

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Un trauma en el resumen teórico es todo suceso o experiencia muy impactante vivido por un sujeto, que le produce diversos trastornos que a menudo dejan secuelas.
Un trauma en mi resumen personal es mi pasado. Un pasado que me dejó un montón de cicatrices, miedos, inseguridades y pesadillas diarias, pero que también me convirtió en la mujer fuerte que soy. Sin embargo, cuando la causa de este trauma aparece frente a mi después de tanto tiempo mi fuerza amenaza con desaparecer y mis mecanismos de defensa se resquebrajan, dándole paso a una mezcla de emociones que hacía mucho tiempo no sentía y otras que justo comienzo a descubrir.

Fred Hersch

Este lugar está lleno de secretos, secretos que giran en torno a un internado, un bosque y un lago, pero ninguno tan fuerte como la razón por la que justo después de graduarme pudiendo escoger tantos colegios me decidí justo por este. Y es esa razón la que me trajo esta noche a este lago en espera de noticias.

Escucho pasos acercándose y pronto de entre los árboles una sombra delgaducha se asoma. Me dirijo hacia ella pero me detengo al escuchar su dulce voz decir:

-No te acerques- susurró- no estoy sola y no quiero que nos pillen hablando. Tengo notícias que no van a agradarte.

Hice ademán para que continuara hablando.

-Ella está aquí- mi rostro se contrajo en desesperación- Ha venido a verla supuestamente, pero tú y yo sabemos cuales son sus verdaderas intenciones. Debo irme y tú también si quieres llegar a tiempo.

-Te mantendré al tanto- dije mientras me dirigía al otro extremo del bosque justo por donde se había marchado Scarlett unos minutos antes.

-Fred- me llamó por mi nombre y voltee a ver su sombra de nuevo- Habitación C-3.

Asentí y me encaminé hacia el ala de las chicas a paso rápido. Tengo tanto miedo de no llegar a tiempo...

Scarlett Winslow

Mis pies están completamente inmóviles. Mi subconsciente me pide a gritos que corra, que huya lo más lejos posible pero mi cuerpo está paralizado. Tengo un montón de sentimientos encontrados: odio, rabia, incluso miedo.

Un recuerdo se filtra en mi mente. De momento ya no estoy en el internado. La habitación de paredes llenas de escrituras, partituras de canciones, dibujos y fotos a la que apenas se le distingue el tono rosa claro aparece frente a mis ojos. Una niña pequeña, delgaducha, de cachetes redondos y un largo pelo rizo, llora sin consuelo acurrucada en una esquina de la pequeña habitación; un fuerte dolor en el pecho me llega de repente. Intento acercarme pero me detengo al abrirse la puerta de par en par. Una mujer alta, de piel morena y un pelo igual al de la pequeña atraviesa el umbral a paso firme, se detiene en frente de la niña cubriéndola con su sombra y esta al percatarse se apresura a secarse las lágrimas.
-Eres tan patética- le espeta la mujer a la niña con su voz cargada de enfado. La pequeña baja la cabeza- ¡Mírame! Te exijo que me mires a los ojos cuando te hablo.
Al escuchar esa frase una lágrima recorre mi rostro y dejo que siga su curso.
La niña levanta la mirada como se lo han ordenado. Se ve tan frágil y desprotegida que le rompería el alma a cualquiera.
-¡Eres una estúpida! ¿Creiste que tu plan infantil iba a funcionar?- la agarra de las mejillas y veo el dolor en la expresión de la niña, sin embargo, no se queja- Cuantas veces te voy a decir que Bryan y yo estamos enamorados y por tus estúpidos berrinches no nos vamos a separar.
De pronto la niña hace algo de lo que he estado orgullosa toda mi vida y que hace que derrame otra lágrima.
-Tú y Bryan se merecen- los ojos de la mujer se quedan como platos- Ninguno de los dos sabe ganarse el amor y el respeto de las personas. Sois un asco de seres humanos y a ver si te enteras de que Bryan no está enamorado de ti, solo eres la del momento pero cuando se aburra de ti va a cambiarte por otra y... ¿sabes quién va a estar ahí para secar tus lágrimas? pues yo.
La mujer levantó su mano para abofetear a la niña pero esta fue más rápida, se levantó del suelo y agarró su mano en el aire.
-Nunca más en tu vida vuelvas a levantarme la mano.

De vuelta a la realidad siento las lágrimas correr por mi rostro sin control alguno y justo antes de que las manos de mi madre pudieran tocarme otras manos me agarraron de la cintura y me colocaron detrás suyo.

-No se te ocurra poner tus manos encima de ella- la voz del nuevo profesor me saca de mi trance y puedo volver a moverme.

Sin entender el porqué él está acá justo en este momento y acaba de salvarme de las garras de esa mujer me doy la vuelta y hecho a correr sin un rumbo fijo, simplemente decidí hacer de cobarde y huir de la razón por la cuál no soy una adolescente normal.

"SERENDIPIA"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora