Cama de Rosas

Capitulo 10

Tardamos un poco menos de 30 minutos en llegar a Korea Town. Almorzamos en un famoso restaurante un guiso de kimchi y bulgogi y nos dirigimos al mercado coreano.

A diferencia de encontrar y escoger sólo los ingredientes que necesitaba, Barron miró lentamente los artículos que se vendían.

Cogió el famoso ramen picante en las manos y preguntó

-¿Qué es esto?. Hay un pollo y fuego en el envoltorio.

Señalé el ramen dibujado en el paquete y le expliqué que era un ramen muy, muy picante.

Se preguntó cuál era la relación entre el picante y el pollo. Cuando le dije que en Corea hay una comida muy picante llamada buldak, y que significa que es así de picante, dijo que quería probarla. Intenté convencerle de que no estaba comiendo bien, pero la voluntad de Barron era firme. Finalmente, puse el ramen en el carrito de compras.

Además, cargué en el carro la mezcla de hotteok, las algas, el tteokbokki congelado y los caracoles de mar en lata, lo que provocó su curiosidad.

Después de cargar los ingredientes que compré en el coche, Barron y yo nos apoyamos uno al lado del otro en el maletero y comimos helado.

-¿Qué te parece?, ¿Está delicioso?

-Sí, está delicioso. Realmente sabe a melón. Pensaba que tendría un sabor más artificial.....

Barron dio otro bocado al helado. Parecía gustarle el helado, así que se sintió mejor.

-Este es mi helado favorito. Desde que me manifesté como Omega, tuve una pequeña depresión en ese momento. Como recordaba este helado...me quedé en Corea durante un mes con la ayuda de una persona que patrocinó el instituto de investigación. En ese entonces comí helado todos los días mientras estaba en Corea.

-¿Este helado es el que te viene a la mente cuando estás enfermo o lo pasas mal?

-Si. Fue cuando lo descubrí por primera vez. Creo que es porque es el amigo helado

-¿Amigo helado ?

Inclinó la cabeza con el helado en la boca. Su linda apariencia levantó mis pómulos. Hmm. Me aclaré la garganta para controlar mi expresión facial. Entonces abrió la boca bajando los pómulos.

-Este helado fue lanzado por primera vez en el año en que nací. Mi madre me enseñó cuando era joven, y desde entonces lo llamé helado de amigo. Tal vez porque lo he llamado así desde que era joven, realmente parece un amigo.

Sonrió ligeramente.

-¿Hay algo que te haya gustado desde que eras joven?

El helado se derritió y empezó a escurrirse por mi dedo. Me apresuré a lamer el helado. Él miró el helado que yo sostenía como si estuviera pensando por un momento.

-Me gusta la Coca Cola desde que era joven. Tomaba tanto que se me prohibía la Coca Cola.

-Qué lindo. No puedo creer que te guste la Coca Cola. ¡Es adorable!

Las comisuras de mi boca se crisparon al pensar en el pequeño Barron suplicando a sus padres que le dieran Coca Cola. Intenté contenerme, pero al final no pude hacerlo y estallé en carcajadas. Él se rio después de mí cuando me vio sonreír.

-¿Tanto te gusta la Coca Cola?. No tenía ni idea.

-Todavía la bebo cuando estoy de mal humor o cuando estoy solo.

-Si tengo que pedirte un favor, iré a por una Coca-Cola.

-Si es tu petición, haré cualquier cosa por ti aunque no lo tengas.