- Entonces... ¿Qué vas a hacer ahora? - Teo pregunta mientras mira los autos pasar y se lleva la salchicha a la boca.
- ¿Yo? ¿Qué vas a hacer tú? Yo pensaba que ibas a mantenerme como buen amigo y ahora resulta que tampoco tienes trabajo.
- ¿Eh? - pone sus ojos sobre mí mientras su boca esta llena de mostaza desparramada - yo si podría dejarte vivir en mi departamento, mi cacero tiene mejor humor que el tuyo...
- Ya lo creo - interrumpí, recordando la vez que mi cacero me dejo afuera de mi departamento por retrasarme en el pago.
- Solo que no me hago a la idea de llegar y encontrarte con algún chico o, quien sabe qué, en mi sofá o mi cama.
- Yo no haría eso en tu cama, tal vez si en tu sofá - lanzo una pequeña risa tras ver su expresión - pero da igual, ningún tiene empleo asique finalmente nos correran a ambos.
- ¿Y tus padres?
- Están de viaje en Holanda.
- ¿Desde cuándo? - pregunta sorprendido, pues Teo y yo nos contamos todo.
- No te sorprendas, yo me enteré por una llamada. Se fueron hace tres días y volveran como en un mes.
- Tal vez te traigan un hermanito - me mira con picardía y yo pellizco su brazo, aquel que no está roto - ¡auch! Oye!
- Vete a la mierda.
- Ya perdón - y se ríe como el idiota que es - oye pero eso es bueno, ¿acaso no te dejaron las llaves de su casa?
- No, la alquilaron a los hijos vírgenes de la casa de al lado. Además sabes que no me darían las llaves ni aunque fuera la última persona en la tierra.
- Cierto, hasta me las darían antes a mí. Despues de todo, hiciste una orgía en su casa.
- ¡No fue así! - me levanto para retomar el camino al coche mientras Teo me sigue - no fue una orgía, fueron unos amigos y solo surgió la idea de tener sexo con dos de ellos.
- Ajá y justo llegaron tus padres cuando estabas mamando el pene de uno y el otro se desvestía.
- Ya. Te llevaré a tu departamento y me iré a rogarle a cualquiera por un trabajo.
- Ruega por mí ya que estas.
Subimos al coche y Teo se encarga de poner la música.
Conozco a Teo desde el secundario, cuando tenía granos y usaba frenos en los dientes, estuve allí para él cuando lo rechazaron en San Valentín y el baile de graduación. Asi como él estuvo para mí cuando mi novio me engaño con su hermana - la estúpida heramana de Teo - y cuando me cogí al profesor de educación física.
En fin, somos mejores amigos. Amigos que alguna vez tuvieron sexo.
La música suena alto al momento en que enciendo el motor de mi auto. Teo baila - como puede con un brazo roto - y canta - como puede con la voz horrible - mientras la gente de afuera nos observa.
Se detiene de golpe y baja la música, una estupenda música por cierto.- Oye, ¿te acuerdas de mi tía Olga? - pregunta una vez la música no interrumpía la conversación.
- Tu tía Olga, ¿la que me regaló una caja de condones baratos cuando pensó que era tu novia?
- Sip. Ella.
- ¿Que tiene?
- Hace un mes me ofreció trabajo, abrió un Starbucks y no tenía empleados.
- ¿Crees que aún necesite? - pregunté deteniendome en un semáforo en rojo.
- Tal vez. Podemos ir a hablar con ella mañana.
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Mi Cita Perfecta
Teen FictionEh tenido muchas citas, muchas, más de las que recuerdo. Algunas con un buen sexo, otras con una buena comida y algunas otras que terminaron en nada. Pero jamás eh tenido una cita perfecta, o que al menos para mí lo sea, y joder vaya que eh tenido...