Lunes, 7:55 de la mañana. El maldito de Teo no sale de su jodido departamento.
Toco la bocina unas seis veces cuestionandome el dejarlo que camine hasta el trabajo. Pero a fin de cuentas, él fue quién me ayudó a conseguirlo.
- Lamento la demora, es difícil vestirse con un brazo roto, además de...
- Si, si ya.
- Uy, alguien está de mal humor - y sonríe como idiota.
- No tuve un buen fin de semana, me levanté temprano, con resaca y estuve esperandote 20 minutos - mencioné mientras aceleraba para no llegar tarde a nuestro primer día de trabajo.
- ¿Qué tal tu cita? - intenté poner mi peor cara para que entendiera que no quería hablar de eso - oh vamos, un resumen - pero no entendió.
- Nada.
- ¿Nada?
- Nada.
- Okey, como digas.
Teo me conoce de años. Sabe cuando no quiero hablar y deja de insistir.
Momentáneamente.
Cuando el reloj marca las 9:00 es cuando puedo tomar un descanso, en este jodido Starbucks entra mucha gente.
Y hablando de gente.
- Preguntan por tí en la barra - menciona Teo mientras se acerca a la pequeña cocina en la que me escondo.
- ¿Quién? - realmente no esperaba a ningún conocido, no le dije a nadie que trabajaría allí. Teo me hace una seña para que me asome y es cuando puedo ver al joven del estacionamiento - ¡mierda! Dile que no estoy.
- ¿Qué? Tú le dijiste que trabajarías aquí. Es tu problema.
- No tengo ánimos, por favor - Teo pone mala cara pero no dice nada.
- Ya...- vuelve luego de unos minutos - ahora es mi turno de descansar.
Para suerte de nosotros no somos los únicos trabajando. Lila y Juan trabajan con nosotros, aún no hemos intercambiado palabras que no sean un "buen día" o "aquí se hace el café". Al menos yo, Teo habla mucho... demaciado.
- Bien... quiero saber.
- Teo la cena fue un asco, tuve que pagar y no lo dejé besarme... Y me pelee con mis padres. Ya no me molestes.
- ¿No estaban en Brasil?... espera ¿pagaste tú?
- Están en Holanda. Y sí, pagué yo.
- ¿Cómo te peleas con alguien a distancia?
- Pues... se enteraron que perdí el trabajo.
- Chicos, hay muchos clientes - Lila. No la conozco pero tiene cara de zorra y me mira como si quisiera quitarle al novio.
¿Será porque cuando llegué le dije "sé qué debo hacer, no necesito que me lo digas?
Nah. Seguro es porque llegamos 15 minutos tarde.
- Ya vamos - Teo sonríe como idiota y Lila también antes de volver a la barra.
- ¿Encerio? ¿ella?
- ¿Qué?
- No te hagas... quieres follar con ella.
- Tal vez. ¿Cuál es el problema?
- Ninguno. Haz lo que quieras - vuelvo a la barra antes de que Teo mencioné algo más.
El día pasa lento, como todo lunes. Cuando llega la hora de salida solo quiero llegar a mi departamento y dormir.
ESTÁS LEYENDO
Mi Cita Perfecta
Teen FictionEh tenido muchas citas, muchas, más de las que recuerdo. Algunas con un buen sexo, otras con una buena comida y algunas otras que terminaron en nada. Pero jamás eh tenido una cita perfecta, o que al menos para mí lo sea, y joder vaya que eh tenido...