Capítulo 2. Frontera

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Me quede en shock él no era Scott, tenía el pelaje obscuro como la noche y unos ojos rojos como la sangre. Miraba hacia todos lados en busca de una posible huida pero el lobo me tenía acorralado. Sentí algo chocar contra mi lomo gire la vista y vi que estaba contra el árbol.

Mi corazón latía cada vez más rápido, no quería morir siendo tan joven el lobo abrió el hocico acercándolo a mi cara cerré los ojos esperando lo peor. Pero nunca llego abrí un solo ojo pude ver a Scott a tan sólo unos metros, él era mi boleto de salvación me escabullí como pude alejando me del gran lobo. Este gruño y me persiguió, llegue con Scott y me escabullí debajo de él.

-Hey al fin te encuentro- hablo moviendo su gran cola cafe- ¿Que sucede?- mis ojos estaban abiertos como platos, el lobo estaba postrado enfrente de nosotros-Stiles...- hablo confundido por mi actitud hice un movimiento con mi hocico hacia arriba el dudó pero levanto la mirada.

Abrió los ojos como platos su ritmo cardíaco tan bien se aceleró. Bajo las orejas en forma de sumisión yo no salía de lo escondite.

-¿Porque estas en la frontera Scott?- sentí un escalofrío su voz era gruesa y temible.

-Yo...yo estaba aburrido- hablo sin levantar la cabeza, este le gruño.

-Además estás jugando con un zorro- levanté mis orejas iba a reclamar pero Scott hablo primero.

-No le hables así...es mi amigo- el lobo negro soltó un bufido.

-Vámonos ahora- vaya cambio de tema.

-No quiero...estoy jugando con mi amigo- hizo un puchero.

-Ahora Scott...si te ven con el zorro lo asesinaran- abrí los ojos como platos- Es una enemigo.

-Es mentira Stiles, no es malo- gruño mostrando sus dientes al lobo.

-Como quieras- se acercó a nosotros mirándome fijamente me encogí más enrollando mi cola a mi alrededor- Vámonos ahora- Scott resignado asintió.

-Lo siento Stiles- murmuro- Nos vemos luego si- asentí él sonrió y se alejó dejándome expuesto.

Scott se alejaba y el lobo de ojos rojos me miraba interrogante, se acercó peligrosamente a mí hasta quedar hocico con hocico. Le miraba directamente a los ojos me sentía extraño en su presencia como protegido mis pensamientos fueron derrumbados cuando sentí su lengua lamer mi nariz.

Abrí mis ojos asombrados y este solamente sonrió burlonamente y se alejó por el mismo camino que Scott. Seguía en shock por lo que acaba de suceder.

-STILES...STILES- oí los gritos de mi padre rápidamente salí corriendo en su dirección, llegue a su lado y se veía desesperado me vio y me cargo en brazos- Oh dios Stiles me tenía tan preocupado- me estrujo yo aún seguía en mi forma de zorro- Ahora que te encontré debemos irnos rápido.

Corrimos en dirección a la aldea oh bueno el corrió ya que yo estaba en sus brazos. Llegamos a la aldea y esta se exoneraba vacía pero paso de largo sin siquiera observar. Le iba a preguntar por mama pero nos encontramos con Jordán un guardia de la aldea.

-La aldea esta desierta todos están en camino a las montañas- mi padre asintió y nos adentramos al bosque.

(...)

Que mierda me pasaba porque le lamí la nariz a ese zorro, a mí me gustan las mujeres y me casare con Paige.

Tengo que olvidarme de esos grandes ojos color cafe que me hipnotizaron ese pelaje tan brilloso y sedoso. Sacudí la cabeza evitando tener esos pensamientos.

Caminábamos a la aldea, Scott tenía la cabeza gacha sabía el regaño que le vendría una vez llegáramos ahí. La manada se encontraba alrededor de mi casa. Hoy era un día muy especial según mi papa.

-SCOTT MCCALL...- grito Melissa corriendo en dirección a nosotros- Te vas a la casa inmediatamente.

-Pero mama....- trato de reprochar el cachorro.

-Nada vete...estarás castigado- el solamente bajo las orejas y se fue.

-Muchas gracias Derek....estaba muy preocupada- y se notaba.

-No se preocupe Sra. McCall, es mi deber si quiero continuar con mi legado- ella asintió y se retiró.

Camine hasta mi casa ahí tomando forma humana, troné mis huesos y me estire tomar la forma de lobo tienes sus desventajas fui a mi habitación para tomar unos shorts y una camisa de tirantes. Me recosté en la cama para dormir un rato pero nada más al cerrar los ojos volví a ver los ojos del zorro.

Suspire cansado no entendía porque no podía sacármelo de la cabeza. Trate de dormir de nuevo, pero tocaron la puerta solté un bufido.

-Pase....- hable brusco-Padre...que haces aquí- me incorpore de inmediato de la cama.

-Sabes qué día es hoy verdad- asentí mi padre es un hombre alto y robusto, nada más con su presencia le temes- Hoy cada 100 años se hace una cazaría de zorros...- asentí.

-Pero porque hacemos esto Pa, la manada Wendigo no ha hecho nada- cierra la boca Derek. Mi padre me fulmino con la mirada.

-No vuelvas a decir eso Derek es una tradición okey....Contéstame- grito y asentó temeroso- Bien prepárate para esta noche enorgullece me Derek- puso su mano en mi hombro y lo apretó levemente para al fin salir de la habitación.

Me tire sobre la cama respirando tratando de calmarme. Sabía que tendría que demostrarle mi honor a mi padre, pero sentía que lo que íbamos hacer esta noche no era bueno. Pero no podía echarme atrás si lo hacia mi padre me castigaría severamente y sinceramente no quiero eso.

(...)

Veía correr a todos los de la aldea seguía sin saber que ocurría. Mi padre aun me tenía en brazos, mi cuerpo comenzó a molestar nunca había durado tanto tiempo en mi forma de zorro y ya estaba comenzando a irritarme. Trate de zafarme de los brazos de mi padre pero no pude así que desistí.

Llegamos a las montañas pero ahí fue cuando comenzamos a dividirnos.

-Papi...papi porque se van- le rasguñe el hombro para que me escuchara pero seguía subiendo por las piedras.

Entramos a una especie de cueva pequeña pero en ella solamente cabía yo. Mi padre me bajo se su pecho y me coloco en lo más fondo de la cueva. Le mire confundido.

-Stiles escúcheme muy bien- le miraba atentó- No salgas por nada...por nada del mundo de la cueva me entendiste- abrí la boca para hablar pero me interrumpió- STILES ME ENTENDISTE- asentí temeroso.

-Pero donde esta Mami- hice un puchero mi padre me acaricio la cabeza.

-Tranquilo ella estará bien- se oyó un aullido a la lejanía- Prométeme que no saldrás por ninguna circunstancia- se veía desesperado.

-Lo prometo- le di mi dedo meñique él sonrió eh izó lo mismo con el suyo.

-Cuídate Stiles...volveré por ti- me beso la cabeza y sin más se fue.

Los aullidos cada vez eran más sabía que eran lobos se parecían a los de Scott, tal vez venga a jugar con migó. Me moví para salir de la cueva pero recordé la promesa que le hice a mi padre, resignado me quede en esa pequeña cueva hecho bolita esperando que regresará mi padre.

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NO ES OBLIGATORIO

-FOXXY- SterekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora