𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐧𝐮𝐞𝐯𝐞: 𝐔𝐧𝐚 𝐧𝐨𝐜𝐡𝐞.

1.5K 82 13
                                    

Tal y como Jade dijo, le sacó el arma a John pudiéndose defender de esa manera

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Tal y como Jade dijo, le sacó el arma a John pudiéndose defender de esa manera. Ella apuntó hacia el hombre que apuntaba a su futuro marido.

—Bajad el arma, hablemos como personas, no como animales—. Ordenó Jade. Los hombres se miraron entre ellos antes de bajar el arma.— En el suelo— señaló el suelo, ellos dejaron su arma en su lugar.

No lo hicieron por miedo, sino porque tenían órdenes estrictas de que no podían matarles, y si ellos disparaban estarían obligados a disparar.

—Bien, quiero hablar con Thomas Shelby— ordenó el hombre que parecía liderar la pandilla.

—No va a ser posible— negó John tomando el arma de las manos de su mujer, dejando que ella se coloque a un lado de él.

—Venimos de parte de Sabini, queremos una tregua— informó otro de los hombres. Jade frunció el ceño.

—¿Tregua? Vuestro puto jefe colocó un espantapájaros con el nombre de Thomas Shelby y algunas apariencias. ¿Queréis una tregua? ¿En serio?— Bufó ella, John no la quitó la palabra.

—No podemos permitirnos tener problemas— impuso el primer hombre que habló.

—Haberlo pensado antes de que trataseis de matarlo en varias ocasiones, por ejemplo en la subasta de la potranca— habló John.

Los hombres al ver que no iban a entrar en razón decidieron irse, igual que habían llegado, sin nada. Hubiera sido más sencillo matarles y terminar con el peligro, pero Sabini no era tonto y sabía admirar el peligro desde una distancia prudente.

—¿Estás bien?— Le preguntó alarmado John a Jade, ella asintió despreocupada.

—John, no soy una niña que se asusta fácil. Mi padre me enseñó a controlar éste tipo de situaciones, no es nada, ¿bien?— Le tranquilizó. John asintió para luego abrazarla.

De nuevo, unieron sus labios pero ésta vez sin interrupciones gracias a que Finn se percató de la situación antes de emitir algún ruido. No quería intervenir sabiendo que su hermano le descubriría, él quería a Jade casi igual que John, pero el trato ya se había cerrado y no podían haber cambios. Una vez se separaron, Finn carraspeó su garganta cruzando la puerta, ella no pudo evitar recordar su beso en el establo, ese beso tan necesitado.

—Arthur quiere que revises todo esto, dice que él se ha quedado la otra mitad— le dijo Finn a su hermano mayor dejando un taco de papeles sobre una de las mesas. John suspiró.

Jade se limitaba a mirar al suelo, no quería mirar al pecoso a los ojos, no quería sentirse culpable.

—Dile a Arthur que se vaya a tomar por culo, hoy pienso pasar el día con mi futura esposa, se lo merece— contestó John, Finn rodó los ojos.

—Yo luego no quiero saber nada de vuestros piques— resolvió Finn para luego salir dando un fuerte portazo.

La actitud que presentó Jade durante el tiempo que el menor de los Shelby estuvo ahí le molestó mucho, no soportaba verla con su hermano mayor sabiendo que todo esto había sido un miserable trato, sabiendo que él la quería de verdad.

—Cada día está más raro— murmuró John desentendido por la actitud de su hermano.

Jade quería confesar lo que hizo, quería decírselo a John, pero eso formaría una guerra entre los hermanos Shelby y era lo que menos necesitaba en ese momento.

—Los adolescentes tenemos cambios de humor muy constantemente— respondió ella, mostrando una fingida tranquilidad.

—¿Me acusas de viejo?— Sonrió divertido John.

Jade rió ante el comentario del hombre, asintió.— Me sacas cinco años, Johnny— le recordó tocando la punta de su nariz tiernamente.

—¿Y? Eso no quita que te ponga— impuso él haciéndola sonrojar.— No creas que he olvidado tus gemidos— la susurró haciendo que se la erice la piel.

Ella no estaba preparada para tener su segunda vez, no al menos en ese momento y John lo sabía. No pensaba obligarla a hacer cosas contra su voluntad, con ella no se atrevía a comportarse así.

—Te quiero— le susurró ella a él, confesándoselo por primera vez.

John se sorprendió, pero eso no evitó que la volviera a besar de nuevo.— Yo también te quiero— la susurró de vuelta.

Polly entró a la habitación junto con las llaves de la cuadra, Jade miró a la mujer confusa.— Tommy ha decidido poner seguridad para que cuiden de la potranca, desde que le contaste eso está paranoico— aclaró Polly.

—¿Tú eres la seguridad, Polly?— Se burló John, Jade le miró con reproche y Polly le maldijo en Romaní.

Una llamada urgente de la casa de apuestas hizo que John tuviera que acudir al establo donde se guardan todos los caballos que corren al día siguiente, efectivamente había habido un robo. Tommy no se interesó en absoluto por ello, de hecho, se alegró de que eso hubiera sucedido, ese caballo no le interesaba para nada, las apuestas aumentaron cuando se supo de la noticia.

—¿Cómo llevas tu relación con John?— Preguntó Polly a la muchacha. Jade sabía que mentir a Polly era algo ciertamente difícil.

—Vamos mejorando, poco a poco, pero por lo menos ahora pasamos más tiempo juntos y tenemos más contacto físico— respondió ella.

Polly rió ampliamente.— ¿Ya te llevo a la cama?— La preguntó, Jade se sonrojó.— Oh vamos, no seas vergonzosa, no conmigo— la dijo riendo.

—Antes de anoche— confesó bajando su mirada al suelo mientras Polly se burlaba de ella.

—Al fin, creí que llegarías virgen al matrimonio— suspiró la mujer con sorna.

Jade la sacó la lengua haciendo reír a la mujer para luego salir al exterior del lugar. La cálida brisa que golpeó su rostro la hizo sentir tremendamente bien.

—¿Disfrutando de la soledad?— Espetó Finn apareciendo tras ella.

—No deberías de estar aquí— murmuró Jade sin mirarle.

—¿Por qué? ¿Hay algún problema porque nos vean juntos?— Preguntó Finn despreocupado mientras fumaba.

—Sí, llamado John Shelby— respondió ella. La actitud que mostraba hoy el pecoso no la gustaba.

—¿Sabes? Me he pasado la noche pensando en el beso, y sé que jamás olvidaré tus labios, pero también en que tú en un mes estarás casada con mi hermano y tu conciencia no te permitirá involucrarte conmigo nunca más— murmuró acercándose a ella—, quisiera una noche contigo, por lo menos para eliminar ésta tortura en mi mente— la pidió.

Ella se mordió el labio indecisa mirando al chico.— Solo una noche, sin que nadie lo sepa.— Accedió finalmente ella mientras Finn ocultaba una sonrisa victoriosa.

Una noche. Pensó Finn feliz.

—Nos vemos, Edevane— se despidió Finn cuando se percató de que alguien se acercaba a ellos.

𝐌𝐀𝐆𝐈𝐂- 𝐉𝐨𝐡𝐧 𝐒𝐡𝐞𝐥𝐛𝐲.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora