Cap 12. No tengo idea.

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Bakugou Katsuki, 18 años:

¿Por qué existen las reuniones familiares? Escuchar a mi vieja alardear de mi, a mi padre comiendo todo lo que se le atraviese, a mis tías con su "por Dios hijo, cómo haz crecido" aaagggg me repugna.

Llevo sentado en la sala unas 2 horas sin hacer algo más que saludar y ver como mi primo pequeño a mi lado juega con su pequeña consola.

Esto es aburrido e irritante, quiero ir a casa.

No, quiero ir a su casa.

Esa estúpida me preocupa, aunque le dejé la cena y todo, sé que le dará flojera comer. Mañana no querrá madrugar por lo cual no entrenará en la mañana, y tampoco hará los deberes de física... Mierda, esos deberes. El resto los hará, pero justo esos no.

Desesperado saqué mi celular, encontré su contacto que aún está guardado sin nombre... Es que, si la guardo por su nombre o algo así, le estaré dando importancia, y ella no me importa.

Entré a nuestros mensajes, el último fue uno de ella de esta mañana, diciéndome que dejaba la llave de respuesto donde siempre para que fuera yo quien entrara por mi cuenta y ella no tuviera que despertarse "temprano" (a las 10 de la mañana) a abrirme.

"Haz los deberes de física, idiota" escribí en el teclado de mi celular, pero, no lo envíe.

¿Por qué estoy preocupado por ella? Si no hace los deberes es su problema. Además, no puedo ser su niñero.

Es el primer fin de semana desde que la conocí que lo paso fuera de su casa, antes ni siquiera salía de la mía, entonces ¿Por qué me siento así?

Me desesperé y me enojé, ¿Que demonios me pasa?

El hilo de mis pensamientos se cortó luego de que papá se sentara a mi lado, en una de sus manos tenía una bandeja llena de comida, y en la otra tenía un par de refrescos.

Masaru (papá):- ¿Quieres, hijo?- extendió un refresco hacia a mí.

La verdad, si me apetecía.

Sin comentar nada tomé el refresco, lo destapé y tomé un trago largo. Oía como papá comía y dirigí mi mirada a otro lado, choqué con mamá siendo escandalosa como siempre, hablando con un grupo de mis tías.

Giré a ver a papá, él era más callado, recatado, todo lo opuesto a la bruja.

Bakugou:- ¿Por qué ella? - me oí decir

Mi padre se sorprendió, la verdad es que yo también, digo ¿A mi que me importa?

Papá terminó de pasar la comida que quedaba en su boca, giró a mí y sonrió.

Masaru:- No tengo idea - dijo, feliz.

Yo sí, está loco, por eso está con ella.

No dije nada, pero mi mirada de decepción y confusión era obvia.

Masaru:- ¿Por qué preguntas de la nada?

Bakugou:- ¿Eh? No lo sé, solo se me ocurrió. Además, ¡Quiero algo con que distraerme! Estoy aburrido, quiero irme a casa, esto es asqueroso - gruñí, ofendido

Papá río, en serio no lo entiendo.

Masaru:- ¿Tú? ¿Ir a casa? Eso no es cierto. Últimamente siento que sólo vivimos tu mamá y yo en esas 4 paredes.

Bakugou:- ¿¡Eh!? ¿¡De qué hablas!?

Masaru:- Siempre estás en casa de tu novia.

Novia.

NOVIA.

Bakugou:- ¿¡D-d-de qué hablas!? ¿¡Novia!?

Masaru:- De la chica donde siempre estás. La verdad me sorprende que estés aquí, supuse que no vendrías y te quedarías con ella.

Mi Debilidad (Bakugou y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora