Mi Debilidad (Bakugou y tú)

Cap 0.5. "salvación".

Mi particularidad era esta, yo la llamo "ritual de sangre"

Puedo transformar cosas a partir de mi sangre, es decir, en donde si en algún objeto cae una gota de mi sangre la puedo transformar, no crear algo de repente, no, transformar. Un ejemplo sería el de ahora, la gota de mi sangre cayó en el suelo, este se levantó para crear una especie de escudo, sin embargo, sigue siendo eso, concreto, solo que con otra forma.

Puedo manejar a voluntad cuando quiero que algo se transforme o no, es decir, no siempre que mi sangre caiga en un objeto este se transformara, también, puedo manejar en lo que quiero que se transforme. Por ahora, conozco solo estas cosas y que no puedo transformar un ser vivo, es decir humanos u animales. Sé poco de mi particularidad debido a que no la utilizo casi, no la necesito, ¿Para que me serviría esto en un burdel?, Y eso lo aprovecho este sujeto.

Me defendí y traté de seguir el ritmo de la "pelea", pero para este hombre fue como un paseo, rápidamente ya había ganado. Estábamos en el suelo, él sobre mí

X:- ¡Me tenías aburrido en aquel lugar, deseo matarte ahora!

Estaba apunto de encestarme un puño con aquellas llamas azules, aquel puño probablemente me mataría.

Y no hice nada por detenerlo.

Cerré mis ojos, sin algún miedo, solo esperaba el momento de mi muerte. De cierta forma me sentía aliviada, tal vez esto era lo mejor.

No tengo alguna razón por la cual vivir, solo he estado sobreviviendo hasta ahora porque soy muy cobarde para acabar con mi vida yo misma, así que él estaba haciéndome un favor.

Seguí con mis ojos cerrados y el pelinegro no me mató, abrí los ojos y solo estaba ahí, mirando

T/n:- ¡Ja! ¿Qué pasa? ¿Miedo? - no respondió - ¿Creías que voy a suplicarte que no lo hagas? ¿¡Crees que quiero vivir y que valoro la mierda de vida que tengo!? Maldita sea no te detengas ¡Hazme este favor! - grité y mis lágrimas empezaron a salir

El pelinegro no comentó nada, se levantó y se iba a alejar de mi. Me sentí frustrada.

Estaba cansada de esto, de todo ¿Por qué a mí? ¿Que hice para merecer esta vida? ¿Cual era la razón por la que aún seguía respirando?

T/n:- Maldito cobarde... - susurré, pero él escuchó ya que se detuvo y habló

X:- No pienso matar a alguien que no suplique por su vida, es aburrido. Además, dijiste que si te mato te estaría haciendo un favor y la verdad es que soy todo, menos amable

T/n:- ¿Qué se supone que te diga? ¿Gracias?

X:- No busco tus agradecimientos ni nada por el estilo, mocosa

T/n:- Perfecto... - dije entre sollozos

Aquel hombre siguió algunos pasos lejos de mi, dándome la espalda, empezó a reír

T/n:- ¿Ahora qué es lo gracioso?

X:- Tú, rata. Me da risa tu miserable existencia ¿Qué hiciste para que a tus 12 años vendas tu cuerpo y no tengas el mínimo respeto a valorar tu vida?

T/n:- No tengo 12 años, tengo 15. Y si quieres una respuesta no te la daré, porque ni siquiera yo lo sé... - estaba dolida, me sentía muy mal

El hombre giró sobre su mismo eje y volvió a dirigirse a mi. Se agachó para quedar a mi altura y me dijo

X:- Dime, rata... ¿Cual es tu nombre?

T/n:- T/n... No poseo apellido, no quiero tenerlo.

X:- T/n... Vale... -se levantó y quedó frente a mi, estiró su mano, ofreciendola para que yo la tomara - empezamos con el pie izquierdo. Dime, t/n ¿Quieres una razón para vivir?

Dudé, no sabía de lo que hablaba. Hace unos minutos quería matarme y ahora me habla con gentileza

T/n:- ¿A qué te refieres?

X:- Puedo darte una razón para que sigas en este mundo, lejos de aquel burdel. Tal vez me seas de ayuda para completar mi objetivo.

Lo miré confundida. ¿Yo? ¿Una razón para vivir? ¿Ayudarlo?

T/n:- ¿De qué se trata tu objetivo?...

Quitó su gorro y bajo la parte de su chaqueta que cubría su boca, pude observar su rostro. Efectivamente su cabello era negro, pero tenia cicatrices bajo sus ojos, en la parte de las ojeras y la parte de abajo de su cara. Era como si la carne de aquellas áreas hubieran sido quemadas, solo se sostenían con unos clips de metal. Me tiró una sonrisa sarcástica y habló

X:- Acabar con los héroes y está maldita sociedad. Aunque, específicamente acabar con alguien en particular...

Seguía dudando, no sabía si confiar en este hombre

T/n:- ¿Cual es tu nombre?

X:- No poseo alguno realmente, pero, dime Dabi.

Dabi...

T/n:- Bien, Dabi, si acepto ¿Qué se supone que haré?

Dabi:- Lo sabrás si aceptas...

No estaba totalmente convencida pero... ¿Qué podría perder? ¿Mi vida? No es como si me interesara.

T/n:- Bien... - dije, mientras tomé su mano y me levanté para quedar frente a él

Dabi:- De ahora en adelante eres mi perra, me perteneces y hasta que yo no quiera soltarte harás exactamente todo lo que yo te diga ¿Quedó claro?

Trague saliva, pero ya era tarde para arrepentirme.

T/n:- Haz conmigo lo que quieras, Dabi.

Tal vez esta sea la solución a mis problemas o la causante de mi muerte.

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Espero les guste esta nueva historia :3.