CAPITULO 12

1.5K 150 68
                                    


Levantarse fue un verdadero martirio al buscar a tientas el teléfono móvil y darse cuenta que apenas eran las seis de la mañana. Le había resultado difícil conciliar el sueño por lo que calculaba haber dormido solo un par de horas.

Su hombro derecho dolía debido a su imprudencia de la noche anterior.

Tomo la sábana de su futon y la llevó a su rostro cubriendo su rostro y sintiendo ganas de gritar al recordar lo que había hecho. No estaba tan ebria para no darse cuenta de que se había arrojado a los brazos de Kyojuro recordando el tacto suave de sus labios. Era cierto que la bebida la había armado de valor al nublar su juicio pero podía recordar la mayoría de su conversación.

Recordar cómo lo había besado, abrazado y como el chico había respondido con entusiasmo era algo que hubiese sido perfecto sino recordara también como el rostro del chico se había transformado de placer a incomodidad y se había alejado de ella como la peste.

Se dijo mentalmente que había arruinado su amistad de esa forma, el que él haya respondido a su beso pudo haber sido producto de debilidad o incluso el pudo haberse relajado igual por haber tomado licor aunque eso sería una verdadera hazaña ya que Kyojuro nunca bebida de más.

"¿Le habría gustado un poco?" se preguntó mentalmente al desear que aquella respuesta de él fuese verdadera.

A su mente vino el recuerdo que tras ese accidente había regresado con Tomioka y Shinobu quien se había separada un poco del chico tras estarlo regañando por algo y se había acercado a ella con preocupación.

"¿Es que ha ocurrido algo?"

No supo que expresión había puesto pero se había echado a llorar abrazando a la chica mientras el pelinegro les miraba sin entender.

"¿No has dicho que debes ir a dormir?"

Mitsuri había notado como el chico fruncía el ceño levemente antes las palabras de Shinobu y como al pasar a su lado había murmurado "Esta conversación no ha terminado"

Mitsuri pensó que aquello podría haber sido un producto de su imaginación al notar el intenso color rojo de sus mejillas mientras asentia al hombre a quien miraba con cierto nerviosismo.

Recordó permanecer en silencio hasta que Shinobu la interrogo haciéndola hablar. No dijo palabra alguna solamente la escucho hasta que se desahogó y decidio acompañarla a su habitación asegurándole que todo se arreglaría.

Le dolía la cabeza y no hacia falta un espejo para darse cuenta que probablemente estaría despeinada y ojerosa.

Decidió ponerse de pie, ir la baño para cepillar sus dientes y lavar su rostro. Por lo menos tendría que verse presentable antes de su partida.

Lo había decidido en cuestión de segundos, se iría ahora mismo y lo más probable es que tendría que irse del país lo más pronto posible.

Miro su reflejo con tristeza imaginando algún día regresar y volver a ver a Kyojuro en mejores términos. Iba a perder a la persona más importante para ella.

Era una joven adulta y debía comportarse a la altura.

Lo mejor era marcharse ahora y luego podría explicar por teléfono alguna tontería que esperaba que creyesen.

Lastimosamente su estómago hablo primero por ella. Había amanecido con más apetito de lo normal por lo que empacó las pocas pertenencias rápidamente y salió de ahí no son antes cepillar un poco su cabello.

Salió sigilosa de la habitación, cargando su pequeña maleta deportiva en su hombro sano e intento escabullirse del pasillo.

Una extraña sensación la embargo al voltearse y ver de lejos la entrada del dojo estando tan cerca de la salida, presionó con fuerza la mochila y decidió acercarse nuevamente para dar una última mirada al sitio que fue su hogar por un año.

ESPECIALMENTE PARA TI      (Rengoku kyojuro x Mitsuri Kanroji)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora