Capítulo 3

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Miedo. Pavor. Pánico. Estrés. Ira. Furia. Recelo. Cobardía. Impotencia. Tan solo eran algunas cosas que Dongmin sentía en ese momento.

Su pequeño corazón dolido, roto, destrozado, hecho añicos prácticamente se encontraba bombeando sangre a una velocidad desmesurada. Sus latidos eran tan fuertes que era lo único que sus oídos captaban. Una gran opresión en su pecho se acumulaba cada vez más haciéndole doler.

Su respiración era pesada y lenta. Su vista estaba nublada mientras no sabía a donde ver con exactitud, pues todo estaba teñido de rojo.

La sangre se encontraba esparcida por toda aquella habitación. Las paredes, la mesa, el suelo, los estantes, las hojas blancas de los libros se encontraba completamente manchados de aquél líquido el cual había salpicado de repente frente a él como una bomba.

Su rostro, su cabello, sus prendas blancas estaban llenas de sangre. Su mano temblaba ligeramente mientras comenzaba a sentir como una fuerte punzada se instalaba en su ojo derecho.

—D-Duele. —se quejó llevándose una mano hacia este y haciendo un poco de presión.

El aire en sus pechos se hacía cada vez menos. ¿Por qué no entraba aire? Estaba respirando. Se comenzó a desesperar haciendo que respirara de forma rápida y comenzara a hiperventilar.

Dio un par de pasos, pisando la sangre de aquellos muertos que estaban frente a él.

Él los mató.

Los mató a todos.

¿Cómo dejó que esto sucediera?


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Dongmin se sentó en aquella extensa mesa junto a todos sus demás compañeros. A su lado estaba Sanha el cual sin pensarlo simplemente tomó los cubiertos a su costado y empezó a comer.

Por otra parte, Dongmin aún no se acostumbraba a este tipo de comida a pesar de ya llevar varias semanas dentro de las instalaciones. Era viscosa, asquerosa y tenía un mal olor. Pero al menos lo llenaba y le daba la energía suficiente.

Era una especie de puré con pequeñas piedritas negras las cuales los cocineros lo consideraban "proteínas" aunque estaba más que claro que no lo eran. 

Estaban obligados a consumirlas quieran o no. Decían que era necesario para que sus cuerpos estén preparados para todo tipo de pruebas que les otorgaran en un futuro o algo así.

Tomó la cuchara y comenzó a comer de forma lenta aguantándose las agruras. Al menos este día la comida sabía mejor que ayer. Debía conformarse con lo que tenía.

Sanha en cambio, estaba prácticamente devorando el plato mientras metía cucharada tras cucharada a su boca como un animal derramando un poco a los costados. Aquello hizo que Dongmin riera un poco.

¿Habrá sido criado desde bebé en las instalaciones? Esa pregunta rondaba por su cabeza. Nunca le comentó nada sobre sus padres o de donde venía antes de ser internado a este lugar, así que sería una respuesta lógica.

En cualquier caso, todos en este lugar se convertirían en alfas, incluido él. O al menos ese era el objetivo, pues según dicen, el doctor Connor había desarrollado una inyección lo cual aceleraba el crecimiento de las hormonas de alfa dentro de cada uno de sus pequeños cuerpos.

Omega: The Subversion || Binwoo [ Omegaverse ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora