Omega: The Subversion || Binwoo [ Omegaverse ]

Capítulo 20

Maratón 3/3

El viento soplaba con delicadeza. Las hojas anaranjadas se removían al compás del viento alrededor de la gran roca que parecía una montaña al final de ese valle solitario pero hermoso.

Las aves se posaban en los árboles de arriba junto con sus crías mientras les daban de comer. Aquél era un lugar pacífico al parecer, alejado de la mano del hombre. El aire era puro y la naturaleza reinaba.

Pero la paz era algo escaso en este mundo, y lamentablemente este hermoso paisaje no era la excepción. El suelo comenzó a temblar producto de un terremoto. Las hojas rebotaban en el suelo y los árboles se sacudían haciendo que las aves salgan despavoridas del lugar.

Pasaron unos cuantos segundos antes de que el movimiento cesara dejando al lugar en completo silencio. La roca gigante al final de valle tenía varias grietas producto del movimiento reciente, y solo fue cuestión de un soplido del viento para que esta cayera hacia adelante.

Un espesa cortina de polvo se formó a su alrededor, y a los pocos minutos las aves volvieron al lugar viendo como todo yacía alborotado.

Hubo una en particular que estaba apoyada en la delgada rama de un árbol la cual notó cierta luz parpadeante de tonalidad azul en medio de todo el polvo.

Ladeó su cabeza un par de veces y se aventuró hacia esta inundada en curiosidad. Colocó sus patas encima de esta produciendo cierto sonido metálico. Comenzó a picotear la luz mientras cambiaba de pose a cada momento. Era hipnotizante.

—Activando sistemas de energía espiritual. Iniciando reconocimiento del entorno.

El objeto comenzó a analizar el lugar con rapidez con el sensor de sus ojos, pero estaba prácticamente cegado por la polvareda la cual aún no se disipaba. El ave encima de este acercó su ojo y el objeto apenas notó su cercanía se puso en alerta.

—Objetivo no identificado. Activando protocolo de defensa.

Solo bastó un segundo para que el objeto bajo el ave se levantara con rapidez haciéndola caer de espaldas al suelo y haciendo que el polvo a su alrededor se disipe por el brusco movimiento.

El ave se quedó congelada al ver como había una persona frente a él apuntándolo con su brazo izquierdo la cual era prácticamente un arma de gran longitud llegando la punta hacia su cabeza. Unos penetrantes ojos azules de los cuales se podían ver códigos recorrer de forma vertical cual computadora lo yacían viendo con determinación.

No tuvo que ver más para ponerse de pie y comenzar a aletear elevándose del suelo hasta alejarse lo suficiente de aquella persona que no lo había parado de ver y apuntar con su arma en todo el recorrido.

Cuando el animal salió de su vista, dejó caer su brazo izquierdo, haciendo que el arma se retrajera a sí misma volviendo a un brazo humano común y corriente, o al menos eso era lo que aparentaba.

Con sus ojos se mantuvo observando el lugar on gran detalle y de forma minuciosa. Analizó cada objeto, cada ser vivo y cada partícula atómica que estaba frente a él. Estaba estudiando el lugar, ¿dónde estaba?

Avanzó con lentitud sin dejar de mirar a sus alrededores y alerta en todo momento. Su cabeza hacía movimientos involuntarios mientras que chispas salían de ciertas partes de su cuerpo debido a un mal funcionamiento en su sistema.