Omega: The Subversion || Binwoo [ Omegaverse ]

Capítulo 21

—Mierda. —Carl, viendo como el experimento había despertado de la nada y roto su cápsula, retrocedió lentamente hasta la pared junto a la puerta presionando un botón rojo.

Una alarma resonó por todo el lugar y luces rojas de emergencia comenzaron a sonar. Sanha miró preocupado a Dongmin por un segundo, sabía que odiaba este tipo de ambientes porque le traía malos recuerdos de su niñez, pero este no se inmutó, simplemente quedó paralizado viendo a la persona frente a ellos la cual lo estaba mirando sin expresión alguna.

Sanha apenas posó su vista sobre este sintió miedo, un miedo inexplicable. Podía sentir cada vello de su cuerpo erizarse y sus piernas comenzar a temblar. Jinwoo no hacía ninguna expresión o acción alguna y aún así lograba aterrarlos por el aura que emitía.

Tanto soldados como científicos entraron a la sala, estos últimos maravillados ante lo que veían tomando fotos y apuntes.

Jinwoo se mantenía quieto en su totalidad, lo único que se movían eran sus ojos los cuales examinaban el lugar con cautela aún sin entendiendo qué era lo que pasaba. Miró las batas blancas de los científicos, miró los uniformes de los soldados, y luego miró hacia el charco de agua bajo sus pies viendo su reflejo y seguidamente viendo su cuerpo desnudo.

—¿Por qué... ? —ladeó la cabeza—. ¿Por qué no tengo ropa?

—¡Hey, quédate quieto! —exclamó un soldado apuntándolo con su arma y comenzando a acercarse.

Jinwoo lo miró preocupado y retrocedió.

—Y-Yo solo quiero saber qué está pasand-

El soldado disparó a su hombro haciéndolo quejarse y soltar un par de lágrimas.

—¡No le dispares, imbécil! —exclamó Carl.

Los oídos de Jinwoo se entumecieron y comenzaron a pitar fuertemente dejándolo sordo por el sonido del disparo. Sintió su corazón acelerarse entrando en un estado de pánico. No entendía nada, de verdad, acababa de despertar.

Ni siquiera sabía quién era.

Era como un bebé que acababa de nacer, no sabía nada de nada, tenía recuerdos vagos pero ni siquiera sabía si eran de él.

—¡Retrocede! Tenemos que colocarle el brazalete para inhibir sus poderes antes de que cualquier cosa pase. —par de soldados más se comenzaron a acercar haciéndolo retroceder asustado como cachorro viendo el collar que parecía estar electrificado en la mano de uno de los soldados de atrás.

—T-Tengo miedo. P-Por favor no. —la electricidad que emanaba el collar junto con las chispas le causaba pánico al igual que los gritos de su alrededor con la alarma de fondo. Quería silencio—. ¡D-Deténganse!

Cerró sus ojos con fuerza cubriéndose con sus brazos, y un segundo después todo estaba en silencio. Se mantuvo en su misma posición por un rato, aún temeroso, y al notar el cambio de ambiente fue abriendo sus ojos con lentitud dándose cuenta que ya no se encontraba más en aquél lugar que le parecía tan perturbador.

El silencio era tranquilizante en ese lugar, se preguntó qué era, se sentía flotando por un momento antes de que sus pies tocaran suelo y el lugar cambiara completamente a una especie de sala algo renacentista pero bastante moderno a decir verdad con varios paneles de energía y demás.

Miró a su alrededor, el lugar estaba repleto de espejos y decoraciones de oro. Ya no estaba desnudo, en cambio estaba vestido con un elegante smoking, ¿dónde estaba exactamente?

—¡Señor Jinwoo, es hora de su discurso! —un joven entusiasta apareció por la puerta, sonriéndole y pidiéndole que lo acompañara.

—Claro, voy enseguida. —sonrió mirándose por última vez en el espejo antes de acompañarlo y caminar por el extenso pasillo antes de llegar al escenario en donde cientos, e incluso miles de personas lo esperaban. Aplaudieron y alabaron ante su aparición mientras que Jinwoo se dedicaba a saludar.